¿Qué utilidad tiene la tercera salida de escape del Honda Civic Type R?

Como sabéis, aquellos que nos seguís en las redes sociales de Twitter, Facebook e Instagram, durante los últimos días hemos reunido varios compactos deportivos para comparar sus comportamientos y planteamientos, exprimiéndolos a fondo. El caso es que muchos nos habéis preguntado por qué el Honda Civic Type R tiene tres salidas de escape, siendo la central notablemente más pequeña que las otras dos.

Muchos pensaréis que solo se trata de llamar, aún más, la atención por su retaguardia. ¿Os parece poco el enorme alerón al estilo barra de bar, el diseño de sus pilotos de luces o el marcadísimo difusor inferior? Probablemente, el Honda Civic Type R sea el compacto más agresivo a nivel de diseño de todo el mercado. Cierto es que, la triple salida de escape tiene llamativo visual, pero lo más importante no es su estética, sino su función. Todo tiene su explicación, y yo te la voy a contar.

El potente motor 2.0 VTEC Turbo de esta nueva generación del Honda Civic Type R, el cual fue presentado ahora hace un año en el Salón de Ginebra, desarrolla 320 CV y 400 Nm de par. Su sonido es contundente y notable, siendo claramente identificable como un modelo sobrealimentado desde el exterior cuando acelera sin compasión. En cualquier, no puedo resistirme a afirmar que le falta algún que otro gorgoteo y petardeo cuando levantamos el gas a altas vueltas.

El doble motivo de la triple salida de escape del Honda Civic Type R

Pero yendo al grano, Honda afirma que los motivos reales de su salida de escape central son mejorar y modular el sonido que produce la mecánica VTEC Turbo. Y es que, hoy en día, quien busca un modelo deportivo como éste, quiere emoción y altas sensaciones, pero también desea poder utilizarlo a diario con total confort. Hace unos años, un viaje con un deportivo, suponía llegar al punto de destino con un fuerte dolor de espalda, pero también con dolor de cabeza por el grave sonido constante.

Mientras que el conductor acelera con contundencia, esta cola de escape de menor tamaño se comporta como cualquier otra salida de cualquier vehículo del mercado, es decir, igual que las dos laterales; expulsando los gases del motor, pero dando un mayor sonido al vehículo para hacer notar su presencia a cientos de metros de distancia. Al parecer, este modelo genera 2 decibelios más que su predecesor.

Sin embargo, con cargas medias de acelerador, por ejemplo, a una velocidad de crucero en autovía o en cualquier otra circunstancia en que podemos circular prácticamente utilizando muy poca energía de la que es capaz de entregar, deja de trabajar como tal y pasa a su segunda función: reducir el sonido de escape. No es que simplemente deje de expulsar gases -y por tanto ruido-, sino que absorbe aire ambiental.

¿Y para qué absorbe aire si es una salida de escape?

La firma nipona no ha querido recurrir a mariposas y otros sistemas de relativa complejidad para variar el tono y volumen de este Honda Civic Type R; tampoco se ha planteado aquello de simular sonido mediante los altavoces como sí hacen otras compañías. Se ha decantado por la física y la mecánica de fluidos, ha optado por algo más “natural”. A bajas cargas, de no ser por esta tercera salida y su estudiado diseño, el sonido resonante del escape podría resultar excesivo para los ocupantes del Type R; algo que lo haría incómodo para realizar viajes largos o para un uso diario.

De este modo lo solucionan, logrando que el compacto deportivo japonés pueda ser más cómodo y menos llamativo, al menos, a nivel de sonoridad. En cualquier caso, aunque no es algo excesivo, la mecánica se sigue dejando notar en el habitáculo a cruceros de 120 km/h, bastante más que en un León Cupra o en un Hyundai i30 N, por citar solo otros dos compactos deportivos.