El Ford Fiesta ST es la versión más potente de la gama Fiesta. Se ha hecho esperar la variante deportiva de la sexta generación del pequeño utilitario de Ford, pero ha llegado con los deberes bien hechos. Tiene una estética atractiva y bastante deportiva sin caer en la estridencia. Su motor 1.6 turbo de 182 CV mueve al coche con mucha alegría, transmitiendo fuertes sensaciones al volante. Su precio de partida está bastante contenido y es casi tan práctico como el resto de la gama Fiesta, por lo que es uno de los compactos deportivos más interesantes que hay ahora en el mercado.
Mucho más que un kit aerodinámico
Exteriormente el Ford Fiesta ST gusta prácticamente a todo el público. Es deportivo y agresivo sin recurrir a diseños muy llamativos (o cantosos, macarras…llámalo como quieras). Respecto al Fiesta normal no tiene más que un kit aerodinámico, carrocería rebajada y unos pasos de rueda ensanchados, pero está todo tan bien integrado que parece que el modelo se haya diseñado así desde el principio.
En su carrocería también desaparecen los acabados cromados de las versiones más equipadas a favor de unos detalles pintados en negro que realzan el carácter del coche. El conocido frontal tipo “Aston Martin” atrae las miradas, potenciado por unas tomas de aire de nido de abeja, faldón y la inscripción “ST” en rojo.
En la línea lateral hay continuidad del parachoques a la talonera, destacando unas preciosas llantas antracita de 17 pulgadas. Además de diseño, el color oscuro aporta funcionalidad ya que son facilísimas de limpiar y disimular mucho la suciedad. Acabando con la parte trasera destaca el alerón sobredimensionado integrado en el techo y un parachoques posterior diferente al de sus hermanos. En conjunto todo el diseño del coche está muy conseguido estéticamente hablando.
El interior de siempre pero con un buen toque deportivo
En el interior nos encontramos el mismo Fiesta de siempre, salvo los elementos principales que interactúan en la conducción pura: volante, pedales, cambio de marchas y asientos. El diseño del salpicadero empieza quizá a estar algo desfasado, con una consola angulosa plagada de botones y superficies pintadas en tonos oscuros. Es bonito, pero la he visto en tantas ocasiones que ya me parece una imagen algo gastada, aparte que como he podido comprobar es dificil mantener bien limpias esas superficies pintadas, ya que cualquier huella se nota.
La pantalla ubicada en la parte central del salpicadero resulta pequeña para poder seguir el GPS (opcional) con comodidad. Los materiales son buenos en casi todo lo que está a la mano y correctos en el resto, en línea con lo esperado en coches de este precio, y muy similares a los acabados más altos del Fiesta. Las superficies gomosas del salpicadero y el buen ensamblado general del coche evitan ruidos y contribuyen a la apariencia de ser un coche sólido y bien fabricado.
De cualquier forma, toda imperfección que pueda encontrar en el habitáculo se me olvida cuando me envuelvo en los magníficos asientos firmados por Recaro y agarro el grueso volante de diámetro reducido. Al Fiesta ST he venido a sentir, y el puesto de conducción está diseñado para ello. Los pedales y el pomo del cambio recubiertos de aluminio son toda una declaración de intenciones, junto al remate con la inscripción «ST» de la parte baja del volante.
Una habitabilidad más que aceptable
Lo bueno de estos coches respecto a un coupé “puro” del estilo del Subaru BRZ, por poner un ejemplo, es que han sido diseñados para ser un utilitario práctico y versátil para el día a día. Luego le añades un motor potente, unos retoques de chasis y algunos detalles más y tienes un mini deportivo con las características prácticas del utilitario base.
Ya que hablamos del lado práctico del coche, el Fiesta ST mantiene casi intactas las características que han hecho del modelo base un superventas urbano. Tres personas podrán acompañarme en el Fiesta con un confort y habitabilidad más que aceptable, contando además con un maletero de tamaño medio (295 litros), aunque por desgracia con una boca de carga muy alta.
Pero hoy no probamos un Fiesta normal, estamos ante el Fiesta ST con motor 1.6 Turbo Ecoboost de 182 CV y mañana pasaremos a contaros que tal se mueve, como suena y las sensaciones que nos depara la conducción de este pequeño misil.