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La leyenda y la historia de Ferrari en el mundo del motor es gigante. Indiscutible las grandes victorias en el motorsport y los coches que han salido de Maranello, incluida su época dorada de la Fórmula 1. Enzo Ferrari será siempre recordado con respeto, y la marca merece ser aclamada. En cambio, eso no quita que hubo un momento en la historia donde un solo piloto pudo hacer sombra a todo es palmarés. Y ese piloto se llamaba Fernando Alonso.
Un español que llegó a Ferrari con gran ilusión y con la esperanza de poder ganar algún título junto a los Italianos, pero que se marchó tras 5 dolorosos años en los que casi rozó con los dedos ese sueño en varias ocasiones. Pero los coches no terminaban de ser competitivos. Red Bull arrasaba con sus diseños, y los de Maranello parecían incompetentes en ese momento para hacer un coche decente. Pero ese tal Fernando Alonso los salvó de un ridículo mayor, posicionando el coche carrera tras carrera, año tras año, en una posición que no merecía.
Eso es algo que creo que Fernando Alonso, muy en el fondo, aunque diga que sigue teniendo a Ferrari en su corazón, no ha perdonado. Pero tampoco Ferrari ha perdonado a Fernando Alonso que en aquel momento estuviera por encima del equipo. En el fondo muchos saben que de no ser por el campeón español, las críticas de los medios habrían sido mucho peores, y la marca habría quedado más dañada en esa era.
Quizás eso sea lo que aún arde en el corazón de algunos personajes que han pasado de alabar a lanzar dardos envenenados al que fuera su piloto. Me estoy refiriendo a Montezemolo, por ejemplo. En esa línea van algunas declaraciones de Flavio Briatore, que ha hecho unas declaraciones muy curiosas:
«Estoy orgulloso de haber trabajado con los mejores pilotos de Fórmula 1 de su generación. Pensé que tras Michael, no iba a haber nadie mejor, pero Fernando por lo menos era igual de bueno. No tenía debilidades en el pilotaje, ninguna. […] Fue Fernando el que marcó la diferencia y no el coche. Desafortunadamente Luca Di Montezemolo no quería admitir que Ferrari le debe todo a Fernando. Al contrario: Ferrari tenía celos de Fernando. Éste es siempre el problema de los pilotos en Ferrari. Tienes que poner el equipo en movimiento, pero no puedes ser demasiado bueno para tu coche. Es un acto de equilibrio.«