Prueba Fiat Panda Cross 1.3 MultiJet 80 CV, pequeño pero matón (con vídeo)

Llevamos unos años inmersos en el mundo de los SUVs, que ya abarcan casi todos los segmentos posibles, llegando la estética crossover a los coches más pequeños de segmento A e incluso a los microcoches sin carnet. Pero muchas veces se trata de eso, de estética. Son pocas las veces en las que un coche de aspecto crossover tiene auténticas aptitudes todoterreno. Una de esas excepciones es el Fiat Panda Cross 1.3 Multijet de 80 CV, que esta semana ocupa nuestra sección de pruebas.

El Fiat Panda siempre ha sido un utilitario muy conocido, aunque en su primera generación en España tuvimos al SEAT Panda, conociendo solamente las versiones 4×4 del italiano que vieron la luz en 1983. Son precisamente esas las que más perduran en la memoria de los ciudadanos. En la gama Panda siempre ha habido versiones 4×4 y en las últimas dos generaciones, además, los Panda Cross, que destacan por una preparación más extrema para un uso todoterreno.

Estética funcional

La estética del Fiat Panda Cross no deja indiferente a nadie, sobre todo cuando el coche está acompañado de un color llamativo como es el caso del amarillo de nuestra unidad de prueba, exclusivo del Cross y sin coste adicional. Encontramos multitud de elementos estéticos que ensalzan su aspecto más robusto, pero gusta ver que nada se ha puesto por poner, todo tiene una función en el Fiat Panda Cross.

Por una parte destaca la mayor cantidad de molduras de plástico negro. Estas tiene una función vital, proteger la carrocería de pequeños roces o ralladuras en el uso off-road. Los pases de rueda, la parte inferior de las puertas y buena parte de los paragolpes están protegidas. Los faros delanteros y traseros tienen un marco de plástico que también los protege de posibles impactos o roturas. Los faros antiniebla delanteros se colocan junto a los faros principales, en una posición más elevada, quedando así protegidos y siendo uno de los elementos clave del diseño diferenciador del coche.

El Fiat Panda Cross monta unos paragolpes específicos con respecto a los Panda 4×4. Estos hacen que los voladizos del coche sean algo más cortos en su parte baja, al introducirse hacia la carrocería en la parte inferior. De esta forma se mejoran los ángulos de ataque, salida y ventral del Panda Cross, que son son de 24º, 34º y 21º mientras que los del Panda 4×4 son de 21º, 36º y 20º respectivamente. Aunque desde el exterior no se ve, la toma de aire de admisión también está colocada más arriba, permitiendo una capacidad de vadeo de hasta 739mm.

Las planchas inferiores de color aluminio sí son meramente decorativas, ya que son de plástico. Del paragolpes frontal emergen dos ganchos de color rojo para que el coche sea remolcado en caso de ser necesario. Las barras de techo son la guinda del pastel.

Amplitud interior

Por tamaño, el Fiat Panda Cross juega en el segmento A de los utilitarios urbanos. Mide 3,70 metros de largo, 1,66 de ancho y 1,65 de alto. Pese a ello, su interior resulta bastante espacioso. El principal problema va a ser la anchura. Los ocupantes delanteros viajan bastante juntos, pero como la palanca de cambios está en una posición elevada no tocaremos la rodilla de nuestro copiloto. En las plazas traseras viajarán mejor dos personas, de hecho, la plaza central es opcional. Por altura y espacio longitudinal no hay mayor problema, pudiendo acomodar a gente alta si los asientos delanteros no están muy retrasados.

El maletero tiene 225 litros de capacidad y para su segmento es una buena cifra. Las formas son aprovechables, pero llevar los triángulos de emergencia y la bolsa con la llave de ruedas y otras herramientas resta algo de capacidad. Bajo el piso encontramos una rueda de repuesto de galleta. Los respaldos son abatibles, de serie en una pieza, opcionalmente en formato 60:40.

En cuanto a calidades, en el habitáculo no encontraremos ni un plástico blando. Todos son duros, aunque en general muestran buenos ajustes, solidez y ausencia de grillos. Los únicos ruidos que escucharemos en el habitáculo, sobre todo en zonas bacheadas, provienen de la bandeja cubremaletero. El interior es muy ergonómico porque todo queda a mano: la palanca de cambios, los mandos de elevalunas junto a esta, la radio o el climatizador monozona. En el túnel central tenemos un freno de mano tipo avión y un poco a desmano la toma AUX y USB el equipo de sonido.

