Prueba Citroën Berlingo 1.5 BlueHDi 130 CV Shine (vídeo)

En 1996 nacía el Citroën Berlingo, el que sería sucesor de la mítica Citroën C15, una furgoneta que se anunció como fiable, cómoda y resistente, y que ganó gran popularidad y reconocimiento. 23 años y tres generaciones después, la firma francesa da un soplo de aire fresco a uno de sus modelos más peculiares, diseñados para ofrecer un gran espacio interior y una comodidad notable.

El paso del tiempo le ha sentado bien al Citroën Berlingo, y ahora cuenta con toda la tecnología disponible, desde un sistema para adaptar la tracción a cualquier tipo de entorno, sensores de aparcamiento, pantalla táctil de 8 pulgadas con Android Auto y Apple Car Play y volante multifunción. ¿Quieres conocerlo? Empezamos.

O te encanta…o lo odias

En mi opinión, no hay termino medio para el diseño exterior del Citroën Berlingo, sobre todo en su parte frontal, ya que es aquí donde la firma francesa ha introducido las formas presentadas allá por 2014 en el Citroën C4 Cactus y que 5 años después portan todos los modelos de su catálogo.

Personalmente, su diseño me parece muy original y aporta modernidad dentro del segmento en el que se engloba el Citroën Berlingo. Desde la parte superior hasta la inferior, encontramos los faros LED diurnos, más abajo los faros delanteros y, debajo de éstos, los antiniebla, que están rodeados por una moldura, en nuestro caso, de color blanco.

Por otro lado, la calandra tiene un diseño similar al que podemos encontrar en otros modelos de la gama, y aunque no es funcional ya que está cerrada, contribuye al conjunto del modelo francés. Las luces LED están unidas por los dos chevrones de Citroën, y en mi opinión es la mejor parte de uno de los frontales más peculiares del mercado.

Tanto la parte lateral como la zaga aportan pocos cambios y los franceses se han limitado a pulir el diseño, aportando unas líneas más rectas que dotan al conjunto de un volumen más cúbico que la generación anterior, y añadiendo elementos como las airbumps laterales o los detalles en los pilotos traseros. Como digo, pocos cambios, pero que contribuyen a refrescar la imagen del Citroën Berlingo.

Interior bien heredado

Como en el exterior, el interior bebe mucho del diseño innovador y moderno con el que cuentan todos los modelos de la firma francesa. El habitáculo del Citroën Berlingo es amplio, confortable y está repleto de huecos portaobjetos.

Centrándonos en el salpicadero, está compuesto por dos alturas claramente diferenciadas. En la parte superior, encontramos, de izquierda a derecha, un gran baúl portaobjetos justo encima del cuadro de instrumentos, la pantalla táctil de 8 pulgadas, la cual sobresale imponente en la consola central, y otra bandeja portaobjetos que servirá de complemento para la guantera principal.

En la parte inferior, encontramos la palanca de cambios, en una posición pensada en la comodidad del conductor, ya que está a la altura perfecta para conducir confortablemente, los controles de la climatización, fáciles de usar gracias a pestañas que servirán para regular la temperatura, el mando del Grip Control y otro hueco donde guardar objetos.

Tanto el volante como el cuadro de instrumentos son los mismos que utilizan otros modelos de la firma francesa, como el Citroën C3, en ambos casos, o el C5 Aircross, si hablamos del volante.

El cuadro de instrumentos me ha parecido muy fácil de leer, con dos grandes diales, uno para la velocidad y otro para las revoluciones, indicadores de nivel de combustible y temperatura del aceite, y en el centro, un pequeño display que servirá para mostrarnos información esencial en el trayecto, así como informarnos sobre las ayudas de conducción, como el limitador de velocidad o el control de crucero.

Hablando de estos sistemas, el mando para configurar tanto el limitador de velocidad como el control de crucero es el mismo que hemos podido encontrar en el DS 7 Crossback y que podemos ver en más modelos del Grupo PSA.

