Mazda Research Europe, visitamos la cuna del lenguaje de diseño KODO

Volamos con destino a Frankfurt (Alemania) para visitar algo muy especial. Mazda Research Europe (MRE) es el nombre que recibe el centro de I+D de la marca en nuestro continente. Está situado a las afueras, en la localidad de Oberursel, prácticamente escondido entre árboles. De hecho solo lo divisamos desde la carretera por la torre que sobresale y que tiene rotulado el nombre de la firma japonesa. Todavía no lo sabemos, pero este lugar será un punto neurálgico para Mazda.

Nos recibe Kevin Rice, director de diseño en Europa, principal artificiero de los diseños de los Mazda más actuales. Volvió a la marca en 2013 después de pasar un tiempo en BMW y lo hizo con las ideas más claras que nunca. Desde su llegada, el lenguaje de diseño KODO invade todos los modelos de la gama. De hecho, bastará con hablar un par de minutos con él para darte cuenta que el lenguaje KODO corre por sus venas y que es su estilo de vida.

KODO, lenguaje de diseño y filosofía de vida

Y eso precisamente ha pretendido extender Mazda. Su diseño no solo estará presente en automóviles, sino que ha sido extrapolado a multitud de objetos cotidianos. Por las paredes del MRE cuelgan cuadros que muestran un sofá o una mesa de un aspecto peculiar y que han sido hechos tomando como base el diseño KODO. No será lo único ‘raro’ que veamos. Kevin nos muestra una bicicleta que destaca por su simplicidad y dinamismo, «eso es KODO», afirma.

Todo lo anterior son formas de expresar esa personalidad que arrasa en la firma japonesa. Sus vehículos podrán gustar más o menos, pero cuando ves uno por la calle queda claro que se trata de un Mazda. Se trata de hacer arte en movimiento. Esa será una de las claves que encontremos en el Mazda Research Europe, viven de una forma más pasional sus diseños y trabajan desde el corazón. También podremos respirar un poco de esa cultura japonesa en la que siempre han destacado valores como el deber o el honor.

La arcilla no pasa de moda

Entramos a una gigantesca sala donde nos encontramos con un viejo conocido, el Mazda Koeru Concept. Se trataba de aquel SUV con ciertos aires de coupé que fue presentado en el Salón de Frankfurt 2015 y que algunos compararon con el BMW X4. Una de sus características principales fue llevar el lenguaje KODO un paso más allá, una evolución que mira hacia el futuro. El propio Rice nos explica como se llega a este resultado en medio de esta sala cuyas paredes están llenas de bocetos de todo tipo de objetos y prototipos.

El proceso creativo en la marca japonesa es muy importante. Muchos pensaréis que en pleno siglo XXI y con la tecnología que nos rodea seguro que los coches se hacen partiendo de cero desde un ordenador. En otras marcas no lo se, pero en Mazda os puedo decir que no es así. El modelado en arcilla se utilizaba años atrás para ver como quedaba un vehículo sin disponer de un programa de diseño en 3D. Podríamos pensar que es algo que se está perdiendo, pero al final de la sala encontramos a Alex trabajando la arcilla.

Este empleado parece absorto en su tarea mientras nosotros caminamos por la sala observando y haciendo algunas fotos. Kevin Rice nos explica que el modelado sobre arcilla amplía los límites a la hora de hacer un modelo. Les permite una mayor libertad y a la vez pueden sentir sus trabajos. La verdad es que sorprende el proceso artesanal y las formas que se consiguen con un simple trozo de arcilla, unas pocas herramientas básicas y unas manos expertas. De estas formas vendrá la inspiración de algunas partes de los vehículos.

En un lateral, entre los bocetos de las paredes encontramos unas muestras con varios tonos de rojo. Si pensáis en un Mazda actual, lo más probable es que se os venga alguno con este color en su carrocería. Luciana Silvares, diseñadora senior de colores y materiales, nos dice que durante la última década no se ha dejado de desarrollar este color. Ella misma ha trabajado duro hasta llegar al Soul Red, el tono que reciben los últimos modelos y en el cuál se aplican cuatro capas de pintura, para obtener esos especiales reflejos de la luz.

