Karma ha llegado al Salón del Automóvil de Los Ángeles con un nuevo prototipo eléctrico denominado SC2. Tal como declaran los responsables de la marca, su nuevo superdeportivo no solo ofrece un rendimiento espectacular, sino que muestra las últimas tecnologías y el diseño que tendrán sus próximos modelos.
Como era de esperar, este competidor de Tesla no ha escatimado en capacidades para poder hacer frente al Roadster. Al igual que éste, usa un motor eléctrico para cada eje con los que suma una potencia combinada de 1.100 CV. Sin embargo, la cifra que más sorprende es que es capaz de enviar a las ruedas unos increíbles 14.000 Nm de par.
Un par motor fuera de serie
Si el Tesla Roadster ya sorprendió con sus 10.000 Nm, hasta el punto que muchos no lo creyeron. La cifra anunciada por Karma deja muy atrás a su adversario volviendo a poner en duda si semejante fuerza puede enviarse hasta el asfalto en algún momento. Eso, incluso teniendo en cuenta que es una cifra que está influenciada por varios engranajes, que multiplican el par motor mediante la relación entre los motores y transmisión final.
De cualquier forma, la cifra de aceleración que la marca ha facilitado está al nivel el Tesla Roadster, aunque todavía está en formato estadounidense: 0 a 60 mph (96 km/h) en menos de 1,9 segundos. Habrá que esperar a datos más precisos para saber si consigue superarle o no. Sin embargo, la comparación solo podría hacerse con el Roadster sin los propulsores de aire a presión, con los que Elon Musk bromeó hace unos meses diciendo que harían volar a su nuevo modelo.
La autonomía del Karma SC2
En lo que sí está muy por detrás del biplaza de Tesla es en la autonomía. Según la marca, el SC2 Concept se tiene que conformar con 563 km de alcance con una sola carga, que es una cifra más cercana a lo que homologa un Tesla Model 3. Es decir, prácticamente la mitad de lo que consigue el Roadster con su 1.000 km. Los lugares elegidos para esconder sus enormes baterías de 120 kWh son el túnel central, el salpicadero y bajo los asientos.
En donde no han escatimado ni lo más mínimo es en los componentes deportivos de SC2. Cuenta con frenos carbocerámicos con una resistencia extrema al sobrecalentamiento, una suspensión deportiva de varillas de empuje con una configuración apta para carreras y una transmisión con vectorización de par para mejorar su paso por curva. Todo ellos elementos que, sobre el papel, colocan las cualidades dinámicas de este coche a la altura de sus prestaciones en línea recta.
A estas capacidades hay que añadir la tecnología Drive and Play de Karma. Un sistema que permite a los entusiastas de la conducción deportiva revivir sus recorridos en circuito, a través de una experiencia de conducción simulada dentro de su propio vehículo.
Esta tecnología utiliza una cámara triple de alta definición debajo del parabrisas y sus sensores Lidar para crear una imagen 360º del superdeportivo mientras está en movimiento. Al terminar el trayecto, un proyector láser 3D que equipa el SC2 reproduce el viaje dentro del automóvil mientras está estacionado. De esta manera el coche “se convierte en un simulador de conducción en el que usuario puede volver a experimentar sus trazadas y afinar así sus habilidades». Incluso puede compartir la experiencia con otras personas y realizar rutas de todo el mundo dentro de su propio vehículo.
El diseño y la tecnología del SC2
El diseño de este concept es fruto de la colaboración con Pininfarina. Presenta unas puertas articuladas con un sistema de apertura patentado que las eleva hacia arriba y hacia adelante. Al hacerlo, se deja ver al completo su fino techo recubierto de fibra óptica. Además, el exterior del SC2 ha sido pintado a mano en un color gris, que la marca llama Vapor Grey.
Otras tecnologías que están disponibles en el Karma SC2 Concept son el lector de huella digital y el sistema de reconocimiento facial. Unos sistemas heredados de la tecnología de los smartphones y tablets, que pueden usarse a modo de sistema de apertura y arranque sin llave. Además, en su interior cuenta con unos asientos de diseño que usan datos biométricos, para proporcionar una mayor sensación de control sobre el coche y más confort.
Este superdeportivo eléctrico también cuenta con un sistema de audio 3D que crea zonas individuales. De esta manera el conductor y el pasajero puedan oír músicas diferentes sin molestarse. Se trata de una tecnología similar a la que está desarrollando Seat para enviar música a cada ocupante sin utilizar cascos. Por último, los cristales del Karma SC2 Concept son de vidrio electrocromático, con la que se puede cambiar de claro a oscuro si se quiere privacidad o protección contra la luz.
Todavía no se sabe si todas estas tecnologías llegarán juntas a un solo modelo de calle de Karma Automotive (antes conocida como Fisker Automotive). Algo que no les vendría mal, teniendo en cuenta la creciente competencia que hay en el sector de los automóviles eléctricos de altas prestaciones.