Los Toyota Land Cruiser y Toyota Hilux mejoran su oferta mecánica con un nuevo motor diésel que juega con tres bazas, una mayor eficiencia, mayor par y un consumo menor. Este nuevo bloque 2.8 D4-D irá poco a poco remplazando a las anteriores unidades, y promete además un mayor refinamiento.
Se trata de una nueva unidad de menos cilindrada, 2.8 litros frente a 3 litros, pero no por ello pierde prestaciones. Con cuatro cilindros y sobrealimentación genera 177 caballos de potencia, pero lo más importante es la cifra de par, 450 Nm ente 1.600 y 2.400 revoluciones.
Con ello, el nuevo motor que llegará a los Land Cruiser e Hilux consigue hasta un 25% más de par, al mismo tiempo que reduce su consumo un 15%. Todo ello frente al antiguo 3.0 D4-D. Concretamente en el Land Cruiser, consigue homologar una media de gasto de combustible de 7,2 l/100 km.
La nueva mecánica es también más refinada y soporta un trato más duro. Según las especificaciones, Toyota ha recibido buenos resultados en pruebas a -40 grados de temperatura y a altitudes superiores a los 4.500 metros. Sin duda un buen resultado teniendo en cuenta que la gran mayoría de estos motores irán destinados a vehículos de uso industrial.
Por otra parte, el nuevo 2.8 D4-D es también más respetuoso con el medio ambiente al montar un sistema SCR para los gases de escape que elimina hasta el 99% de las emisiones NOx. Ya está disponible en el mercado tailandés para el Hilux y en el japonés para el Land Cruiser, y en las próximas semanas debería de ir llegando a los países europeos.
Fuente – Toyota