El cuadro de relojes está dividido en tres cuadrados, que es una forma presente en muchos elementos del diseño interior. El de la izquierda es el velocímetro y el de la derecha el cuentavueltas. En el centro tenemos una pantalla multifunción de un poco atractivo color naranja que muestra la hora, la temperatura exterior, el ordenador de abordo, kilometros parciales y totales así como nivel de combustible y temperatura del refrigerante. Se indica también si todos los cinturones del coche está abrochados o no.

Con respecto al equipo multimedia, cabe destacar su buena calidad de audio, aunque deja que desear en otros aspectos. En una semana fue imposible emparejar el teléfono por Bluetooth y la reproducción de música a través del USB del smartphone tardaba mucho en comenzar. Además, en la reproducción había breves instantes periódicos con una bajada del sonido que puede acabar siendo algo molesta pese a su brevísima duración.

Un diésel tractoril

La gama mecánica del Fiat Panda Cross se limita a dos motores, uno diésel y otro gasolina. El primero es el que nosotros estamos probando, un 1.3 MultiJet de 80 caballos con caja manual de cinco relaciones. El segundo es el interesante 0.9 TwinAir de dos cilindros turboalimentado de 90 caballos con caja manual de seis relaciones. Ambos ganan 5 CV con respecto a lo que habitualmente ofrecen en la gama Panda.

En el caso de nuestro 1.3 MultiJet, no hay duda posible sobre su ciclo diésel. No es un motor refinado y tampoco contribuye un aislamiento algo escaso de lo que no deja de ser un utilitario de segmento A, donde el coste del vehículo es primordial. En frío es bastante ruidoso y se transmiten bastantes vibraciones al volante. Una vez alcanzada la temperatura de servicio, las vibraciones disminuyen mucho (no desaparecen) y la sonoridad también, aunque sigue sin ser refinado.

Esto se nota especialmente al ralentí. Circulando a velocidades constantes el motor no resulta tan audible. Si es cierto que los desarrollos de la caja de cambios son muy cortos y que a 120 m/h reales circulamos exactamente a 3.000 revoluciones por minuto, lo que hace que en viajes largos pueda ser algo molesto, sumado a la ausencia del control de crucero, no disponible ni en opción. Velocidades de 100 o 110 km/h son mucho más cómodas para el Panda a nivel sonoro.

En cuanto a prestaciones el motor va sobrado. Sus 80 caballos y las relaciones del cambio pueden mover con soltura al Fiat Panda Cross en todo tipo de situaciones. En autopistas, al circular alto de vueltas nunca necesitaremos reducir una velocidad, basta pisar el acelerador y en quinta el coche seguirá ganando velocidad hasta llegar al límite de 160 km/h según ficha técnica. Por tanto de cara a viajes largos el problema no está en la potencia del motor, sino en el confort. Una sexta velocidad podría ser interesante, aunque es probable que por problemas de espacio sea complicado alojarla en el vano motor del Panda. El TwinAir tiene caja de seis velocidades, pero se compensa la mayor longitud de la caja con un motor más corto, de dos cilindros frente a cuatro.

Buen comportamiento dinámico

El último Fiat que pasó por mis manos fue el Fiat 500L de GLP. Fue un coche que me gustó por planteamiento y por mecánica, pero que me defraudó en comportamiento dinámico por una suspensión demasiado blanda y una dirección demasiado asistida y poco precisa. Esto mismo era lo que esperaba en el Fiat Panda Cross, pero nada más lejos de la realidad.

En recorridos urbanos el panda Cross tiene una dirección ligera, que se agradece. Podemos incrementar la asistencia con el botón City y mover el volante casi de forma telepática. Sin embargo, circulando rápido la dirección gana algo más de peso y se muestra más precisa, con un buen tacto. La suspensión, por su parte, se muestra firme, conteniendo bastante bien los balanceos de la carrocería sin resultar seca, importante en un coche que va a salir del asfalto.

Los neumáticos todotiempo M+S con homologación de invierno (GoodYear Vector 4Seasons) empeoran el comportamiento dinámico del Panda Cross, al tener mayor deriva y mayor ruido de rodadura. Sin embargo, optar por los neumáticos de verano (opción sin coste) no es una algo adecuado en un coche como este que se presupone va a salir del asfalto con asiduidad.

