Prueba Renault Twizy 80, electrico y divertido

Prueba renault Twizy 80

Una estética muy peculiar la del Renault Twizy

Durante cinco días me he hecho usuario de un Renault Twizy, ese simpático biplaza que se ensambla en la factoría de FASA Renault Valladolid. Conducir este pequeñajo es toda una experiencia que recomiendo vivir antes de lanzarse a opinar sobre si es útil o no.

Prueba renault Twizy 80

Aspecto futurista…y casi de juguete

Para empezar, he de decir que todas las variables que pueden darse durante una prueba de coches han sido favorecedoras al pequeño Twizy. Es verano, el clima acompaña y además estoy a punto de cogerme vacaciones y por tanto predispuesto a disfrutar y sonreír. Si esta prueba la hubiera realizado en Enero, un día lluvioso y tras las vacaciones, posiblemente el Twizy no me hubiera gustado tanto. Realmente, hacía un clima excelente el primer día porque luego llegaron las tormentas y….bueno, ya lo leeréis.

Carretera de circunvalación, perfectamente válido

No han pasado ni 5 minutos desde que me he sentado a los mandos del Renault Twizy en FASA Valladolid y ya me siento completamente integrado con el coche. Es fácil…no hay apenas mandos, simplemente un botón de marcha adelante, otro marcha atrás, punto muerto y freno de mano. Con eso ya es suficiente para salir a conducirlo…bueno, también hace falta pisar el acelerador, freno y girar el volante, claro.

Recorro los primeros 7 kilómetros tras el volante del Twizy con el acelerador a fondo, incorporándome a la circunvalación de Valladolid con relativa agilidad y manteniendo los 80-84 km/h de velocidad de crucero (velocidad máxima del Twizy limitada electrónicamente). Para mi sorpresa, en ningún momento echo en falta más potencia ni velocidad punta. Además el coche no va realmente a tope, simplemente se limitan sus prestaciones para preservar la vida de la batería.

Interior Renault Twizy

El interior del Renault Twizy resulta espartano y resistente

La circunvalación está limitada a 80 km/h y por tanto me desplazo a la velocidad máxima de la vía con total tranquilidad, sin interferir para nada con el resto del tráfico. El Twizy ha superado la circunvalación con éxito.

Callejeando con el Twizy, sabor agridulce

Una vez acabada la circunvalación me meto de lleno en la ciudad y me dedico a pasear por las calles más céntricas de Valladolid. Sinceramente, conducir el Twizy mola un webo y parte del otro. Es ágil, divertido y además tiene algo extraño que te hace sentir bien. Por otra parte, es un poco frustrante pensar que tengo las mismas limitaciones que si condujese un Audi Q7, ya que no puedo “colarme” el primero en los semáforos, ni saltarme los atascos en las calles estrechas ni aparcar en una acera…vamos, que para callejear no es como una moto, sino como un coche. Como un coche con las ventanillas permanentemente bajadas.

Punto recarga coche electrico

Punto de recarga gratuíto para coche eléctrico en Carrefour

Por lo menos, gracias al Ayuntamiento de Valladolid y Palencia, el Twizy (y todos los eléctricos) disponen de una serie de privilegios en estas ciudades, como por ejemplo no pagar en zona azul, zona verde, y poder utilizar los carriles destinados a motocicletas y autobuses. Además, también puedes recargar las baterías gratis… Desconozco como funciona la normativa en otras ciudades.

Aparcar el Renault Twizy

Aparcar este coche en la calle te provoca una sensación de inseguridad parecida a la que sientes cuando dejas tu moto por primera vez en la calle. Tienes la impresión de que está “desnudo” y vulnerable, que cualquiera puede subirse a él. Y es cierto, puede subirse y punto, nada más. Como mucho, destrozar la tapa de la guantera con llave y llevarse la documentación…pero esto es algo que te puede ocurrir con cualquier coche o moto.

Aparcando el Renault Twizy

Aparcando el Renault Twizy

Debido a la longitud del Twizy (2, 32 metros) es posible aparcarlo a lo ancho en vez de a lo largo en un aparcamiento normal de coche. Como las puertas se abren hacia arriba, puedes aparcarlo en sitios muy estrechos, como por ejemplo el parking de motos de la foto.

Hablando de la maniobra de aparcamiento en sí, el Twizy gira mucho (muchísimo) y es capaz de girar en sitios impensables para un coche. De hecho, he podido dar la vuelta en el pasillo del garaje sin maniobrar (tiene 7,5 metros de ancho), cosa que con algunas motos no puedo hacer. Lo malo es que a medida que vamos girando hacia el tope, la dirección se vuelve algo dura,  requiriendo esfuerzo. Esto no ocurre en marcha, cuando la dirección se siente mucho más ligera.

El Twizy gira muchísimo, más incluso que algunas motos

El Twizy no tiene cristal trasero y puede resultar desagradable al maniobrar marcha atrás. La solución es fácil: mirar por los espejos o simplemente asomarte por la ventanilla, ya que puedes ver el final del coche perfectamente.

Autonomía del  Renault Twizy

Llevo dos días paseándome con este simpático bipaza de Renault y aunque todavía le queda casi un 40% de batería voy a enchufarlo a recargar, por probar. Para empezar, Valladolid es una ciudad privilegiada en este sentido ya que tiene más de 60 puntos de recarga, la mayoría de ellos gratuitos (para usar casi todos hay que hacerse una tarjeta, también gratuíta)

Enchufe del Renault Twizy

El Renault Twizy tiene un enchufe doméstico normal

Recargarlo es fácil ya que tiene un enchufe doméstico con un cable bastante largo. La marca del rombo recomienda no enchufarlo a través de un alargador (consume bastante potencia y pude recalentar el alargador). Además, asegura que sus baterías no sufren daños por recargarlas en cualquier momento y en periodos cortos. Busco un poste de recarga, lo enchufo y me quedo mirándolo…¿Qué hago ahora? Menos mal que este poste está en el Carrefour, bien pensado… así aprovecho el tiempo para un poco de consumismo en el centro comercial. Sin pasarse, porque el Twizy no tiene apenas espacio para equipaje.

Recargando el Renault Twizy…36% y subiendo

A lo largo de la semana hice dos recargas al Renault Twizy. Una del 37 al 70% de capacidad de la batería en un tiempo de 45 minutos aproximadamente y otra del 5% al 65% en  un poco más de 2 horas aproximadamente. Según la Renault el Twizy tarda como máximo 3,5 horas en completar la carga de su batería. Viendo los kilómetros que he hecho y lo que he consumido, veo que conduciendo con precaución es fácil hacer 70 km sin recargar. Conduciendo a toda velocidad y acelerando al máximo frecuentemente, la autonomía baja hasta unos 50 km. Esta unidad tiene 1.500 km en su marcador.

 Continuará…


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  1.   Carlinhos dijo

    Muy interesante Luis, es un modelo que me llama la atención, pero también hay que ser realista: amortizar la inversión por ejemplo frente a una moto de 125 4T es prácticamente imposible entre el precio del Twizy y el alquiler de baterías.

    En cualquier caso, para gente que viva en ciudad y que se mueva al trabajo a 5km por ejemplo me parece una opción genial, sobre todo también para el que la moto le de canguele.

  2.   Antonio Fernandez dijo

    Estupenda prueba Luis. En Lorca he visto varios y la verdad es que llaman muchísimo la atención. Para callejear por zonas del casco urbano de la ciudad o el propio centro debe ser estupendo. Aunque no lo he podido probar, siempre que lo veo pienso en la ‘inseguridad’ que me crearía dejarlo aparcado en la calle como bien dices.