La fuerza motriz de las motocicletas BMW K 75 estaba dada por un motor del tipo tricilíndrico, que como su nombre lo indica, contaba con tres cilindros en su sistema, en una búsqueda para generar mayor potencia que no prosperó demasiado y derivó en una escasa producción.
Se presentaba el motor en línea con los cilindros dispuestos de forma horizontal y el cigüeñal en dirección a la marcha, evitando así la utilización de piñones cónicos
Gracias a su inyección electrónica, el sistema de accionamiento está dado por una cadena que controla el movimiento de los dos árboles de levas que controlan por separado las válvulas de escape y de admisión.
Cuenta con pastillas calibradas que interaccionan con una serie de vasos invertidos, que en juego con las colas de las mismas permiten la correcta regulación del motor.
Si bien estos motores pueden realizar la misma propulsión que los motores de cuatro cilindros, con un andar más suave y menos pesados, tienen la desventaja de ser poco habituales de encontrar en los fabricantes de motocicletas, con escasa producción (que solo alcanzó su punto máximo con la actualmente desaparecida BMW K 75)