Como muchos de vosotros sabéis, 2020 es un año clave para el sector del automóvil. Las normativas anticontaminación se endurecen. Tanto es así que se espera que la gran mayoría de fabricantes de coches sufran importantes penalizaciones. Deben tener una media de emisiones de 0,95 gramos de CO2 por kilómetro en ciclo WLTP. Si superan esa cantidad, la sanción impuesta por la Unión Europea es de 95 euros por coche por cada gramo de CO2 superado.
Se esperan grandes sanciones y, obviamente, los coches se encarecerán para poder hacer frente a esas grandes cantidades de dinero. Cuando hablamos de un coche caro, el porcentaje de precio que se eleva en cada coche no es muy alto, pero son las marcas y modelos económicos quienes lo tienen más complicado. Si un coche económico, por ejemplo, de 14.000 euros, tiene una media de 110 g/km de CO2, el precio se eleva en 1.425 euros, es decir, un 10 %. Un serio problema.
Las reglas del juego cambian, y marcas como Dacia tienen que luchar contra un importante problema. Y es que, como decía, prácticamente todos los coches subirán de precio, pero no es lo mismo elevar el precio final en 1.400 euros para un coche barato, que para uno coche premium de 40.000 euros, por ejemplo.
Los compañeros de Automotive News Europa han conversado con Philippe Buros, el Presidente de Renault Europa, sobre cómo gestionarán esta situación con Dacia a nivel europeo.
Como sabéis, Dacia toma tecnologías de Renault, aunque un tiempo después de haber debutado en la marca del rombo. Es por ello que la electrificación de Dacia tardará algo más en llegar. Dice Buros que todavía no está claro si mediante vehículos completamente eléctricos o híbridos. También afirma que los clientes pedirán la electrificación de Dacia, porque antes prácticamente solo vendían a gente de zonas rurales, pero que ahora también lo hacen en grandes ciudades y estas cada vez son más estrictas.
Desde Automotive News preguntaron si pronto veríamos un Dacia derivado del Renault Zoe, es decir, un utilitario completamente eléctrico. El Presidente de Renault Europa contestó que “tal vez, pero tendría que tener la misma diferencia de precio que hay entre un Sandero y un Clio”. Defiende que de momento están trabajando mucho con el GLP para reducir las emisiones de sus productos, un combustible que les está funcionando bien en países como Italia, Polonia, España y Suiza y que, además, sigue al alza.
Parece ser que Dacia no quiere tener ningún producto caro. Ya sabéis que los coches eléctricos tienen un precio notablemente más caro que el de un vehículo de combustión similar. De todos modos, conforme vaya evolucionando el sector, los precios se irán reduciendo. Comenta Buros en la entrevista que probablemente en dos o tres años tendrán electrificación en Dacia, momento en el que calculan que los precios podrán ser más competitivos y, de ese modo, amortizar mejor los recursos.
También fue preguntado sobre asistentes a la conducción y otros sistemas de seguridad activa, como el control de crucero adaptativo o el mantenimiento de carril. A esto respondió que las necesidades del cliente de Dacia son simples, prácticamente solo ir del punto A al punto B de forma económica; añadiendo que estos clientes demandan principalmente otras cosas, como el aire acondicionado, la dirección asistida o los elevalunas eléctricos.
En esta misma entrevista se habló sobre el futuro de la marca rumana en cuanto a nuevos modelos. Parece ser que el Dacia Sandero no debería tardar demasiado en llegar, pero todavía no han querido confirmar la fecha de llegada al mercado ni tampoco la plataforma que utilizará. Respecto a la furgoneta ligera Dacia Dokker, sigue en el aire. Un nuevo Renault Kangoo está por llegar, pero tendrán que valorar si Dacia sería capaz de abaratar el coste lo suficiente como para obtener rentabilidad.
Además, se habló del Dacia Duster, un coche muy exitoso para la compañía. Desde Automotive News preguntaron por la posibilidad de lanzar distintas variantes de este modelo, pero desde Renault rápidamente dieron una respuesta negativa. Se justifican afirmando que el Duster se basa en el precio y coste. Si crean distintas carrocerías supondría aumentar el coste de producción, por lo que el precio final del producto tendría que elevarse y, obviamente, perdería el principal atractivo, que es el precio.
Como era de esperar, también hubo palabras sobre la posible canibalización de ventas entre Renault y Dacia. Buros dejaba claro que el cliente de Renault es muy distinto al de Dacia y, por ello, aunque se comparten tecnologías y motorizaciones, los productos tienen características y enfoques muy diferentes.
Al grupo francés le interesa que Dacia mantenga su posición de marca lowcost, ya que la relación precio-producto, como hemos citado anteriormente, es su principal filón. Ahora mismo, según comentan ellos mismos, han encontrado un buen equilibrio entre el precio final para el cliente y el producto logrado. Si aumentan la calidad del producto se estarían metiendo en terreno de Renault, y eso no interesa para nada a la marca francesa del rombo.
Veremos cómo termina finalmente todo este asunto pero, la verdad, es que no solo Dacia y el Grupo Renault está preocupado. Las sanciones de la UE no son precisamente baratas y para los fabricantes tampoco es sencillo reducir tanto el nivel de emisiones de sus coches porque, aunque ofrezcan modelos y versiones eléctricas o híbridas, al final, deben conseguir venderlas…
Fuente – Automotive News
Más información sobre este modelo
- Plazas 5
- Potencia 101 - 150 cv
- Consumo 3,8 - 6,3 l/100km
- Valoración 4