El Ford Troller T4 es un todoterreno construido y destinado en exclusiva para el mercado brasileƱo, manufacturado por la filial local de la marca americana Troller Veiculos Especiais, empresa que iniciase su andadura en 1995 y cuyo modelo Troller fue introducido en el mercado local en 1999 con un 3.0 turbodiesel como plataforma motriz. Su buen nivel de ventas y exitoso planteamiento han permitido renovar el modelo para 2014 y encarnar una segunda generación cuya estĆ©tica resulta un tanto evocadoraā¦
Cerca de 4 millones de unidades vendidas son suficiente aval para invertir tiempo y dinero en actualizar una plataforma que ostenta bajo el capó una nueva mecĆ”nica turbodiesel de origen Ford 5 cilindros de 3.2 litros de cubicaje, tracción integral 4Ć4 y transmisión manual de seis velocidades, cuyo sonido segĆŗn asegura la fuente nacional es bastante atractivo, y del que no han trascendido mĆ”s detalles tĆ©cnicos.
Su curiosa estĆ©tica no puede dejar de recordar a los carismĆ”ticos todoterreno de Land Rover y sobre todo al igualmente vetusto (por orĆgenes) Jeep Wrangler. La renovación estĆ©tica ha sido por tanto continuista pues la primera generación de este desconocido brasileƱo tambiĆ©n tenĆa una descarada inspiración en el superventas americano que popularizase en nuestro paĆs la serie de los noventa Ā«Los Vigilantes de la PlayaĀ»ā¦
Muy guapo, a mi se da mas aire a toyota , ojala lo vendiesen aqui
Pues sĆ, una mezcla entre Wrangler y Toyota,. estĆ” bien guapo. Si se mueve bien en campo y no se pasan con el precio pueder ser una interesante alternativa como coche de ocio.
Responde claramente tambiĆ©n a la filosofĆa de Ā«ande o no ande…Ā»
Lo único malo de nuestro mercado patrio es que aquà no solo basta con que sea pintón: queremos que suba bien los bordillos, corra en carretera, tenga espacio para el Maxi-Cosi y gaste medio litro a los cien. Cosa que no siempre encaja con los gustos latinoamericanos, que necesitan a menudo todoterrenos puros, robustos, sencillos y baratos de mantener. Receta mÔgica para producirlo a nivel nacional como este cacharrillo, que por otro lado, se me antoja muy, muy simpÔtico.
No lo verĆ”n nuestros ojos…
Hola, soy Flavio Monterroso, de Guatemala, me gustarĆa tener un vehĆculo de esos