Nuevo BMW X3 3.5 i xDrive, prueba off-road

La semana pasada pude probar a fondo el nuevo BMW X3. Realizamos con él más de 700 km, incluyendo una pequeña ruta off road. Próximamente publicaré la prueba entera de esta aplastadora máquina, pero hoy como adelanto os traigo mis impresiones Off-Road. La verdad es que ha conseguido llegar mucho más lejos de lo que me esperaba.

Recuerda que puedes votar al BMW X3 como Coche del Año en Internet CAI 2011

El BMW X3 es un SUV o todocamino enfocado principalmente para usarlo en carretera, más aún con las enormes llantas y neumáticos de perfil bajo de esta unidad. Sin embargo, puede desenvolverse bastante bien fuera del asfalto.

Condiciones de la prueba

Para realizar la prueba partimos con los siguientes principios:

  • En ningún caso podríamos provocar al coche el más mínimo daño. Primero, porque no es nuestro  y segundo porque nadie se compra este coche para pasar durísimas trialeras de las que dejan huella en bajos, parachoques y pasos de rueda. Para eso te compras un Lada Niva o un Mitsubishi Montero (como los que nos acompañaron en el trayecto)
  • Ningún obstáculo puede pasarse con “carrerilla”, es decir, entrando con velocidad excesiva. Un buen todoterreno debe poder superar los obstáculos a una velocidad mínima. Cuando hablo de “velocidad excesiva” estoy hablando de 2 a 7 km/h, por ejemplo.
  • No podemos remolcar ni empujar el coche. En la práctica del 4×4 es habitual bajarse para empujar o para ayudar a traccionar al coche. En este caso, el BMW debería de pasar el solito.

En resumidas cuentas, se trata de ver por donde puede pasar este BMW X3 sin forzarlo lo más mínimo.

Muy pocos propietarios de BMW X3 intentarán cosas como ésta

Características del coche

Para empezar un breve repaso a las características orr-road de este coche:

  • El ángulo de entrada es de 26º y el de salida de 23º, aproximadamente. La altura libre al suelo es de 212 mm por lo que unido a una larga distancia entre ejes, ya sabemos que el mayor impedimento va a ser el ángulo ventral.
  • Carece de reductora, pero a cambio tiene un grandísimo aliado: el cambio automático de 8 velocidades. Pocas cosas hay mejores para la práctica del 4×4 que un cambio automático, aunque no a todo el mundo le guste.
  • Bloqueo de diferenciales: el BMW X3 no tiene este valioso mecanismo, pero a cambio la electrónica obra su milagro, ya que el control de tracción tiene un modo con el que se maximiza el agarre a baja velocidad en suelo deslizante, es decir, para conducción 4×4.
  • Parachoques pintados y bajos carenados en plástico: mucho cuidado, el más mínimo toque se puede convertir en desperfecto y no queremos eso.

En marcha

Comenzamos con un breve paseo por pistas sin asfaltar, unas en buen estado y con firme de zahorra y otras algo más deterioradas. El coche impresiona por lo bien que filtra los baches, teniendo en cuenta los neumáticos que lleva. Además apenas hay ruidos de desajustes, la calidad de ensamblado es muy alta.
Dinámicamente va muy bien, pero habremos de tener cuidado porque no hay que olvidar que llevamos más de 300 CV bajo el pié derecho y el coche se nos puede embalar más de la cuenta, si luego queremos frenar.

Inesperados compañeros de viaje por tierras de Castilla

El coche tracciona de maravilla, y si utilizamos el modo Sport podremos salir de las curvas con pequeñas pero espectaculares cruzadas que harán las delicias de las entusiastas del WRC. Salvo que seamos Carlos Sainz no recomiendo para nada usar el modo Sport +, que desconecta el control de estabilidad y encomienda el coche únicamente nuestras manos. La gravilla, los neumáticos de asfalto, peso elevado y más de 300 CV no son una buena combinación para hacer el cabra.

Trialeando

Rápidamente terminamos nuestras pistas y llegamos a las zonas complicadas. Dejamos el control del coche en modo normal y ponemos el control de tracción en modo 4×4 off-road.

Empezamos abordando pequeños taludes laterales y cruces de ejes…enseguida alguna de las ruedas deja de pisar el suelo ya que el recorrido de las suspensiones es bastante corto, pero no hay problema ya que el control de tracción frena dicha rueda y el coche avanza. Incluso con dos ruedas en el aire (cruce de ejes total), el BMW sigue avanzando, mientras de fondo se escucha a la hidráulica del control de estabilidad trabajar: CLA, CLA, CLA, CLA.

El BMW X3 no tiene bloqueos, pero gracias a la electrónica puede avanzar con ruedas en el aire

Superado este punto, enfrentamos el coche a una pendiente pronunciada con algo de cárcava y suelo arcilloso. Muy lentamente, con un ligero deslizamiento de todas las ruedas el coche avanza inexorablemente…prueba superada, pero casi en el límite de adherencia. Hasta este momento no he pisado el acelerador ni un 20%, por potencia no va a ser, desde luego…

El control de descensos corre demasiado, más de la cuenta…

Después de subir toca bajar: para ello utilizamos el control de descensos que incorpora el BMW X3. Este sistema controla los frenos y el motor en bajadas para que nunca se supere una determinada velocidad. En este caso, la velocidad mínima son 7 km/h, que resultan excesivos para bajar por esta pendiente con seguridad, por lo que tengo que hacerlo con el freno pisado. Este sistema será útil en situaciones menos exigentes, pero aquí no. Lástima que no pueda regularse a menos velocidad (4 km/h, por ejemplo), así solo es útil para las condiciones «ligth»

Pese a tener las ruedas «lisas» puede atravesar barrizales que no sean complicados

Una vez abajo, comprobamos que tal tracciona el vehículo sobre suelo muy embarrado. Los neumáticos rápidamente pierden su dibujo, con todos los canales llenos de arcilla, pero poco a poco va avanzando…sin prisa pero sin pausa, atraviesa un barro poco profundo pero muy deslizante. He de confesar que en un par de ocasiones pensé “hasta aquí hemos llegado”, pero maniobrando la dirección y acelerando un poco más, el coche consiguió cruzar por si solo.

¡¡Llevamos slicks de competción!!

Finalmente, llega la prueba que no pudo superar: escalar un talud con fuerte ángulo ventral al coronar.
El coche subió por el talud, librando perfectamente el parachoques frontal y algo más justo el trasero. El problema llegó cuando intentamos subir el eje trasero, ya que la panza del coche tocó el suelo…y hasta aquí llegamos. Seguramente hubiera pasado, pero habríamos raspado el carenado de los bajos y eso no entra en la prueba. Realmente, no pasa nada por hacerlo una, dos, tres veces… pero no de forma habitual, por lo que se podría decir que está fuera de las capacidades del coche.

Resumen

La conclusión a la que llegamos es clara: este BMW X3 puede pasar por sitios a los que el 99% de sus compradores nunca se van a enfrentar. Solo hace falta un poco de técnica y decisión. La mayor limitación son sus neumáticos de asfalto y el escaso ángulo ventral. Por lo demás (capacidad de tracción, altura libre al suelo, ángulos de ataque y salida, etc) es muy capaz, destacando especialmente el sistema electrónico de gestión de la tracción. Ahora bien, teniendo en cuenta lo bien que va este coche en la carretera…¿quien se lo va a comprar para usarlo así? Muy poca gente, aunque estas cualidades nunca están de más en un SUV.

Próximamente, la prueba completa de este magnífico coche.


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