BMW i8

Desde 145.350 euros
  • Carrocería descapotable
  • Puertas 2
  • Plazas 2 - 4
  • Potencia 374 cv
  • Consumo 2,1 l/100km
  • Maletero 154 litros

Antes del advenimiento de las tecnologías híbridas y eléctricas pocos fabricantes eran los que investigaban con semejantes sistemas de propulsión, aunque ya se sabía por dónde iba el camino de la movilidad. El BMW i8 puede considerarse como uno de los pioneros de la industria. Un producto casi conceptual que estrenó tecnologías que con el tiempo se han vuelto cotidianas.

Hablamos del año 2009. En el Salón Internacional de Frankfurt de aquel año BMW presentó un prototipo denominado «Vision Efficient Dynamics», la antesala del futuro i8. Años más tarde ese aquel prototipo evolucionó hasta convertirse en un concept car que adelantó muchas de las líneas que posteriormente acabamos viendo en el producto comercial. Finalmente, en 2014, el i8 de producción se hizo oficial.

Se convirtió en el segundo vehículo electrificado dentro de la casa, por detrás del BMW i3, pero a diferencia de este no usaba un tren motriz 100% eléctrico, si no que optaba por una solución híbrida enchufable de alto rendimiento. Un esquema que por entonces fue raro pero que hoy se ha convertido casi en el estándar de la industria. Todo ello envuelto en un diseño vanguardista casi idéntico al prototipo.

Características técnicas del BMW i8

BMW i8 Roadster y BMW i8 Coupé

A la hora de fabricar el i8, BMW tuvo que crearlo todo desde cero, incluida una plataforma de última generación que fuera capaz de adaptarse a las capacidades del deportivo a la vez que colocaba de forma óptima todo el esquema motriz del coche. En su composición, esta arquitectura LifeDrive emplea materiales ligeros como el aluminio o los plásticos reforzados con fibra de carbono.

Dos son las versiones que acabaron saliendo al mercado: Un coupé de puertas de tijera y un roadster de gran belleza. Ambos, basados en la misma base, ofrecen las mismas dimensiones: 4,69 metros de largo, 1,94 metros de ancho y 1,29 metros de alto. A esas cotas hay que añadir una distancia entre ejes de 2,8 metros. Una medida generosa pero que solo permite capacidad para dos o cuatro ocupantes.

El conjunto mecánico se instala en la parte trasera del vehículo para un óptimo reparto de pesos, en detrimento de un habitáculo para dos pasajeros en el BMW i8 Roadster y para cuatro pasajeros en el BMW i8 Coupé. En ninguno de ellos sobresale la capacidad de carga, anunciándose un maletero con 154 litros de capacidad mínima para el Coupé y de tan solo 88 litros para el descapotable.

Gama mecánica y cajas de cambio del BMW i8

Lateral del BMW i8 Roadster sin techo

En lugar de apostar por diversos conjuntos mecánicos, BMW decidió equipar a su flamante deportivo híbrido un solo esquema motriz. Una tecnología híbrida enchufable que acabó siendo la precursora de muchos de los modelos que vemos hoy en día, bajo los emblemas de la gama i e i Performance.

Se presentó como lo mejor de dos mundos. La deportividad de un BMW y la eficiencia de un híbrido. El conjunto constaba de un bloque de gasolina de tres cilindros y 1.5 litros que entregaba por sí solo 231 caballos de potencia y 320 Nm de par motor. A él se acoplaba un motor eléctrico delantero con 143 caballos y 250 Nm de par motor. En el cómputo global la potencia máxima quedaba fijada en 374 caballos.

El motor eléctrico se alimentaba gracias a una batería de iones ubicada en la parte inferior con 9,4 kWh de capacidad real. Gracias a ella se conseguía una autonomía 100% eléctrica de 53 kilómetros. Las prestaciones eran realmente buenas. De 0 a 100 Km/h en 4,4 segundos, velocidad punta de 250 Km/h y consumo medio homologado en ciclo WLTP de tan solo 2,1 litros. Por supuesto, al ser un PHEV la DGT lo certifica como vehículo de CERO emisiones.

