La red de carreteras españolas es una de las más afectadas por los recortes que ha realizado la Administración General del Estado. La falta de inversiones en su mejora y conservación ha provocado que pasen de estar en un estado de conservación bueno a uno deficiente. A ello hay que añadir que muchos trazados no están adaptados al volumen de tráfico que circula por ellos, haciendo que se conviertan en puntos negros bastante peligrosos.
Según uno de los últimos estudios realizados por la DGT y varias asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, uno de los puntos negros más peligroso de España se encuentra en la N-435. Esta vía, se encuentra en la provincia de Badajoz en Extremadura y conecta los municipios pacenses de Almendral y Barcarrota. De hecho, en su tramo, de poco más de 12,5 kilómetros, han fallecido o resultado heridas varias personas a lo largo de estos años.
El estudio de las carreteras, para evaluar su situación, se lleva a cabo de la siguiente forma…
A la hora de realizar estos estudios, los elementos que se tienen en cuenta para determinar el estado real de una vía son los siguientes.
- Estado general del pavimento. Aunque no parezca visible, la circulación desgasta el asfalto por el tráfico que acoge la vía. Para mantenerlo en buenas condiciones hay que estudiar el trazado y realizar re-pavimentaciones cada cierto tiempo. Un pavimento que presente grietas, baches y agujeros de consideración puede provocar accidentes.
- Señalización vertical. Las señales son las encargadas de hacer cumplir las normas en las carreteras. Si su visibilidad es baja, están cubiertas por maleza o están rotas pueden ocasionar accidentes. En muchas ocasiones y vías, las señales son tan antiguas que no se ven en condiciones de baja visibilidad o por la noche, haciendo que el peligro se multiplique exponencialmente.
- Señalización horizontal. Su conservación depende de cómo se mantenga el pavimento de la vía, pues están pintadas en él. En muchos tramos sus líneas están gastadas por el tiempo, el sol y los coches. En otras ocasiones están pintadas con pintura resbaladiza, pudiendo provocar accidentes por patinado a coches, motoristas o ciclistas.
- Quitamiedos. Éstos ayudan a que no nos salgamos de la vía en caso de sufrir un accidente. Con el paso del tiempo se ha demostrado que, en según qué circunstancias (ciclistas y motoristas), pueden ser peligrosos.
- Balizas de posición. Las balizas y captafaros situados a en los extremos de la vía en muchas ocasiones están deterioradas o rotas. En ausencia de líneas que delimiten la calzada son los encargados de marcar el camino a seguir.
- Iluminación ambiental. Las vías periurbanas están iluminadas, aunque en muchas ocasiones es deficiente. Las carreteras nacionales y secundarias no están iluminadas, pero si sus balizas de posición son deficientes la conducción se vuelve más insegura y peligrosa.
En teoría, la mala conservación de las carreteras españolas se solventará con la recaudación que se ejecutará a través del nuevo peaje por uso de autovías y autopistas que entrará en vigor este año 2023 o en 2024. En todo caso aún está por ver que entren en funcionamiento y de ser así, que este dinero se destine para este fin…
Fuente – Dirección General de Tráfico (DGT)