Buscando en el baúl de los recuerdos, ha caÃdo en mis manos un reportaje que yo tenÃa por ahà guardado de la revista Automóvil, en el que se describÃa una prueba de la unidad que habÃa llegado a España, del Peugeot 306 Maxi oficial, y lo comparaban con el vehÃculo que actualmente corrÃa en el campeonato de España de Rallyes, el 306 pero en versión F2. Ciertamente estaban llegando a los rallyes tanto nacionales, como internacionales, una nueva generación e coches: Los Kit Car.
Estos vehÃculos eran la evolución lógica, de los que en aquella época ( finales de los años noventa) corrÃan, o sea los F2. Dicha evolución se basaba, como aspectos fundamentales, en un aumento de las vÃas, un peso mÃnimo y un motor más evolucionado. De hecho todo el sistema de admisión en el coche es libre, con lo que se gana unos caballos. Se contemplaba, según reglamentación, que se pudiera homologar un kit, con toda una serie de piezas especificas, cigueñales, bielas. pistones, etc, O sea que tendriamos un aparato de los buenos.
La carrocerÃa del coche resulta espectacular( lo sigue siendo hoy, aun a pesar del tiempo), con las aletas ensanchadas, tanto delanteras como traseras, y un alerón encima del techo, que no solo es decorativo, puesto que aporta al conjunto 50 kg a 80 kmh, pero esto en rallyes es relativo, ya que el angulo de incidencia va variando en función de lo bacheado que este el terreno, sin embargo con buena carretera y a fondo, suponemos que si debe notarse. Aunque la carrocerÃa es más ligera que la de un coche convencional, su rigidez estructural es cinco veces superior, debido a la jaula de seguridad que tiene en su interior.
Otro de los puntos fuertes del coche, son las  suspensiones, de tipo Mc Pherson con triángulo con sección en doble T y la mangueta mecanosoldada. Esto junto al aumento de las vÃas en 140 mm, hacen que el paso por curva del coche sea endiablado( pilotado por alguien experto). Su caja de cambios, de tipo secuencial, hace que subir de marchas pueda hacerse sin necesidad de levantar el pie del acelerador, con lo que la maquina acelera como un disparo. Y como corresponde a una gran máquina, para parar los 280 cv,  que cuando se desbocan son muchos, su equipo de frenos es de primera división sino de champions league,  no tiene problemas con sus pinzas de cuatro pistones.
Y ahora vamos con las estadisticas monetarias, por ejemplo su motor vale alrededor de 9.000.000 de las antiguas pesetas, la caja de cambios, vale 6.000.000, el puente trasero vale 3.500.000; el conjunto de la centralita, más el cableado eléctrico de material especÃfico aproximadamente 2.500.000 ptas. Asà sumando, sumando el conjunto del coche completo, podrÃa rondar sobre los 40.000.000 millones de pesetas, eso si es un pata negra de los buenos, aunque por ganar un campeonato, a lo mejor es excesivo, pero, cada marca suponemos que sabrá donde invierte lo suyo.
Un saludo muy racing.
Fuente – Revista Automóvil
Foto – modellismo