Prueba Ford Tourneo Courier 1.5 TDCi 95 CV, soluciones prácticas para el día a día

Esta semana nos ponemos al volante de un tipo de vehículo que la gente no suele tener en cuenta a nivel particular, pero que podría convertirse en una solución muy aprovechable para el día a día. En un mundo cada vez más invadido por los SUV, este segmento parece relegado al uso profesional. Hablamos de la Ford Tourneo Courier 1.5 TDCI 95 CV es la furgoneta pequeña de la marca del óvalo que buscará posicionarse como una alternativa real a los monovolúmenes.

Para ello llega con capacidad para cinco pasajeros, un espacio interior sobresaliente y la calidad y el equipamiento propios de un turismo. Al fin y al cabo, no hay que olvidar que los modelos de la gama Tourneo se desvinculan del sector industrial. Toma como base la plataforma del Ford Fiesta y por lo tanto tendrá unas medidas compactas, pero que no os engañe, este modelo tiene muchas capacidades.

Tourneo vs Transit

Para comenzar recordaremos como se divide la gama de furgonetas en Ford. Por un lado tendremos una serie de vehículos que se destinan al transporte de pasajeros y que reciben el nombre de Tourneo y tendrán un equipamiento que busque el confort. Para aquellos interesados en un vehículos comercial se tendrán que tirar por los modelos Transit, más enfocados al uso profesional y con menos equipamiento de serie.

De esta forma tendremos la Ford Tourneo/Transit Courier, que será la furgoneta pequeña, la Ford Tourneo/Transit Connect, como furgoneta mediana y la Ford Tourneo/Transit Custom, que es la furgoneta grande de la gama. Por encima y solo en el sector de comerciales estará la Transit ‘a secas’ que es aún más grande que la Transit Custom. Como curiosidad para uso profesional también estará el pequeño Ford Fiesta Van.

Imagen moderna

Cuando miramos el frontal del Ford Tourneo Courier, casi no nos atreveríamos a decir que estamos ante una furgoneta. Sus aires podrían recordar más a un turismo que a otra cosa y para reforzarlo encontramos algunas referencias a los Ford Fiesta y Focus. El ejemplo perfecto es su parrilla delantera, que está flanqueada por unos faros que nos recuerdan a los del utilitario de la marca del óvalo. En los laterales de la parte inferior quedan alojados los antinieblas integrados en un plástico negro.

La cosa cambia cuando empezamos a subir, ya que nos encontramos un capó de reducidas dimensiones y con un parabrisas muy grande que llega hasta el techo. En general la Tourneo Courier adopta una forma de cubo para aumentar su habitabilidad interior, como luego veremos. Siguiendo con el apartado estético, en el lateral tendremos que destacar las llantas de 16 pulgadas o las barras del techo que equipa nuestra unidad.

Destacarán las puertas traseras correderas que serán un valor añadido en este vehículo. A la altura de las manecillas de ambas puertas encontramos una nervadura que la atraviesa de delante a atrás horizontalmente. La zaga es la zona más cuadrada y menos dinámica del conjunto. Como en la mayoría de furgonetas termina con un portón totalmente vertical que facilitará su uso. En él encontramos una luna bastante grande, los pilotos traseros en ambos laterales y la inscripción con el nombre del vehículo.

Aunque por su aspecto parezca grande, realmente la Ford Tourneo Courier tiene unas dimensiones bastante compactas. De largo mide solamente 4,16 metros, de ancho mide 1,98 metros (sin retrovisores) y de alto se queda en 1,77 metros incluyendo los raíles del techo. Como ya sabemos comparte plataforma con los Ford Fiesta y B-MAX, aunque es casi 20 centímetros más largo que el utilitario y 8 centímetros más largo que el monovolumen. La distancia entre ejes de los tres es la misma: 2,49 metros.

Interior muy práctico y espacioso

Pasamos a hablar del interior del Ford Tourneo Courier, una de las zonas que más mirarán sus clientes potenciales. En primer lugar decir que nuestra unidad equipaba el acabado Titanium (el más alto de la gama) y algún equipamiento opcional interesante. Gracias a ello contamos con elementos que son más típicos de un turismo normal que de una furgoneta y que facilitan algunas cosas. En cuanto al salpicadero, podríamos decir que es prácticamente el mismo que en el antiguo Fiesta.

Esto significa que tendremos una consola central algo desfasada, con forma circular en el centro del salpicadero. Encontramos una gran cantidad de botones, incluyendo los números como si del teclado de teléfono se tratase. Al menos nuestra unidad equipaba el navegador opcional, que viene con una pantalla de 5 pulgadas, que es a color, pero se nos antoja algo pequeña. Por debajo quedan los mandos de la climatización, de mejor aspecto y bastante intuitivos.