 Pequeño pero matón: Prueba off-road

Pequeño pero matón, esta es la mejor forma para definir al Fiat Panda Cross. Pese a su reducido tamaño y a su origen eminentemente urbano, el Panda Cross siempre ha tenido fama de ser un buen todoterreno. Por supuesto, eso lo hemos querido comprobar de primera mano, poniendo a prueba al pequeño italiano fuera del asfalto.

En el túnel central tenemos un selector giratorio con tres modos. El primero es el normal, seleccionado por defecto, y que envía un 98% de par a las ruedas delanteras. El eje posterior recibe más par si se detectan pérdidas de adherencia. En el modo off-road el reparto de la tracción es del 50:50 con bloqueo del diferencial central y entra en funcionamiento el ELD, que simula el bloqueo del diferencial, frenando las ruedas que se quedan al aire para enviar el par a las contrarias y poder avanzar. Por último está el control de descensos, que funciona hasta 25 km/h en combinación con el modo off-road.

Por caminos en mal estado no habrá que preocuparse en exceso por golpear los bajos del vehículo. La altura libre al suelo es de 158mm en el diésel y de 161mm en el gasolina. No es mucho cuando algunos SUV tienen 22 centímetros, pero la verdad es que pocas veces oiremos que rozan los bajos y en caso de hacerlo, el motor y la caja de cambios están protegidos por un cubrecárter metálico. El resto de elementos de la transmisión están más expuestos a golpes.

Circular por estos terrenos algo complicados es muy fácil. El Panda Cross aguanta la primera velocidad sin problemas, sin dar tirones. Es un desarrollo bastante adecuado para avanzar despacio siempre y cuando las pendientes no sean muy prolongadas y empinadas. El motor 1.3 MultiJet de 80 CV de este Panda Cross está bastante lleno y da el par máximo de 190 Nm a 1.500 vueltas. La zona más pobre está entre el ralentí y las 1.200 vueltas aproximadamente.

Los caminos estrechos son su hábitat, ya que podremos pasar sin problemas por cualquier sitio, evitando golpear en la maleza y dañar la pintura. Si tuviésemos que dar la vuelta de forma improvisada, las reducidas dimensiones del Fiat Panda Cross serán nuestro mejor aliado.

Si afrontamos grandes pendientes, bajarlas no representa ningún problema. El control de descensos hace su trabajo de forma impecable. Si la inclinación es grande, puede ser aconsejable bajar en punto muerto (el control de descensos funciona igual) ya que así evitaremos que el coche se embale más para tratar de no calar el motor. Afrontar grandes pendientes ascendentes tampoco supone un problema, pero habrá que ser algo más brutos.

El Fiat Panda Cross no tiene reductora y eso implica que no podemos circular muy despacio con más par. En el momento del acople del embrague el par cae en las primeras vueltas y nos veremos obligados a acelerar más a la hora de embragar o bien a coger carrerilla. De esta forma no habrá problema en afrontar desde parado el inicio de las pendientes más pronunciadas que podamos encontrar en el monte. Para llegar a la cima es importante seguir acelerando y no dejar caer de vueltas al motor. Esto podría suponer un problema si el terreno está muy roto, porque el coche podría empezar a botar y perder tracción.

A la hora de afrontar obstáculos muchas veces tendremos que volver a tirar de fuerza bruta, dando gas sin miedo. El problema es que al no tener muchos recorridos de suspensión, afrontar algunos obstáculos puede ser difícil, ya que es más fácil que las ruedas pierdan el contacto con el suelo.

Está claro que el Fiat Panda Cross tiene algunas limitaciones, propias de su concepción. Si tuviese reductora y unos mayores recorridos de suspensión estaríamos hablando de un coche brutal fuera del asfalto, pero no sería viable. Se incrementarían los costes de desarrollo y producción de tal manera que el coche perdería todo su atractivo como consecuencia de un precio muy elevado. No hay que olvidar que el Fiat Panda Cross es un utilitario urbano con unas capacidades off-road fuera de lo habitual.

