Volvo tiene una premisa, y precisamente esa premisa es su valor diferencial de cara al público, la seguridad. La marca sueca cuenta con numerosos sistemas de seguridad pioneros no sólo en su segmento, sino también en el mercado. La semana pasada asistimos a las Jornadas de Conducción Segura Volvo en el Circuito del Jarama para conocer de primera mano su gama y descubrir algunos de sus secretos en materia de seguridad.
La jornada comenzaba con un repaso a los principales sistemas de seguridad de Volvo, pero el plato fuerte vendría más tarde servido en tres partes. Primero realizaremos unas pruebas en un circuito de conos para demostrar la efectividad del control de estabilidad, además de probar los sistemas de frenada automática. Tras esto, entraríamos a pista a conocer la gama Volvo para terminar con un circuito off road. Pero vayamos por partes.
Volvo en materia de seguridad
Como antes mencionábamos, Volvo es una marca que destaca, sobre todo, por su seguridad. Es una materia muy trabajada en el seno de la firma, tanto que ha sido pionera numerosas veces en este sentido. No hace falta remontarnos décadas atrás con la introducción del cinturón de seguridad de tres puntos en el Amazon, aún hoy esto sigue ocurriendo.
Mucho se ha avanzado desde entonces, desde airbags para peatones, como es el caso del V40, hasta sistemas de detección de peatones o animales capaces de frenar el coche de forma autónoma para evitar la colisión. También se están estudiando sistemas que eviten en la medida de lo posible las salidas de la vía, una de las principales causas de accidente.
Por otro lado, se trabaja en la estructura de los vehículos, estudiando meticulosamente las zonas de deformación para absorber la máxima cantidad de energía sin que se traslade al habitáculo. No en vano, Volvo presume de ser una de las marcas con mejor puntuación en prácticamente cualquier organismo de pruebas.
Volvo City Safety, adiós a los golpes por alcance
Nuestra jornada daba comienzo a bordo de un S60 y V60 para probar el sistema City Safety de frenada automática en ciudad. En circuito, con tres obstáculos, nos instaban a circular a una velocidad cercana a los 30 km/h y estrellarnos contra cada obstáculo. El sistema se encargaría de frenar automáticamente el coche antes de tocarlo.
El monitor nos advertía que el sistema funciona hasta 50 km/h, y que su efectividad, como es lógico, dependía en gran medida de la velocidad, el estado del asfalto, de la climatología y, por supuesto, del estado de los neumáticos. También nos advertía de que no todo valía y que hay que saber usar estos sistemas. Uno de sus trucos es que una vez se activa, si frenamos o aceleramos, deja de funcionar primando la orden del conductor.
Precisamente, en esto nos insistía el siguiente monitor, que nos mostraba el comportamiento del coche en situaciones de emergencia y suelo deslizante. A bordo de un V60 y un V40, nos disponíamos a circular en un pequeño circuito con pavimento mojado y extremadamente deslizante para conocer el funcionamiento de los sistemas de frenado y estabilidad.
El monitor nos comentaba que dejáramos al coche hacer su trabajo. Una de sus claves consiste en que el control de estabilidad dirigiría el coche hacia donde apuntara el volante, ya fuera la carretera o un árbol. Por tanto, el coche corregiría la trayectoria por nosotros, sin tener que incidir en la dirección o los frenos.
Así, recorríamos varias curvas cerradas con muy poca adherencia para comprobar que, efectivamente, los controles guían el coche y buscan la trayectoria correcta. También probábamos la frenada asimétrica (mitad deslizante, mitad adherente) viendo como el coche mantenía la trayectoria completamente recta sin necesidad de mover la dirección.
Volvo V40 y V60 en circuito
La mitad de la jornada de pruebas coincidía con un pequeño paso por el trazado del Circuito del Jarama. Haríamos tres pases, uno a bordo de un Volvo V40 D2 R-Design, otro a los mandos de un V60 D4 para terminar con una vuelta con el nuevo Volvo V60 Plug-in Hybrid. De este último haremos un análisis más extenso en los próximos días, a la espera de poder probarlo más en detalle.
No se trataba de una prueba de velocidad, sino de conocer algo más a fondo y en condiciones de seguridad parte de la gama de la marca. Ambos, tanto el V40 como el V60 se comportaron de forma muy noble al tomar curvas a alta velocidad, destacando sobre todo éste último al tratarse de un coche más grande y pesado que su hermano menor.
Todo finalizaba con una vuelta al trazado a bordo del V60 Plug-in Hybrid, el único híbrido enchufable diésel del mercado con 215 caballos de motor térmico más otros 70 del eléctrico, el primer moviendo el tren delantero y el segundo el trasero. Comprobamos sus distintos modos de conducción, pero no vamos a entrar en detalles pues en los próximos días te ofreceremos una toma de contacto más detallada.
Los SUV que amaban el off-road
Sí, título sensacionalista donde los haya, pero esa es la impresión con la que me quedo tras la última prueba de estas Jornadas de conducción segura Volvo. Ya era hora de salir del asfalto y plantarnos en el circuito off-road del Jarama, un pequeño trazado con todo tipo de obstáculos que abordaríamos con un Volvo XC60 y un XC90.
Los monitores primero nos mostraban el funcionamiento de su tracción total, capaz de enviar la potencia a una sola rueda con tracción. Tras la teoría, llegaba la práctica, y la primera prueba consistía en lanzarse por una cuesta de tierra hacia abajo. Con el XC60 probábamos su control de descenso, bajando a una velocidad estable sin pisar el freno. Con el XC90, sin este sistema, confiábamos en bloquear la primera velocidad y dosificar el freno.
Una vez abajo subíamos por una pendiente similar, sin ningún tipo de problema de tracción. Llegaba entonces una zona de arena y otra de un gran ángulo de inclinación, pero sería en la última zona donde quedaríamos sorprendidos. Llegaban los cruces de ejes, algo en lo que suelen caer muchos SUV pero que, nuestros Volvo con tracción total, sortearon con facilidad. Con sosiego, tiento y control pasar será, además de sencillo, divertido, y no llegamos a rozar con los bajos en ningún momento. La gran mayoría de usuarios no exprimirán ni la mitad de sus capacidades off-road.
Para terminar, sólo incidir en la importancia de conocer nuestro coche, conocer sus reacciones y saber reaccionar. Es digno de aplaudir la iniciativa de Volvo con estas Jornadas de conducción segura, que son gratuitas para clientes y potenciales clientes de la marca, y un buen ejemplo de la importancia de conocer el coche, sus límites y los nuestros.
