Ford F-150: 10 formas extremas de poner a prueba la popular camioneta

Ford F-150 2015

El principal público al que se dirigen este tipo de pick-up es el americano. El aspecto rudo y capaz de la Ford F-150 la hace atractiva para usos extremos (aunque también hay muchos conductores que jamás pisarán algo que no sea asfalto y simplemente la compran por imagen y altura de conducción). Para todos aquellos que necesitan un vehículo resistente, Ford ha publicado una serie de 10 vídeos donde se aprecian las exigencias de los test y las pruebas de durabilidad a las que se someten las Ford F-150 antes de salir a producción.

Más de 10 millones de millas acumuladas en pruebas en todo tipo de terrenos áridos, entornos hostiles, lagos congelados, recintos de simulación, etcétera, deben garantizar las capacidades de esta popular camioneta. En bancos de prueba, se simula mediante robots la vida diaria de una camioneta sometida a un uso intensivo: portazos, objetos que caen, torsiones extremas. Ford asegura que algunas pruebas son tan extremas que en un periodo de cinco días se alcanza el desgaste equivalente a 150.000 millas (unos 240.000 kilómetros) en las peores manos.

Pruebas para todo tipo de condiciones

Potro de tortura de siete entradas: en este banco de pruebas se retuerce y agita la camioneta de forma violenta «atacándola» desde siete puntos distintos durante cinco días, consiguiendo acumular desgastes como los ya comentados. Este tipo de maniobras ponen de manifiesto la resistencia a torsión y la fatiga acumulada en puntos críticos del chasis tras ciclos y ciclos de esfuerzos continuados.

Silver Creek: El circuito de durabilidad de Silver Creek en Romeo, Michigan, combina dos caminos muy difíciles. Una sección de la ruta tiene 15 tipos distintos de baches, mientras que el otro está hecho de trozos de hormigón. En esta superficie de carretera se obliga a la camioneta a rodar de forma continua, donde tan solo 500 kilómetros son equivalentes a 30.000 kilómetros de carreteras en mal estado.

Power Hop Hill: Esta pista de pruebas deFord, también situada en Romeo, simula una empinada pendiente en un camino de tierra fuera de carretera (se tomó como referencia las montañas Hualapai, en Arizona). 11% de pendiente es más pronunciado que la sección final de la mayoría de rampas de esquí, y aquí se hace hincapié en estudiar el comportamiento de los componentes del motor y de la transmisión cuando las ruedas pierden el contacto y regresan a la superficie del camino.

Caída de barril: los ingenieros de Ford someten al espacio de carga de la Ford F-150 a la caída de un barril de 55 galones en ángulo, de manera que toda la fuerza del golpe se concentra en un único punto. Posteriormente, se mide la fuerza del impacto y se hacen ajustes en el diseño hasta que se considera que el suelo del cajón de carga es lo suficientemente resistente.

Baño corrosivo: debido a que la Ford F-150 de 2015 emplea paneles de carrocería de aluminio, las pruebas de resistencia a la corrosión exigen nuevos métodos de verificación, que incluyen innumerables baños de sal y remojo en cámaras de alta humedad. Además, se han modificado ensayos como el de utilizar un spray acidificado que es más agresivo con las aleaciones de aluminio. En un equivalente al desgaste de 10 años de exposición, apenas se mostraron signos de degradación.

Davis Dam: se lleva a cabo otra ruta de durabilidad en las afueras de Bullhead City, en Arizona, hasta alcanzar la cima de Union Pass, ascendiendo las 13 millas de la presa Davis a velocidades publicadas de entre 35 y 65 mph (60-105 km/h aproximadamente), arrastrando la carga máxima soportada por homologación en el remolgue, con aire acondicionado a máxima potencia en pleno verano del desierto de Arizona.

Caminos de grava: para probar la resistencia de la pintura de la F-150, los ingenieros hacen circular a la camioneta 150 millas por caminos de graba, y otras 150 millas sobre desechos de chatarra de hierro fundido extremadamente irregular. Los neumáticos rocían las piedras y la chatarra a todas las superficies de la camioneta.

Choque térmico al motor: esta prueba se realiza a los motores obligándolos a pasar en segundos del frío polar al calor extremo, mientras se les obliga en banco de prueba dinamométrico a simular el arrastre de un remolque pesado acelerando a fondo en una pendiente empinada. Este proceso se repite 350 veces durante más de 400 horas de ensayo, para testar la durabilidad del bloque motor, retenes, juntas, culatas y revestimientos.

Parada brusca: Ford realiza 500 arrancadas agresivas en un soporte especialmente diseñado para torturar a los ejes traseros, consiguiendo un efecto que aumenta el par de torsión por encima de la capacidad teórica de los ejes de la camioneta (algo más de un 130% de su límite homologado). De esta forma se garantiza la resistencia del eje trasero y su comportamiento ante los usos más abusivos.

Maniobra en una zanja: un conjunto de soportes paralelos simulan la situació de rodadura en que una rueda delantera está en el aire, mientras que la rueda trasera opuesta tiene un contacto irregular co el suelo. Sólo dos pequeñas porciones de goma se dejan en contacto con una superficie deslizante, verificando así la capacidad de tracción en condiciones extremas, y somentiendo al bastidor a esfuerzos de torsión muy elevados.


Síguenos en Google News

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.