Prueba BMW Z4 sDrive30i 258 CV automático M Sport

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

El BMW Z4 que probamos esta semana es la última entrega de la mítica saga Z que vio la luz por primera vez en los años 50. Estamos antes una larga historia de biplazas descapotables, aunque en mi caso fue el BMW Z3 de James Bond la unidad que me enamoró en la gran pantalla durante la película Goldeneye (1995)

Es cierto que el invierno no es la mejor época para conducir un coche de estas características, pero sinceramente… descapotado se vive mejor.

El BMW Z4 G29 es la tercera generación desde que la saga Z pasara a llamarse Z4 en el 2004. Si lo comparas estéticamente con cualquier otro BMW que exista a la venta actualmente verás que si bien es fácilmente reconocible como modelo de la marca alemana, realmente poco tiene que ver con el anterior Z4. Disfrutemos de este soplo de aire fresco mientras lo analizamos.

Una carrocería moderna a la antigua usanza

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Con un roadster los paisajes se disfrutan de otro modo

Los roadster son evidentemente una compra pasional y por ello hemos de agradecer a BMW que se haya mantenido fiel al estilo original que define este tipo de vehículo: conductor y acompañante sentados muy bajos tras un larguísimo morro justo delante de una parte trasera corta y rematada de forma abrupta. El motor que lo da vida está colocado de forma longitudinal bajo este largo capó, el cambio prácticamente entre los dos asientos y la transmisión a las ruedas posteriores. El reparto de pesos recae un 50% exacto en cada eje, como debe de ser.

He de decir que el nuevo BMW Z4 me gusta. Combina adecuadamente la silueta tradicional de un roadster con la imagen de un BMW de última generación. El capó largo y anguloso, afilado paragolpes y faros led con pilotos en vertical dibujan una agresiva mirada que no deja indiferente, enmarcando los ya míticos riñones de BMW en el centro. El capó llega a tocar las ruedas, un detalle muy deportivo que resulta espectacular incluso a la hora de enseñar su mecánica con él levantado.

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La línea lateral resulta por otra parte mucho más simple y limpia, pero no por ello desmerece gracias en parte al diseño de las llantas de aleación en acabado negro y la incorporación de unas branquias puramente decorativas. El diseño de la zaga imprime más personalidad con unas caderas anchas, difusor discreto y doble salida de escape. Además dicho sea de paso BMW se las ha arreglado para alojar bastantes cosas en la parte trasera, permitiendo acoger la capota y un volumen de maletero más que aceptable sin entorpecer el diseño.

Nuestra unidad está equipada con el paquete M que como suele ser habitual incorpora una serie de elementos exteriores e interiores que contribuyen a la atmósfera deportiva, como por ejemplo las pinzas de freno azules con logo M, las llantas específicas, kit aerodinámico, etc.

Interior tecnológico y funcional

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El interior resulta muy acogedor y funcional con una posición de conducción impecable, amplios y múltiples reglajes, materiales agradables y calidad visual. A la hora de poner algún “pero”, en mi opinión peca de “excesos electrónicos” para el tipo de coche del que hablamos. Por ejemplo el cuadro de mandos digital resulta espectacular y aglutina una ingente cantidad de funciones e información del vehículo, pero por el contrario resulta complicado de leer comparado con la clásica instrumentación de BMW. Personalmente en un coche pasional prefiero la información básica presentada de la forma más sencilla posible (revoluciones, velocidad, temperatura de aceite y agua, etc.) y que resulte fácil de leer.

El resto del interior sigue la misma tónica que dicha pantalla, mostrando un despliegue tecnológico apabullante (Head Up Display, paneles táctiles por doquier, pantalla multifunción en el salpicadero de 12,3”, el típico iDrive giratorio del túnel central para controlar todas las funciones del coche y el infoentretenimiento, etc.). El coche presume de estar a la última y tremendamente controlado e interconectado gracias al BMW Operating System 7.0.

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Te preguntarás… ¿entonces por qué me parece un interior funcional? Pues porque se puede vivir bien en su interior gracias a detalles como los amplios espacios bajo el reposabrazos, las guanteras de puertas de generosas dimensiones, el espacio con red tras los asientos, el maletero conectado con el habitáculo a través de una trampilla para transportar objetos largos, etc. En general el interior es muy habitable para ser un roadster biplaza, sin provocar ningún síntoma claustrofóbico.

La duda que siempre asalta cuando toca probar un descapotable o coupé es referente a si nos rozará la cabeza en el techo, las rodillas en el volante o simplemente si podremos viajar sin agobios dentro del coche. En el caso del BMW el espacio es más que suficiente para una persona de mi estatura (1,8 metros) e incluso se percibe que sobran unos cuantos centímetros.