Aunque este modelo no tenga una tecnología muy destacable que digamos, nuestra Tourneo Courier se beneficia del Ford SYNC. Este sistema nos servirá para controlar algunos comandos del vehículo a través de la voz y sin tener que apartar la vista de la carretera. También tendremos conectividad por Bluetooth y nos permitirá retransmitir la música de nuestro smartphone entre otras cosas. Con la instrumentación y el volante no hay novedades, aunque éste último destaca por integrar los botones del control de crucero.

Pero lo que realmente interesa del habitáculo de este modelo es cómo de grande es. Podemos decir que nos ha sorprendido tanto espacio en unas dimensiones exteriores tan reducidas. Las plazas delanteras son cómodas y totalmente aptas para claustrofóbicos. Con mi 1,75 de altura todavía tenía que estirar completamente el brazo para llegar a tocar el techo. Por encima de nuestras cabezas queda una bandeja que ocupa toda la anchura del habitáculo y que será de gran utilidad para llevar cualquier tipo de objeto.

Las plazas traseras no se quedarán muy atrás. Destaca su fácil acceso gracias a las puertas correderas, que serán una gran ventaja en zonas estrechas. Una vez dentro contamos con un espacio notable para nuestras piernas y aún mejor de altura libre al techo. La tercera plaza de esta segunda fila de asientos será algo justa para un adulto, pero aún así será más amplia que en la mayoría de vehículos del segmento B. Una de las ventajas es la inexistencia del túnel de transmisión.

Maletero aprovechable

Sin duda uno de los puntos más destacados en el Tourneo Courier es el maletero. Normalmente es uno de los puntos flacos de los vehículos compactos por sus limitaciones, pero en este caso será todo lo contrario. Alcanza 395 litros hasta la bandeja (o 708 litros hasta el techo) con los cinco asientos operativos. Supera por tanto los 295 litros del Fiesta y los 304 litros del B-MAX. Además su boca de carga ancha y situada a baja altura lo convertirán en un buen aliado de los viajeros.

Para aquellos que necesiten más espacio, la segunda fila de asientos puede abatirse en tres posiciones (1/3, 2/3 y completa) dejando una capacidad de carga sobresaliente. ¿Qué aún no es suficiente? Una vez abatidos los asientos se pueden plegar hacia la parte delantera, dejando una superficie totalmente plana y una capacidad récord de 1.656 litros. La única pega es que una vez plegados siguen ocupando bastante espacio y ganaría aún más si quedasen escondidos. También echamos en falta que se pudiera abatir el asientos del copiloto para poder meter objetos más largos.

Otra de las partes menos ventajosas es la bandeja del maletero, que no sube como en otros vehículos al abrir el portón y te obligará a hacerlo por ti mismo. Tendrá un punto positivo, ya que podremos colocarla en tres posiciones aprovechando al máximo el espacio. Nuestro Tourneo Courier no tiene rueda de repuesto (es equipamiento opcional), pero sí que tendrá un kit antipinchazos, que queda situado en uno de los laterales, ya que bajo el suelo no tenemos ningún doble fondo.

1.5 TDCi 95 CV

La gama de motores del Ford Tourneo Courier es bastante escueta y se limitará a dos opciones en diésel y una en gasolina. Por la parte de los diésel tenemos al motor 1.5 TDCi Duratorq que llegará en dos niveles de potencia 75 y 95 CV. Por parte de la gasolina tendremos al 1.0 EcoBoost de 100 CV, una de las mecánicas galardonadas recientemente en los premios al motor del año 2016, en la categoría de menos de 1 litro de cilindrada.

Todos los motores anteriormente citados van ligados a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Llama la atención que no aparezca ninguna transmisión automática entre la gama, mientras que su hermana mayor la Ford Grand Tourneo Connect sí que tiene esa opción. Del mismo modo también sorprende que el sistema Start&Stop no venga de serie en ninguno de los motores de la gama, pero sí que se pueda equipar en los tres opcionalmente por un sobreprecio de 300 euros.

Como ya comentamos al principio de la prueba, la mecánica que tenemos bajo el capó de nuestra Tourneo Courier se trata del motor turbodiésel TDCi de cuatro cilindros y 1.5 litros en su versión de mayor potencia. Este motor probablemente será uno de los más vendidos en nuestro país y viene con 95 CV y 215 Nm de par. No es que sea un vehículo deportivo, ni siquiera lo busca, pero diremos sus prestaciones por mera curiosidad: hace el 0-100 km/h en 14 segundos y tiene una punta de 170 km/h.

