El Audi A7 es al A6 como el Audi A5 al Audi A4. La casa alemana utiliza la denominación Sportback en parte de su gama para referirse a las carrocerías coupé de modelos convencionales, de ahí que el A7 siempre vaya acompañado de tan conocido apellido. Se trata de un modelo de grandes dimensiones que opta por un cliente diferente, uno que priorice la estética por encima de la funcionalidad, y que busque una conducción más dinámica.
El primero de los Audi A7 fue lanzado al mercado en el año 2010. Rápidamente su diseño enamoró a millones de compradores de todo el mundo. A pesar de ser aprovechar gran parte del desarrollo y tecnología del A6, el A7 siempre ha disfrutado de un diseño completamente diferente al resto de modelos de Audi. Una línea exclusiva para él que fue renovada por completo en el año 2018 con el lanzamiento de la segunda generación.
La segunda edición explota aún más las lecciones aprendidas por el primer A7. Diseño mucho más afilado y atractivo, más calidad de materiales, mucha más tecnología y una gama mecánica de grandes prestaciones que incluye opciones más eficientes. Gracias a estos pasos la berlina coupé se ha convertido en una de las referencias de su exclusivo mercado, lidiando por el primer puesto de ventas a nivel mundial con su homólogo de Mercedes-Benz.
Características técnicas del Audi A7
Las características del A7 Sportback nos llevan a la gama más alta de Ingolstadt. Bajo su esculpida carrocería, la berlina coupé emplea la misma plataforma que su hermano el Audi A6. Las medidas de ambos son prácticamente calcadas, aunque las diferencias en comportamiento son notables ya que el comprador del A7 busca una conducción diferente a la que ofrece el A6.
Dicha estructura MLB del Grupo Volkswagen nos deja con unas medidas exteriores generosas. 4,97 metros de largo, 1,91 metros de ancho y 1,42 metros de alto. A esas cotas debemos sumar una distancia entre ejes de 2,93 metros, batalla suficiente para que cinco pasajeros se den cabida en su interior con toda comodidad y espacio. El único problema llega de una fila trasera donde la altura con respecto al techo puede provocar que los pasajeros más altos no vayan tan confortables.