El espacio del maletero también ha sido bien aprovechado con 281 litros de capacidad esté colocada o no la capota (en el anterior modelo eran 310 litros con capota y 180 litros descapotado). No faltan algunos huecos adicionales e incluso alguna redecilla para separar y sujetar la carga, aunque ya os adelanto que si vas a aprovechar todo el potencial dinámico del coche más vale que lleves el maletero vacío o sujetes bien el equipaje porque va a bailar de lo lindo.

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Ya que hablamos del techo, este descapotable puede descubrirse de forma totalmente eléctrica en aproximadamente 10 segundos siempre que no superemos los 50 km/h. La maniobra se ejecuta desde un botón situado entre los asientos que en mi opinión puede fácilmente confundirse con el botón del freno de mano al accionarlo sin mirar. La capota puede elegirse en negro mate u opcionalmente con acabado antracita efecto plateado. En términos acústicos su aislamiento está más o menos en la media de este tipo de vehículos, permitiendo viajar a velocidad normal sin ruidos molestos pero notando claramente que conducimos un roadster.

Gama de motores escasa pero suficiente

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Actualmente el BMW Z4 se vende en España únicamente con motores de gasolina y caja de cambios automática de 8 velocidades. La gama arranca con el BMW Z4 sDrive20i con 197 CV y un par máximo de 320 Nm. El siguiente peldaño es el BMW Z4 sDrive30i que con los mismos 2 litros de cilindrada y turbo ofrece 258CV y 400Nm. El tope de gama por ahora es el BMW Z4 M40i, con el motor 3.0 litros y seis cilindros en línea sobrealimentado con tecnología TwinPower para llegar hasta los 340 CV y un par máximo de 500 Nm.

Todos los motores van equipados con la caja de cambios Steptronic Sport de última generación con ocho velocidades y levas tras el volante. Sus niveles de emisiones cumplen con el estándar Euro 6d-TEMP. A primera vista puede parecer una gama algo escasa pero realmente cumple de sobra, aunque los clientes más pasionales echarán de menos poder montar un cambio manual.

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

La unidad de esta prueba está equipada con el motor intermedio de los tres disponibles, conocido como sDrive30i. Se trata de un motor cuatro cilindros, dos litros, 16 válvulas, turbo, intercooler e inyección directa de gasolina que desarrolla 258CV entre las 5.000 y las 6.500 RPM y un par máximo de 400 Nm entre las 1.550 y las 4.400 rpm. Con este motor tan lleno en toda la gama de revoluciones el Z4 resulta tremendamente rápido en cualquier circunstancia de tal manera que nunca pensarás que el coche se queda escaso por muy equivocada que sea la marcha que hayas engranado manualmente. Si hablamos simplemente de frías cifras, el Z4 completa el 0-100 km/h en 5,4 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en 4,1 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h autolimitada. Y por si fuera poco, homologando un consumo de 6,1 litros que en la realidad suben hasta 8,5 litros en un uso normal/legal.

Un comportamiento que enamora

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

Dado que el coche se presenta como un cóctel de tradición en su diseño y modernidad tecnológica, tenía serias dudas de lo que el nuevo Z4 sería capaz de transmitir al volante. La posición de conducción resulta agresiva, sentados muy cerca del suelo con las piernas estiradas y el volante prácticamente horizontal. Manipulo los diversos reglajes eléctricos de los que dispone el magnífico asiento, incluyendo la regulación en anchura del respaldo y la extensión manual de la banqueta para apoyar los muslos y finalmente consigo acoplarme a mi gusto. Pulso el botón de arranque y el motor 2 litros cobra vida con un interesante bramido que rápidamente cambia al típico claqueteo de estos motores.

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

Por supuesto que también sirve para hacer el gamberro

El coche dispone de cuatro modos de conducción: Adaptative, EcoPro, confort, Sport y Sport+, siendo este último seleccionable a través del menú en pantalla. El coche cambia apreciablemente su funcionamiento según el modo que tengamos seleccionado, algo de lo que no todos los coches del mercado puedan presumir.

Desde mi punto de vista los modo confort o adapative son prácticamente perfectos para nuestro trayecto diario, resultando innecesario e incluso desagradable de utilizar el modo EcoPro debido a lo enormemente perezoso que se vuelve el coche con él. Si en dicho trayecto se encuentra una zona de curvas “interesantes” el modo Sport y Sport+ se convertirá en nuestro mejor amigo, siempre y cuando el firme no esté muy roto ya que la suspensión se encargará de copiar el terreno y castigarnos las vértebras.

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

Si buscas un cambio manual el nuevo BMW Z4 no es tu coche

Uno de los puntos más destacables del modo Sport es el funcionamiento prácticamente telepático de la caja de cambios. El automatismo se encarga de que siempre entremos con la marcha adecuada en cada curva, sin importar su radio ni si venimos de una inmensa recta o simplemente vamos enlazando curvas. De hecho funciona tan bien que incluso resulta más efectiva en modo AUTO que seleccionando las marchas con las levas tras el volante, aunque por supuesto la selección en manual siempre es más divertida.

