El proyecto de Aprilia en MotoGP vive un punto de inflexión tras un curso de alto nivel en el que, según su máximo responsable, la clave ha sido una figura concreta dentro del garaje. En palabras de Massimo Rivola, el impulso competitivo tiene un protagonista: Fabiano Sterlacchini, el técnico que ha acelerado la transformación del equipo.
Los resultados acompañan este cambio de etapa: además de triunfos en Australia y Gran Bretaña, el equipo encadenó seis podios que refrendan que ya no es un actor secundario. En el paddock europeo, especialmente tras Silverstone, se percibe que Aprilia ha hecho los deberes y que su rendimiento es mucho más consistente.
Qué hay detrás del salto
La evolución se apoya en una reorganización interna y en una gestión técnica afinada. Sterlacchini tomó las riendas del área deportiva a finales del año pasado, relevando a Romano Albesiano, en plena reestructuración del proyecto. El nuevo reparto de funciones y la priorización de procesos ha permitido que los avances lleguen a pista con más rapidez.
El papel de Fabiano Sterlacchini

Llegado desde KTM Racing, Sterlacchini ha inyectado metodología y foco en detalles críticos del paquete. Rivola ha reconocido públicamente su impacto, destacando que el nuevo director del equipo ha aprovechado la oportunidad para optimizar la coordinación entre ingeniería, pilotos y operaciones.
El jefe de Aprilia trasladó desde Australia que ya cuentan con todos los elementos para luchar por victorias de forma regular. Además, el plan a medio plazo es elevar la vara para 2026, con la mira puesta en discutir el mando con estructuras consolidadas como Ducati Corse, un objetivo que exige mantener el ritmo de desarrollo carrera a carrera.
La pista como termómetro
El salto cualitativo se ha hecho visible en diferentes escenarios. En Mandalika (Indonesia) y en otras citas, la RS-GP se mostró más veloz y manejable, un indicio de que el trabajo en fábrica está cuajando. Rivola subraya que la diferencia con los líderes se ha estrechado y, por ello, no hay margen para desperdiciar el impulso logrado.
Resultados que sustentan la ambición
Las victorias en Phillip Island y Silverstone han sido puntos de inflexión, pero quizá más ilustrativa aún es la constancia: seis podios adicionales que demuestran que el proyecto sostiene su nivel en circuitos y condiciones diversas. Esa regularidad es la que de verdad anuncia un cambio de estatus en el campeonato.
Los desafíos que quedan por resolver
El curso también ha estado marcado por contratiempos. Cuestiones de lesiones y contratos han condicionado la alineación, con Jorge Martín afrontando un periodo complejo y con la necesidad de gestionar cargas y tiempos para llegar fuerte a la próxima temporada. En paralelo, rivales directos como Marco Bezzecchi encaran el nuevo año con mayor experiencia, lo que obliga a Aprilia a estirar su margen competitivo.
Lectura en clave española y europea
El impacto de este avance se siente especialmente en Europa, donde la cita de Gran Bretaña ha servido de escaparate de la nueva Aprilia. Para la afición española, la figura de Jorge Martín y la ambición del proyecto añaden interés a un campeonato que se decidirá por detalles, con una batalla técnica y deportiva que recorrerá los grandes trazados del continente.
El poso que deja esta fase es claro: una Aprilia más organizada, una moto más rápida y un equipo que ha encontrado en Sterlacchini su palanca competitiva. Con victorias, podios y un plan para plantar cara a Ducati, el listón sube y el reto pasa por sostener el desarrollo y gestionar mejor las variables humanas para que el paso adelante se convierta en hábito.