Equipamiento del BMW i8

Interior del BMW i8 Roadster

Es innegable la elegancia y belleza de la carrocería del BMW i8. Los alemanes rompieron todas sus reglas para producir un deportivo diferente. Sus dos impresionantes puertas de apertura vertical daban acceso a un habitáculo no tan impresionante pero perfectamente presentado, tanto en materiales como en tecnología y ejecución. Una sensación de calidad percibida muy alta, digna y típica de la marca firmante del producto.

A diferencia del resto de la gama de BMW, el i8 no ofertaba diferentes paquetes o niveles de equipamiento. Dado el carácter exclusivo y «raro» del modelo todas las posibilidades de equipamiento se incluían de serie, algo que por supuesto acababa afectando al precio final. La lista de opcionales era corta, dejando un poco más de margen en materia de personalización bajo el programa Individual de BMW que permite que cada cliente obtenga un coche adaptado a su gusto particular.

En lo que a equipamiento se refiere, el BMW i8 contaba con todos los sistemas posibles de la época. Caben destacar algunos componentes como: faros láser, acceso y arranque sin llave, instrumentación digital, sistema multimedia con panel táctil de 8,8 pulgadas, navegador, equipo de sonido Harman/Kardon, Apple CarPlay, climatizador bizona y mucho más, incluyendo un completo equipo de asistentes a la conducción y elementos de seguridad.

El BMW i8 en vídeo

El BMW i8 de Km 0 y Segunda mano

A lo largo de sus años de comercialización, el BMW i8 acumuló una considerable cantidad de pedidos y ventas. Sin embargo, su elevado precio de venta resultaba difícilmente accesible para muchos compradores. A día de hoy sigue siendo un modelo raro de ver, y eso hace que los canales de venta alternativos apenas ofrezcan unidades a la venta. En ellos observamos un valor de depreciación moderado, en torno al 32%, un dato en sintonía con lo estimado en el segmento en el que se ubica.

Dado que el i8 ya no está en producción, el mercado de Km 0 es inexistente. Las pocas unidades a la venta en nuestro país las encontramos en el canal de ocasión y segunda mano. En ellos observamos que el precio mínimo ronda los 58.000 euros para modelos de primera edición, año 2014 y carrocería coupé. Las unidades más caras no superan los 90.000 euros, si nos referimos a modelos posteriores al restyling de 2018 con línea coupé.

Rivales del BMW i8

Conducción del BMW i8 Roadster

No resulta nada sencillo catalogar al BMW i8. Ser el primero en un segmento provoca que no haya nada con qué compararlo. En 2014, cuando arrancó su producción era un modelo prácticamente único. Un deportivo híbrido que marcó el camino a seguir para el resto de la industria. Con el paso de los años más modelos han tratado de seguir su camino. Eso nos deja con algunos rivales como el Lexus RC. Sin lugar a dudas es su enemigo más directo, pero a diferencia del alemán, el japonés solo ofrece tecnología híbrida no enchufable, con un rendimiento y unas prestaciones significativamente menores.

A destacar

  • Diseño exterior e interior
  • Sistema híbrido
  • Consumo

A mejorar

  • Precio
  • Acceso y salida del vehículo
  • Utilidad plazas traseras

Precios del BMW i8

Es lógico que cuando hablamos de un precursor hablamos de un coche caro. La tecnología híbrida es cara de desarrollar, y si a eso le sumamos la tecnología, el diseño y las características particulares del i8, la factura final se incrementa. En 2020, cuando acabó la producción del BMW i8, su precio de salida se situaba en los 143.500 euros, sin ofertas o promociones para la carrocería coupé. El i8 Roadster era sensiblemente más caro, con un precio que arrancaba en los 160.350 euros, sin ofertas o promociones.

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