El coche eléctrico está en una posición bastante buena de cara al presente y futuro, sobre todo con una mecánica que resalta ampliamente por sus grandes dotes de fiabilidad y, en muchos casos, mucho más eficiente de lo que se pensaba inicialmente.
En esas, como toda tecnología que llega a su paso, lo que vemos es que tenemos varios aspectos que no son los mismos que podíamos encontrar habitualmente con el que era el vehículo de combustión tradicional. Por ejemplo, y sin ir más lejos, su conducción.
La tecnología del coche eléctrico no requiere uso de su caja de cambios
Porque sí, en los aspectos básicos de la conducción no hay grandes diferencias, pero sí muchos matices que hacen que la experiencia se convierta en algo muy diferente, lo que hace que la mayoría de los usuarios que prueban un eléctrico salgan del coche con una sonrisa en la boca y terminen por decantarse por esta clase de automóviles.
Y es que la tecnología eléctrica ofrece una versatilidad y ventajas que consigue poner de acuerdo a todo tipo de conductores, desde los más deportivos, a los que buscan el confort y la suavidad de marcha. Con todo, mucho tiene que ver con la ausencia de la caja de cambios del coche eléctrico.