La historia del Subaru Outback que quería ser aventurero (con vídeo)

Desde que las siglas SUV entraran con fuerza en nuestro vocabulario hace algunos años, no hemos dejado de pronunciarlas. Responden a Sport Utility Vehicle, y no es que se trate precisamente de un tipo de carrocería no visto antes o de un concepto nuevo, pero la proliferación de los segmentos dedicados a agrupar modelos de estas características no ha parado de aumentar a un ritmo vertiginoso. Y es que no sabemos a dónde vamos a llegar con tantas interpretaciones de lo que, sin tanta sigla, denominados todocamino.

En términos generales, esta clase de vehículo salen del concesionario con pocas ganas e intenciones de hacer kilómetros fuera del asfalto, llevando un claro enfoque hacia la carretera. Aunque lo que hoy os tenemos preparado romperá un poco vuestros esquemas. Os contamos la historia de Grant Wilson, un aventurero que se propuso lanzarse a explorar nuevas tierras a bordo de su Subaru Outback practicando conducción 4×4 exigente y que además, lo grabó en vídeo. ¿Creéis que Grant fue capaz de completar su aventura? Se aceptan apuestas…

Grant Wilson y su Subaru Outback

Tal y como os contábamos, la inmensa mayoría de los modelos acuñados con el término SUV, pese a vestirse con accesorios que vemos en todoterrenos, no están realmente preparados para enfrentarse a una conducción puramente off-road. La altura, las piezas, el chasis, la tracción, que en la mayoría de casos es delantera, no nos dan margen para poder exigir al modelo en cuestión en caminos de no digamos dificultad alta, sino simplemente de complicaciones de rango medio.

Gran Wilson, el protagonista de este relato, no estaba tan de acuerdo con esto, y se propuso lanzarse a la aventura con su preciado Subaru Outback. Por supuesto, su tan amada joya recibió unos ajustes para empezar a rodar, modificaciones que venían a proteger elementos de la carrocería, de las entrañas del vehículo o, en resumen, material para poder hacer frente a este reto. Eso sí, para custodiarle se bastó de dos guardaespaldas que de esto saben un rato, nombres propios del mundo todoterreno como son el Toyota Tacoma y el FJ Cruiser.

La transformación

La misión que se planteaba Grant era la de llevar a la aventura a un modelo que, en su naturaleza, tiene más predilección por la carretera que por la arena. Y es que el Subaru Outback cuenta con una carrocería de SUV familiar de 4,81 metros de longitud, de 1,8 metros de anchura y poco más de 1,6 metros de alta, a lo que hay que añadir una distancia al suelo de 20 centímetros y una configuración que busca el confort en marcha a velocidades propias de la vía. Si bien cuenta con la efectiva tracción total de Subaru o sistemas como el control de descenso, es principalmente su anatomía, con unos voladizos de no escasas dimensiones y una batalla generosa, lo que más dificulta que este familiar sobreelevado pueda afrontar grandes obstáculos.

Por ello algunas modificaciones eran obligadas. Los neumáticos se sustituían por otros más orientados a una conducción off-road, las tripas del modelo se armaban con protecciones más robustas y refuerzos en la carrocería y en elementos como la suspensión. Del mismo modo en el techo se instalaron barras para poder transportar el material en donde se recogía una lona que hacia las labores de tienda de campaña para poder trabajar en el coche o protegernos de los agentes atmosféricos. Todo para hacer de esta experiencia una auténtica aventura.

A la aventura

Y ahí estaba, un Subaru Outback convertido en explorador. Para dar con el escenario tenemos que irnos hasta Pennsylvania, justo en el condado de Tremont. La acción llega rápido. Antes de concluir el primer minuto, ya podemos ver en el vídeo que relata la historia, una cinta por cierto incluido en el programa “Truck Yeah!” que cuenta las experiencias off-road más radicales y atrevidas que os podáis imaginar, como el Outback se atreve con el vadeo, con el cruce de ejes o con piedras que parecen traídas del mismísimo infierno.

Quitando algunas paradas para testar el terreno o salir de algún atolladero, a simple vista no parece que le costara demasiado mantener el ritmo impuesto por el Tacoma y el FJ Cruiser. Realmente se ve curioso, un paisaje empedrado y de extensa vegetación, dos veteranos en esto de la aventura como estos Toyota y, en pantalla, el gris brillante del Outback. El mismo Grant va relatando cada rincón conquistado de esta incursión, contándonos desde los kilómetros que iban completando hasta los problemas que iban apareciendo y el mismo iba subsanado. Un camino que no estuvo exento de dificultades pero que concluía con muy buena nota para el Subaru Outback.

Los SUV del mercado español con mejores capacidades off-road

Por supuesto, no vamos a salir con nuestro SUV a imitar a Grant Wilson una mañana de domingo, puesto que además de ir escoltado por dos todoterrenos puros, montaba accesorios en su coche que ampliaban sus capacidades off-road. Pero si que podemos darnos un gustazo fuera de la carretera y disfrutar de un paisaje de montaña, de alguna ruta que nos exija más de lo habitual o simplemente de respirar aire puro fuera de la caótica ciudad. ¿Cuál de los SUV de nuestro mercado nos sería más útil para esta tarea?

Como sabemos, los SUV tienen que lidiar con esa arma de doble filo, dar seguridad en carretera y permitir alguna escapa fuera de ella sin tener que lamentar haberlo hecho. Además, por supuesto, estos SUV deben darnos las comodidades que nos proporciona un turismo, es decir, materiales de calidad, confort en marcha o soluciones prácticas. De entre los todocaminos que encontramos en el mercado los que nos permiten paseos más intensos fuera del firme asfalto son los Range Rover, el Toyota Land Cruiser o el veterano Mercedes Clase G.

Los modelos anteriormente citados están más cerca de ser un todoterreno puro, modernizado con el paso de los años, que un SUV. Los Jeep Renegade Trailhawk, Jeep Cherokee Trailhawk o Fiat Panda Cross son algunos ejemplos de SUV derivados de turismos con capacidades off-toad más extremas.

Para terminar, una breve mención a los orígenes del SUV

Para arañar y encontrar al verdadero nacimiento del SUV, tenemos que mirar atrás, concretamente a los años sesenta, cuando el Jeep Wagoneer llegaba al mercado del automóvil. Este modelo, que concretamente veía la luz en 1963, fue el primer modelo 4×4 que combinaba las capacidades off-road de por aquel entonces con elementos vinculados al confort como el aire acondicionado o asientos eléctricos. Fue el predecesor del Grand Cherokee que hoy conocemos y del que ya hicimos una prueba todoterreno, uno de los máximos exponentes de esta corriente. Tanto es así, que los proyectos Touareg y Cayenne vieron la luz para competir con el americano.

Algunos aseguran que la culpa de la proliferación del segmento SUV, al menos como lo plantemaos hoy en día, la tiene el Toyota RAV4. Esto se debe a que en 1994 se presentaba un modelo con imagen de todoterreno y capacidades para salir del asfalto, pero con comicidades de turismo y medidas de compacto. Era práctico, fácil de conducir y divertido, además de que contaba con un precio más competitivo. Tras él, la cosa no ha dejado de crecer. Renault Captur, Nissan Qashqai, Jeep Reneagade, Skoda Yeti, Volkswagen Tiguan…

Fotogafías – Flicker Grant Wilson