Unos consumos ajustados

De un coche pequeño no cabe esperar grandes consumos, menos cuando está equipado con un motor diésel. Lo cierto es que el panda Cross 1.3 MultiJet de 80 CV hay varios factores que no ayudan a la eficiencia, como su aerodinámica, los neumáticos M+S o un desarrollo del cambio muy corto, que por contra, contribuye a unas buenas prestaciones. Durante nuestra prueba hemos conseguido consumos en autopista de unos 5,4 litros a los 100 de ordenador, una cifra que se incrementa en unos 0,3 o 0,4 litros al llenar el depósito.

Durante un recorrido mixto, excursión off-road incluida, el consumo de 624 kilómetros acumulado en ordenador quedó fijado en 5,7 litros a los 100. Con estas cifras, estamos hablando de que en la vida real el Panda Cross podría rondar entre los 5,5 y 6,0 litros reales. En ciudad el Stop & Start contribuye a gastar menos, pero el sistema es algo brusco y su funcionamiento es completamente aleatorio, no funcionando en muchas ocasiones en las que se daban las condiciones para hacerlo.

Un coche sin rival

Seguro que el Fiat Panda Cross tiene puntos mejorables, pero lo que está claro es que no hay ningún coche mejor para competir con él. Podemos encontrar utilitarios como el Opel Adam Rocks, cuya vocación offroad no va más allá de la apariencia, sin ofrecer unas capacidades off-road comprables.

Lo más comprable al Panda Cross sería el Suzuki Jimny, pero el japonés es un auténtico todoterreno, con soluciones más avanzadas como la reductora y presumiblemente, una mayor capacidad fuera del asfalto. Sobre lo negro el confort y el comportamiento del Jimny dista mucho en favor del italiano, sin entrar en materia de equipamiento, donde el Panda vuelve a ganar el pulso.

Concluyendo

Llegados al término de la prueba, es la hora de emitir la valoración final. El Fiat Panda Cross es un derivado todoterreno de un Fiat Panda, por lo que todas las ventajas de un coche urbano como este estarán presentes en la gran ciudad. Unos consumos bajos, buena maniobrabilidad y agilidad serán sus principales características. En carretera el comportamiento se mantiene a buenos niveles y en el campo es sorprendente lo que puede llegar a hacer.

Es fuera del asfalto donde más limitaciones podemos encontrar, aunque tampoco hay que ver al Panda Cross como un todoterreno extremo, porque sería un error hacerlo. Es un utilitario con unas capacidades sobresalientes en lo que a su concepción se refiere, perfecto para aquellos que vivan en un pueblo alejado en las montañas o en un caserio. El Panda Cross es un coche con una tracción efectiva que no implica los costes de mantenimiento ni de consumo de combustible de un todoterreno más grande (y caro).

El punto más problemático es de afrontar viajes largos. Puede resultar canso al no tener control de crucero y al circular el motor alto de vueltas. En cuaqluier caso, un coche como el Fiat Panda no sería nunca la elección lógica para efectuar largos viajes con frecuencia.

El precio es una de las cuestiones que menos gusta a la gente de este coche. Parte de los 16.440 euros con el motor de gasolina. La diferencia es notable con respecto a otros utilitarios, pero este nos ofrece un plus muy interesante si lo que necesitamos es un coche policalente para salir ocasionalmente o con cierta frecuencia del asfalto. El sobreprecio a pagar puede ser elevado, pero no hay nada similar en el mercado por este precio.

Equipamiento Fiat Panda Cross

• ABS y ESP
• Cuatro airbags
• Sensor de presión de neumáticos
• Ayuda al arranque en cuesta
• Llantas de aleación de 15″
• Dirección asistida con modo City
• Faros antiniebla delanteros
• Luz diurna LED
• Elevalunas eléctricos delanteros
• Volante multifunción y pomo del cambio en cuero
• Climatizador
• Ordenador de abordo
• Tracción total
• Control de descensos
• Espejos de ajuste eléctrico
• Radio CD MP3 con USB, AUX y Bluetooth
• Kit reparapinchazos

En el equipamiento opcional encontramos la frenada de emergencia por debajo de 30km/h, cristales tintados, sensores de aparcamiento traseros y las cinco plazas como elementos destacados, todos ellos equipados en nuestra unidad de pruebas. Podríamos echar en falta el control de crucero y los sensores de luces y lluvia.

Precios Fiat Panda Cross

Los precios incluyen impuestos y descuento promocional, pero aún pueden reducirse más con Plan PIVE y financiando con la marca.

Opinión del editor

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