Hace un par de meses llegaba a nuestros oídos que el pick-up más vendido en Estados Unidos recibiría algunas novedades. El Ford F-150 2017 se actualizaba e incorporaba un motor totalmente nuevo. Se trata de un nuevo V6 EcoBoost de 3.5 litros que mejoraba respecto al anterior. Ahora por fin podemos conocer sus especificaciones y sorprendentemente está mecánica llegará con más potencia de lo que se esperaba.
Esta sorpresa es la que analizaremos en este artículo, además de comprender y saber la tecnología que hay tras este motor…
Ford F-150 EcoBoost
El nuevo 3.5 V6 EcoBoost desarrollará nada menos que 380 CV y 637 Nm de par. Esto supone un incremento de 10 CV y 67 Nm respecto a la anterior generación. Como se puede apreciar, el biturbo entrega más potencia de lo que se creía inicialmente. La marca del óvalo hace especial hincapié en la alta cifra de par motor, ya que supera a todos sus competidores, incluso a aquellos que llevan motores V8 más grandes.
El motor V6 EcoBoost de 3.5 litros además llegaba con novedades como el sistema de inyección dual que con dos inyectores por cilindro, combina la inyección directa e indirecta. También ambos turbos mejoran su respuesta gracias a una turbina más ligera e incorporan válvulas de descarga de control electrónico. Se suma el sistema Start&Stop de serie, que no funcionará con la tracción total o mientras se remolca.
El Ford F-150 se podrá escoger con esta mecánica a partir de este mismo otoño en los países que lo comercializan. Podrá acompañarse de la nueva transmisión automática de 10 velocidades, más eficiente y avanzada que la anterior de seis relaciones. Aunque todavía no sabemos sus consumos homologados, gracias al nuevo motor y caja de cambios deberían reducirse bastante respecto al anterior modelo.
Fuente – Ford
¿Qué es un motor V6?
Un motor V6 es un tipo de motor de combustión interna que utiliza una disposición en forma de «V» de seis cilindros en línea, con tres cilindros en un banco y tres en el otro. Esto crea un ángulo de 60 grados entre los dos bancos de cilindros. Este tipo de motores aportan algunas ventajas de rendimiento interesantes, por eso suelen estar instalados siempre en vehículos de gran potencia, como los deportivos o este Ford F-150.
Este tipo de motores tienen una potencia y rendimiento bastante bueno en comparación con otras configuraciones de motores. Por eso, permite proporcionar un rendimiento sólido para una amplia gama de condiciones de conducción. Por otro lado, al ser en V, ofrece una forma de funcionar más suave que los motores en línea, lo que se traduce en una experiencia de conducción más atractiva, y con menos vibraciones. Además, ofrece unas prestaciones muy elevadas, pero mayor eficiencia que los V8, por lo que es ideal para SUV, pick-up, deportivos, etc.
Sin embargo, este tipo de motor V6 no está libre de algunas desventajas, como una menor eficiencia que los motores de 4 cilindros en línea, un mayor peso y tamaño que habrá que alojar, y que puede afectar a la agilidad del vehículo y podría subir el punto de gravedad, afectando al equilibrio. También aporta una mayor complejidad en el diseño y fabricación, lo que se traduce en mayores costes y reparaciones más caras. Así mismo, estos motores no trabajan tan bien a bajas revoluciones, al tener menor par a bajas revoluciones que otras configuraciones, lo que puede implicar un cambio de marcha más frecuente…
¿Qué es EcoBoost?
Ecoboost es una marca registrada de Ford que se refiere a una familia de motores de combustión interna altamente eficientes y potentes que podemos encontrar en varios modelos de esta firma, desde los más pequeños hasta los más grandes y potentes. Estos motores están diseñados para ofrecer una combinación óptima de potencia, eficiencia de combustible y reducción de emisiones. Así la firma americana pretende ajustarse a las nuevas normativas de emisiones de Europa y conseguir recorrer más kilómetros con los mismos litros de combustible.
El funcionamiento de un motor Ecoboost se basa en varios principios y tecnologías clave:
- Turbocompresión: los motores Ecoboost suelen estar equipados con un turbocompresor, es decir, no son motores atmosféricos o aspirados, sino que son motores turbo. Este dispositivo utiliza los gases de escape para mover las aspas de un compresor y comprimir el aire que entra en los cilindros del motor. Al aumentar la presión del aire, se incrementa la cantidad de oxígeno disponible para la combustión, lo que mejora la eficiencia y la potencia del motor. En definitiva, se puede conseguir resultados similares a una cilindrada superior sin aumentar el tamaño. Todo ello gracias a la sobrealimentación, ya que el turbocompresor permite introducir más cantidad de combustible en el cilindro. También me gustaría añadir, que en el caso del Ford F-150 de 2017, cuenta con un sistema biturbo, lo que ha conseguido ese extra de potencia frente a la generación anterior de motores. Esta sobrealimentación usa dos turbocompresores en lugar de uno, y aporta ventajas en potencia, mejor respuesta en diferentes velocidades, menor retraso (turbo lag) para producir potencia adicional a bajas revoluciones, y reduce también el estrés del motor al dividir la carga de trabajo del compresor en dos, minimizando el estrés térmico y mecánico.
- Inyección directa de combustible: utilizan inyección directa de combustible, lo que significa que el combustible se pulveriza directamente en la cámara de combustión. Esto permite una mejor atomización del combustible y una combustión más eficiente, lo que mejora la eficiencia de combustible y reduce las emisiones.
- Tecnología avanzada de gestión del motor: están equipados con sistemas de gestión del motor avanzados que monitorean y ajustan constantemente diversos parámetros, como la mezcla aire-combustible, el tiempo de encendido y la presión del turbo. Esto garantiza un rendimiento óptimo en una variedad de condiciones de conducción, y mejoran las condiciones para cada caso. Todo gracias a una electrónica avanzada que ha posibilitado todo esto.
Esta tecnología ha permitido a Ford producir motores más pequeños que pueden reemplazar motores más grandes sin comprometer el rendimiento, lo que es beneficioso tanto para el rendimiento de conducción como para la economía de combustible.