Las cosas como son: cuando Nissan anunció que se iba de España no nos llevamos ninguna sorpresa. La situación de la firma en nuestro país era crítica desde que el Pulsar fracasó y Mercedes-Benz decidió cesar la venta de la denostada Clase X. Con todo, era cuestión de tiempo que, en su nueva estrategia de funcionamiento interno, diera un paso al frente y se marchara de aquí. El problema está en que varios miles de trabajadores quedan desamparados.
Para que la marcha de Nissan no acabe con gran parte de la economía de Cataluña y España, las partes se han puesto a buscar una solución. Entre las planteadas, la más factible es la venta de los tres centros que tiene en la zona. Las dos más pequeñas encontraron posible adjudicatario. Uno es Silence, un fabricante de motos eléctricas español, y el segundo es QEV Technologies, que trabaja con los fabricantes de coches eléctricos suecos Inzile y Volta.
Además de Great Wall, Nissan está en conversaciones con Silence y QEV Technologies
Pues bien, cuando parecía que la situación quedaba encallada, Nissan anuncia que tendría compradora para el centro de Zona Franca. Se trata del fabricante chino Great Wall. Por el momento no se sabe qué intención podría tener al hacerse con esta fábrica, pero sí que están interesados. No obstante, las conversaciones tendrán lugar a lo largo de todo el mes de octubre, por lo que todavía no hay un marco para llevar a cabo las negociaciones.
Según declaraciones de Frank Torres, vicepresidente regional ejecutivo de Transformación de Negocio y relaciones con la Alianza para la región de AMIEO y responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España…
«Nissan está totalmente abierta a esa negociación con un único objetivo: conseguir la reindustrialización de las plantas de Nissan en Barcelona. Estamos convencidos que podremos encontrar soluciones beneficiosas para todas las partes«
«Como hemos hecho desde el principio, Nissan seguirá desempeñando un papel activo apoyando el desarrollo de los proyectos seleccionados. La compañía trabajará con el resto de miembros de la Comisión de Reindustrialización durante las negociaciones con la mejor voluntad de llegar a un acuerdo»
Y hasta aquí podemos leer porque Nissan y Great Wall no han ofrecido más declaraciones. Habrá que estar atentos al devenir de las conversaciones, porque ahora podríamos llevarnos una sorpresa. Y ¿Sabéis cuál? Pues que los chinos vengan a España a fabricar sus coches para, de esta forma, meter cabeza en el mercado europeo con productos de calidad y de nuestro gusto. Quizá los chinos no nos «gusten», pero si dan trabajo, que vengan…
Fuente – Nissan