Algo que me gustó del volante es la configuración de los botones, ya que, aunque el diseño de este cambie, los botones están ubicados en la misma posición en todos los modelos de Citroën, lo que facilita la vida a la hora de cambiar de coche, aunque no costará mucho acostumbrarnos porque cuentan con una buena ubicación y su funcionamiento es muy intuitivo. Con ellos podremos ajustar el volumen de la música y navegar entre los distintos menús de la pantalla del cuadro de instrumentos.

Por lo general, aunque el diseño del habitáculo del Citroën Berlingo es simple y su construcción está realizada principalmente por plásticos duros, sus formas son onduladas y están inspiradas en cuadrados con los vértices redondeados, que se muestran amigables para los pasajeros. Por otro lado, aunque de primeras las distintas alturas del salpicadero pueden ser algo chocantes, pronto te das cuenta de que todo está ubicado donde tiene que estar para aumentar la comodidad del que va conduciendo.

Nada mejor para ir realmente cómodo

Como es habitual en Citroën, la mayoría de sus modelos están centrados en ofrecer la mayor comodidad posible, y en el caso del Berlingo, no es una excepción. Tanto las plazas delanteras como las traseras están orientadas a ser confortables para los pasajeros, y eso es algo que se puede demostrar al ver el suelo completamente enrasado del modelo francés.

La acción de entrar y salir del Citroën Berlingo es sencilla gracias a que no encontramos ningún obstáculo por el camino más allá de la altura al suelo del vehículo, y eso es algo que se agradece. Los asientos delanteros cuentan con regulación longitudinal, inclinación y, en el caso del conductor, ajuste lumbar. Además, también encontramos un hueco portaobjetos debajo del asiento, pero solo con el acabado Shine.

Pero eso sí, si te gusta ir cómodo, te recomiendo las plazas traseras, porque tanto por el portón de acceso, como las bandejas para apoyar cualquier objeto, brindan una comodidad al alcance de muy pocos vehículos. Por otro lado, teniendo en cuenta los 4,4 metros de longitud del Berlingo, el espacio libre tanto de altura, de más de una mano, como de piernas, es más que suficiente para que nadie se agobie. Por último, la plaza central es válida en todo tipo de situaciones ya que el suelo enrasado no opondrá resistencia a un posible quinto pasajero.

Por último, llegamos a uno de los mejores apartados del Citroën Berlingo, el maletero. Cuenta con una capacidad total de 597 litros, una cifra descomunal conociendo las dimensiones del vehículo. Además, sus formas son completamente cúbicas y, gracias al portón de acceso, no contaremos con ningún elemento que obstaculice la carga o descarga del equipaje.

Motorizaciones

En cuanto a las opciones de motorización, el Citroën Berlingo se decanta por los propulsores diésel, contando con hasta tres potencias diferentes para un mismo motor, el 1.5 BlueHDi, de 75, 100 y 130 caballos. La única opción gasolina es el 1.2 PureTech de 110 caballos.

Mientras que el propulsor de gasóleo es un 4 cilindros en línea, el de gasolina se conforma con solo 3 para mover al vehículo francés. Todas las motorizaciones están disponibles únicamente con tracción delantera, y el cambio de marchas automático EAT8 de 8 velocidades está reservado exclusivamente al BlueHDi de 130 caballos, la opción más potente.

¿130 caballos en un Berlingo? ¡Para qué más!

La unidad que pude probar montaba el motor diésel más potente, es decir, el 1.5 BlueHDi de 130 caballos y 4 cilindros en línea. Este propulsor ofrece toda su potencia a unas 3.700 rpm, cifrando el par máximo a 1.700 revoluciones por minuto. Aunque no tiene mucho sentido hablar de velocidad máxima en este tipo de vehículo, porque no es su cometido, está cifrada en 185 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos.

En un uso diario, este propulsor, el más potente disponible para el Citroën Berlingo, ofrece potencia más que suficiente para el día a día. No he tenido ningún problema a la hora de realizar adelantamientos ni a la hora de realizar alguna aceleración necesaria, y su recuperación en autovía es correcta teniendo en cuenta el coche que es.