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

El coche va muy bien calzado con unos neumáticos Michelin Pilot SuperSport en dimensiones 255/35 ZR19 delante y 275/35 R19 detrás por lo que resulta francamente difícil sacarlo de su trayectoria debido al enorme agarre que ofrecen. El motor empuja sin descanso en toda la gama de revoluciones y el cambio engrana velocidades a velocidad pasmosa mientras un rugido inunda el habitáculo. Los petardeos que emite el escape al bajar de marcha son auténticos, pero el bramido interior se percibe que está amplificado mediante los altavoces del coche en función del modo de conducción que tengamos seleccionado. Para personas no muy duchas en la materia “da el pego” perfectamente, y para los clientes más exigentes se convierte en un efecto placebo bastante eficaz. Mejor no pensarlo, ojos que no ven…

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

El coche enlaza curvas a velocidad de vértigo gracias a un reparto de pesos estupendo que consigue un giro muy neutro en prácticamente cualquier situación. Si queremos redondear algo las trazadas lentas deberá ser a base de levantar gas puesto que acelerando sin miramientos el control de estabilidad tiene cierta tendencia a castigar los excesos de gas clavando mucho el coche. Desconectar completamente el control de estabilidad lo deberíamos reservar solo para circuito dado lo tremendamente rápido que puede llegar a ser este descapotable de sólo 258 CV pero muy bien repartidos. Con semejantes neumáticos es de esperar reacciones rápidas y bruscas cuando el coche pierde adherencia, pero la magnífica puesta a punto de la suspensión se encarga de amortiguar toda esa violencia.

BWW Z4 sDrive 30i Steptronic 258 CV

También merece especial atención lo rápida que resulta la dirección con 2 vueltas de volante entre topes, algo que se agradece en curvas enlazadas donde no debemos ni soltar las manos del volante y también en el momento de maniobrar en parado. Ya que hablamos de maniobras, el coche no tiene un buen radio de giro ni una visibilidad muy lograda hacia atrás y ¾ por lo que no está de más pagar el plus de la cámara de marcha atrás. Cuando pensamos en un roadster de este tipo habitualmente no piensas más que en viajar  y disfrutar pero la realidad es que también debemos convivir con la ciudad.

¿Estamos ante un auténtico BMW Z?

A grandes rasgos conociendo al anterior Z4 y la trayectoria comercial de BMW donde la mayoría de los modelos tienden a “aburguesarse” para ser más aptos para todos los públicos, esperaba que el nuevo Z4 fuera más bien un GT potente devorador de kilómetros, pero la realidad es que la marca bávara nos ofrece un coche lo suficientemente bien armado como para hacer frente a muchos deportivos en carreteras reviradas. Estamos ante un roadster polivalente perfectamente válido en el día a día como para disfrutar los fines de semana en nuestros tramos favoritos o simplemente viajar con nuestra pareja a recónditos lugares. Su conducción simplemente…enamora.

Equipamientos BMW Z4

  • Llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos Runflat
  • Molduras interiores en mate granulado Quarzsilber
  • Sensores de aparcamiento
  • Climatizador
  • Control de crucero adaptativo
  • Active Guard
  • TeleServices
  • Llamada de emergencia obligatoria
  • Control de presión de neumáticos
  • Servicios ConnectedDrive
  • Connected Package
  • Paquete de compartimentos y sistema de carga variable
  • Sistema de fijación para asiento infantil i-size
  • Deflector de viento
  • Retrovisor interior con antideslumbramiento automático
  • Paquete de iluminación interior

Precios BMW Z4

Versión Motor Cambio Tracción Precio
Versión Motor Cambio Tracción Precio
BMW Z4 sDrive20i 2.0 197 CV Automático 8v Trasera 49.100 €
BMW Z4 sDrive30i 2.0 258 CV Automático 8v Trasera 56.500 €
BMW Z4 M40i 3.0 340 CV Automático 8v Trasera 70.950 €

Opinión del editor

BMW Z4 sDrive30i 258 CV
  • Valoración del editor
  • Puntuación 4.5 estrellas
49.100 a 70.950
  • 80%

  • BMW Z4 sDrive30i 258 CV
  • Reseña de:
  • Publicado el:
  • Última modificación:
  • Diseño exterior
    Editor: 85%
  • Diseño habitáculo
    Editor: 75%
  • Plazas delanteras
    Editor: 90%
  • Plazas traseras
  • Maletero
    Editor: 75%
  • Mecánica
    Editor: 80%
  • Consumos
    Editor: 70%
  • Confort
    Editor: 75%
  • Precio
    Editor: 60%

Pros

  • Motor y prestaciones
  • Diseño
  • Tacto de conducción

Contras

  • Solo con cambio automático
  • Precio
  • Maniobrabilidad y visibilidad en parado

Galería BMW Z4


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