CuĆ”ntas veces habremos escuchado la famosa frase āel mundo ya no es lo que eraā. Si te has parado a conversar sobre la vida con alguien de un puƱado de generaciones atrĆ”s, en algĆŗn rincón de sus frases, la habrĆ” colocado. Y es que esta rueda no para, cambia a las personas, sus costumbres, sus gustos, sus objetivos.
Los coches forman parte de mi vida, y me encanta llevarme algunos temas al mundo de las cuatro ruedas. Por supuesto, este no iba a ser menos, y me viene que ni pintado para meteros en contexto con el invitado que os traigo. ĀæHabrĆan imaginado hace algunos aƱos que un coche con aspecto de todoterreno pisarĆa la tierra menos que un gato el agua? Estos son los famosos SUV, frasco campero con esencia indefinida. Al saco, un integrante mĆ”s, el Ford EcoSport, Āætan solo uno mĆ”s? ComprobĆ©moslo.
Esa caprichosa palabra
Lo hicieron con el Kuga. La marca del óvalo comenzaba su incursión por el segmento C-SUV, uno de los mercados mÔs duros que, sumergido en estos famosos crossover, parece espinarse aún mÔs. Y la jugada les salió redonda, dejando un buen producto, en una gran posición.
Ahora quieren ser bendecidos de nuevo por la egoĆsta varita llamada Ć©xito. Un ambicioso objetivo para el que no hay receta exacta, para el que no existen las pociones mĆ”gicas. AĆŗn es pronto para adivinar el final, aunque si podemos conversar con Ć©l intentando sacar algunas conclusiones.
ĀæEn la diferencia estĆ” la virtud?
Y aquà estoy delante de él. En un primer vistazo, el Ford EcoSport destaca por detalles que lo hacen diferente. El frontal se encuadra en un lugar que parece bastante mÔs alto que el de sus enemigos. Y es que según me cuentan los chicos de Ford, posee la mejor cifra de vadeo de la competencia, 500 mm.
Los ópticos te miran tĆmidamente. Su tamaƱo es reducido, con lĆneas angulosas, y en la posición mĆ”s elevada de la parte delantera. Justo por debajo de ellos, un calandra generosa, con forma de boca y adornada por cromados, que se coloca en el centro dejando a los lados los antinieblas y debajo el difusor, tambiĆ©n en tonos brillantes.
Frente a Ć©l, las cosas son bien distintas a cuando lo veĆa desde mi portĆ”til. Al menos la primera parada, me parece muy acertada. Noto inspiración americana, morro prominente con aires de chico musculoso. Aunque me preocupa que el resto no pueda seguir esta filosofĆa y se rompa la armonĆa.
Dos tres pasos a un lado y me voy al lateral. De nuevo, altura, 1.665 mm es la distancia que hay entre su punto mÔs alto y el suelo. Aquà me topo con abundante protección de off-road, con unas llantas de 17 pulgadas, y con pasos de rueda que ensancha su empaque y dejan una cifra de 1.765 mm. de ancho. Terminando el recorrido, la zaga, el espacio que veo mÔs sencillo. Pilotos afilados y la rueda de repuesto colocada a lo Suzuki Grand Vitara, detalle que lo hace diferente del resto y por tanto se lleva mis aplausos. AdemÔs, es un claro desahogo para el maletero.
Deseada juventud
Sentado ya frente a su volante, toca analizar cada rincón de su habitĆ”culo. Inconscientemente, mis ojos van directos a la minĆŗscula pantalla. No entiendo el porquĆ© de esta dimensión con lo bien rematada que estĆ” la consola central. Me gusta el diseƱo, me gusta la ergonomĆa que ofrece, y me gusta la juventud que desprende. Pero de la pantalla, no puedo decir lo mismo.
Lo cierto es que, el nivel de equipamiento, resuelve cualquier posible duda. El cuero que cubre los asientos, que contrasta en sus costuras, me hace la visita mÔs agradable. El volante, de tres radios, la instrumentación, con un estilo y colores acertados, y el puesto de conducción, en una altura tradicional de SUV, me dejan el mismo buen sabor de boca. Y por último, el sistema SYNC, capaz de leer en voz alta mensajes de texto, termina por convencerme y quitarme esa espinita colocada en lo alto del salpicadero.
Notable para el habitÔculo, solo aprobado para el maletero
Cómo en sus plazas delantera, y cómodo en las traseras. La gran altura de la que disfruta agradece el confort, y el espacio para las rodillas es suficiente. Por otro lado, el maletero, pese a resolver el problema de la rueda de repuesto, cubica 375 l., cifra de las mÔs bajas de la competencia aunque suficiente para escaparte un fin de semana.
Llamado a irrumpir en el segmento B-SUV, la compaƱĆa tiene confianza en su utilitario aventurero. Por fuera, lo que mĆ”s atrae, es el mero hecho de ser diferente. Dentro de Ć©l, la calidad es la que solemos ver en este mercado, pero con un equipamiento superior. AdemĆ”s, se sitĆŗa a la cabeza tambiĆ©n en la tecnologĆa que ofrece. Grande razones que no son nada si su motor y dinĆ”mica no estĆ”n a la altura. SerĆ” maƱana cuando despertemos su mecĆ”nica y nos pongamos a rodar.