Prueba Opel Mokka 1.4 Turbo 140 CV 4×4 Excellence: diseño exterior e interior

El Opel Mokka es un soplo de aire fresco en la categoría de los SUV (Sport Utility Vehicle). Tras conducirlo durante más de 1.000 km me afirmo en mi conclusión de que es un coche más “Sport” que “Utility”, es decir, su conducción resulta placentera y estimulante aunque el coche en si no es el más práctico de su categoría.

No adelantemos acontecimientos, vamos a analizar el nuevo Opel Mokka paso a paso. Se trata de un SUV pequeño (4,28 metros) que puede comprarse con tracción delantera o 4×4. Está a la venta dese diciembre del 2012 con sólo 3 motores para elegir (un Diesel de 131CV y dos gasolina 1.6 de 116CV y 1.4 Turbo de 140CV).
Sus principales puntos fuertes son la estética, la calidad percibida, el agrado de conducción y los equipamientos disponibles. Sus principales desventajas son el maletero pequeño, las plazas traseras estrechas y la escasa capacidad Off-road debido al diseño del parachoques delantero.
Mi compañero Iñigo tuvo oportunidad de probar el Opel Mokka 1.7 CDTi AWD Excellence, aqui os dejo sus impresiones

Diseño exterior

La imagen del Opel Mokka no pasa desapercibida gracias sobre todo a su simpático frontal. El conjunto en si resulta curioso ya que el coche parece grande, pero realmente no lo es. Si lo aparcamos al lado del Opel Antara (por ejemplo), en su vista lateral observaremos las extrañas proporciones del Mokka, resultando agradables a la vista.

Siguiendo con la línea lateral observamos que se lo ha intentado dotar de un aspecto deportivo, con una línea algo ascendente y unas puertas traseras pequeñas en proporción con las delanteras. Las lunas tintadas, las grandes llantas de 18” y los cromados de esta versión contribuyen a potenciar ese aspecto.
Es indudable que tiene buena presencia el nuevo Mokka.

Diseño Interior

El interior del Mokka no es un prodigio de amplitud aunque cuatro personas viajarán muy a gusto. En general Opel sabe muy bien como diseñar interiores (sobre todo asientos) y el nuevo Mokka se beneficia de ello. El interior resulta luminoso, sobre todo en esta versión con techo solar e interiores de colores claros (un color indescriptible a medio camino entre el tabaco y el Camel). Ya que hablamos de colores, la parte superior del salpicadero me resulta excesiva y recargada en ese color marrón, pero para gustos…ya se sabe.

El puesto de conducción es excelente, aunque hay que decir que esta versión lleva los asientos opcionales (denominados AGR) que cuestan 400 euros y son una gozada por posibilidad de reglajes y sujeción del cuerpo (por ejemplo la inclinación y longitud de la banqueta). Todos los Mokka que he visto llevan estos asientos así que no puedo hablar de los normales.

El volante multifunción es el típico de Opel, útil y agradable al tacto y la vista. La consola central también es típica de Opel, abarrotada de botones y desconcertante, aunque relativamente fácil de utilizar con un poco de práctica.
En general el interior es bastante funcional para conductor y ocupantes. Según la marca hay hasta 19 lugares donde depositar objetos repartidos por el habitáculo.

Si tuviera que destacar algo sobre la vida a bordo del Opel, es la altura libre al techo, que unido a la luminosidad hace parecer que conduces un coche más grande.

El maletero es pequeño con 356 litros más un pequeño doble fondo. Para ser un coche de 4,21 metros la capacidad que tiene es escasa, aunque por suerte cuenta con formas muy aprovechables y va equipado con ganchos, argollas y toma de corriente. La capacidad del maletero es la misma aunque sea 4×2, 4×4 o equipe el sistema FlexFix, excelente si sueles llevar bicicletas.

 Continuará…

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