Por otro lado, no ofrece una gran rumorosidad en orden de marcha, a unos 120 km/h por autovía, aunque sí que es cierto que es posible escuchar el sonido del aire debido a que la resistencia aerodinámica que ofrece es mayor que la de un vehículo turismo. Aun así, nada preocupante.

Consumos

Aunque sus cifras de rendimiento no son alucinantes, sí lo son la de sus consumos. El Citroën Berlingo me ha sorprendido por unos consumos muy reducidos tanto en autovía, como es de esperar, como en ambiente urbano. Esto, unido a un depósito de 50 litros, significa que podremos realizar bastantes kilómetros sin parar a repostar.

Cómodo y ágil…¿buscabas algo más?

Entramos de lleno en el análisis del comportamiento dinámico del Citroën Berlingo. Como era de esperar, no destaca por ofrecer sensaciones increíbles en carreteras reviradas ni por dotar de mucha información al conductor. De hecho, es todo lo contrario.

Su configuración mecánica está centrada en ofrecer comodidad de marcha, por lo que destaca especialmente en trayectos por autovías. Por otro lado, su suspensión cuenta con un tarado blando, que aumenta el confort, sin embargo, su dirección es poco directa e informativa, lo que, unido a las inercias provocadas por el balanceo de la carrocería y a un centro de gravedad alto, hacen que sea poco eficaz en carreteras reviradas. Como esperábamos.

En el ámbito urbano, el Citroën Berlingo se defiende bien. Su radio de giro es de tan solo 5,4 metros, lo que le confiere de agilidad para moverse dentro de la ciudad y facilita mucho los aparcamientos, maniobra para la cual contaremos con la ayuda de los sensores, que nos brindarán de una mayor precisión.

Grip Control

Por último, no me olvido de hablar del Grip Control, un sistema propio del Grupo PSA que permite adaptar la tracción de las ruedas delanteras a los distintos entornos por los que circulemos. El Citroën Berlingo tiene 5 modos:

ESP Off: Desconecta el control de tracción hasta 50 km/h.

Asfalto: Configura el vehículo a los ajustes por defecto.

Nieve: Ajusta la tracción a este tipo de entorno. A una velocidad mayor de 50 km/h se cambia a asfalto.

Todocamino: Está activo hasta 80 km/h y provee a la rueda que cuente con mayor agarre de un mayor par.

Arena: Funciona hasta 120 km/h y permite circular sobre terreno blando o arenoso.

Equipamientos del Citroën Berlingo

Live

• Airbag delantero conductor y pasajero
• ESP
• Ayuda a la salida en pendiente
• Encendido automático de faros
• Regulador y limitador de velocidad
• Reconocimiento de señales de tráfico
• Aviso de cambio involuntario de carril activo
• Alerta de riesgo de colisión
• Frenado de emergencia automático
• Aire acondicionado
• Radio con Bluetooth, USB y toma Jack
• Detector de neumáticos poco inflados
• Indicador de descanso recomendado

Feel

Añade a Live:

• Faros LED diurnos
• Llanta de 16 pulgadas
• Bandeja cubre equipaje rígida
• Faros antiniebla con función cornering light
• Retrovisores del color carrocería
• Inserciones en blanco en contorno antinieblas y en protecciones laterale

Shine

Añade a Feel:

• Freno de estacionamiento eléctrico
• Volante con mandos integrados
• Limpiaparabrisas delantero automático
• Bandejas tipo avión en respaldo asientos delanteros
• Asiento pasajero abatible con reposabrazos
• Elevalunas eléctricos secuenciales
• Barras de techo longitudinales negras
• Asiento del conductor con reglaje longitudinal, altura, inclinado y reposabrazos
• Almacenaje bajo el asiento delantero

Precios del Citroën Berlingo

Opinión del editor

Galería del Citroën Berlingo