El interior hay que disfrutarlo con los sentidos

Dejamos atrás al Mazda Koeru Concept y la arcilla para adentrarnos en otro mundo diferente. La sala contigua será una continua exaltación para nuestros sentidos. Decenas de colores, cientos de texturas y objetos de muy distintas temáticas se reúnen aquí. Es el lugar donde María Greger, diseñadora senior de colores y materiales, y la propia Luciana se centran en el desarrollo de los habitáculos de los coches. Y no, tampoco será un trabajo del todo normal.

Volviendo al proceso creativo, este equipo de mujeres hará una labor más compleja de lo que parece. Se dedican a cazar tendencias a través de todo tipo de objetos y por ello nos empezamos a explicar el batiburrillo de cosas que hay en la sala. Afirman que han encontrado la inspiración incluso en algo tan cotidiano como las cápsulas de café Nespresso. También nos cuentan algunos de los materiales que estarán de moda durante los próximos años o los colores que más se están utilizando.

Lo cierto es que se necesitan muchas pruebas para llegar a lo que buscan. Han llegado a hacer una especie de ‘huevos’ que están forrados de un material por cada lado. Afirman que es una solución sencilla que les permite sentir el tacto del material en una superficie curva. También hablan de la importancia de la temperatura de estos materiales o de la textura de las tapicerías. En definitiva, muchas variables que la mayoría de gente pasaría por alto, pero que son cuidadas al milímetro a la hora de hacer el interior de un coche.

El cambio hacia la ‘Generation Seven’

Tras charlar un rato de colores y texturas, Kevin vuelve acompañado por uno de sus compañeros. Quiere hacernos ver en lo que están trabajando en los últimos años, el cambio entre ‘Generation Six’ y ‘Generation Seven’. Y comienzan los bocetos a mano alzada. A través de unas simples líneas se va dibujando la silueta de un vehículo y mientras nos explican que antes, los ‘Generation Six’ se basaban en el movimiento. Unos cuantos sombreados en color y encontramos un bonito diseño hecho en apenas un par de minutos.

Comienza el segundo boceto que corresponderá a la ‘Generation Seven’, que es la que estará presente en los próximos años. La simplicidad y la pureza son las claves de este nuevo movimiento, todavía enmarcado en el lenguaje de diseño KODO. Con los primeros trazos ya empezamos a notar las diferencias: un capó más largo, la cabina retrasada o una ‘S’ escondida en el lateral. Es imposible no empezar a pensar en el Mazda RX-Vision, ese prototipo que está en el aire y que a todos nos gustaría ver en la calle retomando el motor rotativo Skyactiv-R.

Tras la master-class de diseño a mano alzada todos quedamos tan entusiasmados que pedimos copias de los bocetos. Aunque pueda parecer sorprendente, con esta técnica pasa algo similar que con la arcilla. Le permite al diseñador mayor libertad y más facilidad para plasmar sus sentimientos. Obviamente luego vendrá el trabajo con ordenadores y un diseño en 3D más elaborado, pero el principio es un simple dibujo como el que podéis ver en las imágenes.

La visita al Mazda Research Europe se ha pasado muy rápido y ya queda poco para terminar. En uno de los pasillos del centro de I+D algo llama nuestra atención. Nos encontramos lo que parece ser una unidad de preserie del Mazda MX-5 RF. La versión con techo duro retráctil que llegará próximamente al mercado descansa plácidamente, hasta que pedimos que nos enseñen el funcionamiento de su techo. Y tenemos la oportunidad de ver en directo como se despliega y muestra su silueta targa.

Ahora sí que termina una visita bastante esclarecedora que nos acerca más al proceso de creación de un automóvil. En Mazda ha sabido aportar una personalidad única a sus modelos y parece que la clave está en las emociones. Para aplicar el lenguaje de diseño KODO hay que sentirlo y parece que Kevin y todo su equipo se han empapado de él y lo llevan como filosofía de vida. Estamos seguros de que partir de ahora, cada vez que veamos salir un nuevo modelo de la marca japonesa una parte de nuestra cabeza viajará de nuevo a Oberursel.

Galería de imágenes del Mazda Research Europe