Esta vez, en vez de los americanos, vamos a mostrar lo relevante que los japoneses tenían para ofrecernos. En general eran coches muy funcionales y sin mucho que destacar, pero con excepciones.
Comenzando por Honda, no presentaba nada particularmente nuevo, salvo el Accord, que no ha cambiado en profundidad, así que los coches que os muestro son el Civic Type R, uno de los GTI más rabioso y futurista, y también el S2000, uno de mis deportivos favoritos desde hace mucho tiempo. Con el S2000 le está pasando un poco como con el NSX, consiguen coches que son casi casi intemporales. La verdad es que un motor que sube a 9000rpm desde luego no pasa de moda.
Tras Honda, pasamos a Subaru, donde su principal novedad era la inclusión de un motor 2.0 diesel de 150cv, siendo el primer motor diesel con configuración boxer. Este ha visto la luz en los Legacy y Outback, y es de suponer que se incorpore tanto al Impreza como al también novedoso Forester en un corto espacio de tiempo. Este primero que os mostramos es el Outback, seguido del Forester.
Aunque ya sea un clásico dentro de la marca, también estaba el nuevo Impreza STI, el coche de rallies de Subaru. Es el rival histórico del Mitsubishi Evo, y con 301cv, es una maquina de diversión, cargado de electrónica. Como todos los Subaru (salvo el Justy) tiene tracción total.
Pasando a Mazda, este mostraba quizá los coches más «normales». Ahí estaba el Mazda 2, un pequeño utilitario que ha sido reconocido por tener un muy buen comportamiento, y que comparte base con el próximo Ford Fiesta. Tiene motores 1.3 y 1.5 en gasolina, y 1.4 en diesel. Quizá en este modelo son más recomendables los gasolina, pues tienen consumos moderados y el diesel con sus 68cv, no es particularmente dinámico.
También estaba la berlina Mazda 6, que conserva el buen comportamiento mostrado en la anterior generación, y reduce peso, con medidas que también se incorporaron en el 2. Aunque tiene un motor 2.5 de 4 cilindros y 170cv, este no es muy recomendable, por consumo y prestaciones, siendo el diesel 2.0 de 140cv el más recomendable. También hay 1.8 y 2.0 de gasolina. Los precios comienzan en 22500 y acaban en 28800€.
En tono más lúdico, estaban presentes tanto el fantástico MX5 como el RX8. El MX5 lo trajeron también con techo duro retráctil al estilo SLK, y es lo que le faltaba al coche para ser todavía más apetecible. El precio aumenta, subiendo hasta más de 32000€ para el 2.0 de 160cv con el techo duro retráctil, que me parece un poco caro. El RX8 aunque ya conocido, sigue siendo un modelo muy original con puertas abatibles y 4 plazas reales, y su motor es una delicia que corta a 9000rpm, un lujo al alcance de pocos motores. Lástima que gaste tanto y también consuma aceite, al ser rotativo. Su precio, al menos, es ventajoso, ya que 40000€ por 231cv con un equipamiento que incluye hasta el cuero no es mucho que digamos.
Para terminar el post, os vamos a mostrar las chucherías japonesas. Comenzamos con el Lexus IS-F, que no es ni más ni menos que un M3 a la japonesa, con un V8 de 5 litros, inyección directa e indirecta al tiempo (estos japos…) y 423cv. Además tiene una caja de 8 velocidades. Ahí es nada.
Ya para concluir pasamos a Nissan, donde lo más destacable de su stand eran sus deportivos, tanto el conocido como el que todavía no lo es tanto, y no es por falta de ganas. El primero es el 350z, que tras ser renovado hace poco y tener 313cv y un equipamiento muy completo, se presenta con un precio de 43.545€, muy competitivo. Además su estética me sigue gustando mucho.
Y ya por fin, el que muchos piensan que es el coche del salón, el Nissan GT-R, aunque muchos le llamemos Skyline. Es el perfecto representante de lo que es un deportivo japonés; muchísima tecnología y precio razonable. Tiene un V6 de 3.8 litros y 480cv, ha batido el tiempo de un coche de serie en Nurburgring, y es más rápido que un 911 turbo, costando 80.000€, casi la mitad que el Porsche. La tracción a las 4 ruedas es de las más sofisticadas del mundo, y en la consola central tiene un display donde se mide todo, desde aceleraciones laterales hasta la presión de los turbos. Es como para empezar a ahorrar.
