La casa especializada en personalizar Mercedes Clase G Expedition Motor Company ha presentado su última creación. Un 250 GD de 1991 que ha sido sometió a más de 1.000 horas de trabajo, para convertirlo de la mítica versión militar conocida como Wolf.
Esta transformación especialmente radical del Clase G tiene una particularidad añadida. Si no es capaz de llegar a algún lugar demasiado complicado hasta para un todoterreno puro, se puede transportar en helicóptero gracias unos asideros reforzados.
Con presupuesto, el límite es el cielo
Cualquier cosa es poca para el mercado de las preparaciones de alto presupuesto. No hay nada demasiado loco o excéntrico, solo una gran factura y la imaginación del cliente asesorado por los responsables de la casa. Para conseguir el Clase G Wolf que ves en las imágenes partieron de una unidad poco cuidada y llena de corrosión.
Por eso este coche fue desmontado para inspeccionar todas sus piezas una a una y así restaurarlas o reemplazarlas según fuese necesario. Las partes principales se limpiaron hasta llegar al metal desnudo para eliminar la corrosión y aplicarles con una imprimación antioxidante. Después se cubrieron con pintura premium de alta duración.
La casa de personalizaciones Expedition Motor Company también le ha añadido un conjunto de ganchos de elevación aérea. Que han sido reforzados de tal forma que pueden aguantar el peso del vehículo mientras está suspendido por los arneses de un helicóptero. Una cualidad que tenían los todoterreno militares originales.
Piezas clásicas y modernas a conveniencia
El Mercedes Clase G Wolf cuenta con placas reforzadas para los bajos, un kit de snorkel para entrar en zonas con mucha agua y un soporte para bidones en la parte posterior. Todos sus faros han sido sustituidos por luces LED y sus piezas de goma, incluidos los casquillos, los soportes de la carrocería y las manguetas, han sido reemplazadas por nuevos componentes. La suspensión ha sido modificada con resortes Eibach y amortiguadores Bilstein modernos para mejorar su comodidad dentro y fuera de la carretera.
Clase G Wolf con motor original
En donde EMC quiere mantener todas las piezas originales es en el motor y la transmisión, por su valor histórico y sus particularidades técnicas. Es decir, un motor diésel de cinco cilindros y 2.5 litros que ha sido completamente reconstruido con nuevas juntas, correas, bombas y cualquier parte interna que fuera necesario sustituir. Este curioso motor está asociado a un cambio manual de cinco velocidades con reductora, que ha sido sometida al mismo proceso.
Lo que sí es cierto, es que este Clase G no tiene un aspecto demasiado marcial por el color elegido para su pintura. Los clientes que lo han encargado han preferido dejar el color blanco original, que podría servir de camuflaje en la nieve si no fuese porque su capota es negra.
Con tantas horas de trabajo y piezas originales, te podrás figurar que el Clase G Wolf no es barato. Según EMC, el precio para completar su obra ha sido de 92.150 dólares (83.707 euros al cambio actual). Ligeramente por encima del precio básico de 90.000 dólares que pide la casa de transformaciones por estos vehículos militares revividos.