Como un turismo

Una vez tenemos aprendida la teoría nos toca la parte práctica al volante del Ford Tourneo Courier. En primer lugar hay que decir que el encabezado hacer referencia a las sensaciones que nos transmite el vehículo. Es una furgoneta sí, pero su conducción nos recuerda a la de un turismo. La posición de conducción que adoptamos es algo elevada, pero menos que en muchos monovolúmenes actuales. Lo primero que notamos al arrancar es el refinamiento del motor, que apenas vibra incluso en frío.

Los primeros metros nos sirven para darnos cuenta del régimen en el que estará a gusto este motor. En la zona baja del cuentarevoluciones encontramos cierta falta de potencia que nos obligará a apurar un poco más las marchas si queremos algo más de contundencia. Esto nos obligará a jugar con la palanca del cambio en carreteras reviradas y en entornos urbanos para conseguir mover la Tourneo Courier con mayor soltura. Un cambio, por cierto, bastante preciso y con un tacto agradable, aunque a veces nos pida una sexta marcha.

La verdad es que los 95 CV de potencia del motor diésel nos parecen suficientes en la mayoría de situaciones cotidianas. Sin embargo, no iremos sobrados y tendremos que calcular bien los adelantamientos y algunas maniobras, más aún cuando vayamos cargados. No lo consideramos algo negativo, ya que el Tourneo Courier es un vehículo de comportamiento ágil, muy cercano al del Fiesta y que además consigue unos consumos realmente buenos.

Nuestra unidad se beneficiaba del sistema Start&Stop como extra y esto contribuye a que bajen consumos y emisiones. En su ficha técnica homologa 3,8 l/100km y unas emisiones de CO2 de solamente 99 g/km. Como ya imaginaréis en una conducción real nos será imposible alcanzar esa cifra, pero tampoco nos quedaremos demasiado lejos. Con una conducción tranquila en carreteras favorables conseguiremos rondar los 5 litros. Al final de la prueba tenemos en el marcador 6,2 l/100km, comprensible por otro lado, ya que predominaron las carreteras secundarias.

Para completar el conjunto, contaremos con una suspensión cómoda, pero no demasiado blanda. Los frenos también cumplen su función satisfactoriamente a pesar de que los traseros sigan siendo de tambor y no de disco. Por otro lado la dirección la encontramos bastante precisa y nos permitirá maniobrar con facilidad. Uno de los aspectos que sorprendió fue el radio de giro reducido que supone una gran ventaja en ciudad.

Resumiendo

La Ford Tourneo Courier es una furgoneta que deberíamos tener muy en cuenta si buscamos mucho espacio en unas dimensiones compactas. Por fuera nos recordará levemente al utilitario con el que comparte plataforma, el Ford Fiesta. Por dentro nos sorprenderá la comodidad que nos ofrece, así como la practicidad de unas plazas traseras a las que se accede a través de puertas correderas. El maletero será el culmen de esta versatilidad por la cantidad de soluciones que ofrece.

Si buscas un motor diésel, recomendamos el más potente, el 1.5 TDCi 95 CV. Serán suficientes para mover con soltura y agilidad a la furgoneta y además nos dejarán consumos bastante contenidos. Si bien, podríamos echar en falta alguna mecánica más potente y la opción de alguna transmisión automática. En definitiva, la Ford Tourneo Courier 1.5 TDCi 95 CV es un vehículo muy completo y una alternativa real a los monovolúmenes.

Equipamiento Ford Tourneo Courier

Ford Tourneo Courier Ambiente

• Elevalunas eléctricos delanteros “un toque” lado del conductor
• Columna de la dirección ajustable en altura y en profundidad
• Consola central
• Asientos traseros plegables/abatibles 60/40
• Anclajes para asientos infantiles ISOFIX
• Doble puerta lateral
• Sistema de repostaje sin tapón Ford Easy-Fuel
• Control Electrónico de Estabilidad (ESC)
• Asistencia de Arranque en Pendiente (HSA)
• Sistema antivuelco (ROM)
• Asistencia de Frenada de Emergencia
• Airbags delanteros laterales
• Sensor de presión de neumáticos

Ford Tourneo Courier Trend (añade a Ambiente)

• Cajón portaobjetos debajo del asiento del pasajero
• Asiento del conductor con ajuste lumbar y reposabrazos
• Bandeja de almacenamiento en el techo
• Bandeja portaobjetos trasera ajustable
• Volante forrado en cuero
• Control de crucero con limitador de velocidad
• Faros antiniebla
• Retrovisores exteriores, tiradores de las puertas y molduras laterales del color de la carrocería
• Parrilla delantera cromada
• Retrovisores termoeléctricos

Ford Tourneo Courier Titanium (añade a Trend)

• Climatizador manual
• Radio – MyFord Dock
• Pomo de la palanca de cambios cromada
• Llantas de aleación de 16 pulgadas y 7 radios
• Cristales tintados
• Raíles de techo
• Sensor de lluvia y luces

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Opinión del editor

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