
Han pasado 30 aƱos desde que SEAT lanzara al mercado uno de sus modelos mĆ”s exitosos, el SEAT Ibiza. Desde entonces no sólo se ha configurado como un superventas, sino tambiĆ©n como un icono que a dĆa de hoy no podrĆa faltar en la gama. Esta semana lo probamos en su cuarta generación, la Ćŗltima evolución del icono.
AdemĆ”s, lo hacemos con la carrocerĆa mĆ”s deportiva, el SC o Sport CoupĆ© de 3 puertas junto a un económico motor 1.2 TSI de 85 caballos y cambio manual. El acabado corresponde al ITech, una nueva versión con algo mĆ”s de equipamiento de serie, ademĆ”s de un navegador portĆ”til, a un precio mĆ”s asequible.
SEAT Ibiza SC, mĆŗsculo para el utilitario
Entre los utilitarios, cada vez menos son los que ofrecen carrocerĆas de 3 y 5 puertas. Menos aun los que, entre las dos carrocerĆas, la Ćŗnica diferencia es el nĆŗmero de puertas. El SEAT Ibiza aĆŗn no ha caĆdo en aquella tentación, y ambas versiones tienen personalidad propia. La carrocerĆa Sport CoupĆ© se erige como la mĆ”s deportiva, sin duda. Mide 4,06 m de largo, 1,69 de ancho y 1,44 de alto.
El Ibiza SC que hoy nos ocupa goza de una imagen atractiva, pues tras el pilar A, las diferencias son notables frente al 5 puertas. Su aspecto dinĆ”mico queda patente con las caderas que luce esta versión, junto a una caĆda de techo mĆ”s suave que su hermano mĆ”s prĆ”ctico, ademĆ”s de unos pilotos traseros de diferente diseƱo algo mĆ”s pequeƱos y āenfadadosā.
Nuestra unidad, al no ser tope de gama, cuanta con unas discretas llantas de 15 pulgadas que no acaban de encajar con el dinamismo de su figura, pero convencen. Si lo que buscamos es llamar la atención, tenemos disponibles las versiones FR y Cupra, con una imagen mucho mĆ”s llamativa y sugerente. Los mĆ”s adeptos a los viajes en familia pueden tambiĆ©n optar a la carrocerĆa familiar ST.
En 2012, el pequeƱo utilitario se sometió a cirugĆa para renovar su aspecto. El frontal fue su mayor novedad, con nuevos faros mĆ”s afilados y paragolpes de nuevo diseƱo. No era una renovación radical, pues el resto apenas cambiaba, salvo algunos detalles y un nuevo elenco de llantas. De lo que no cabe duda es que no ha perdido ni un Ć”pice de su imagen juvenil que lucĆa palmito 30 aƱos atrĆ”s.
Interior aĆŗn con cierta frescura
Una vez entramos en el habitĆ”culo del SEAT Ibiza SC nos damos cuenta que han pasado los aƱos por allĆ. AĆŗn mantiene frescura y un diseƱo agradable, pero el se aleja de algunos de sus nuevos rivales con lĆneas mĆ”s futuristas o grandes pantallas en la parte central del salpicadero. De hecho, el navegador, situado en la parte alta del salpicadero es el mejor ejemplo.
No por ello nos sentamos en un habitĆ”culo de mala calidad. Abundan los plĆ”sticos duros y sólo el aplique central del salpicadero se realiza en un material mĆ”s mullido. Sin embargo, la construcción resta bastante sólida y no encontraremos desajustes o grillos. Por otro lado, toda la botonerĆa es fĆ”cil de utilizar, aunque nuestra unidad no contaba con todos los gadgets disponibles.
El cuadro es muy sencillo pero tambiĆ©n muy fĆ”cil de leer. Cuenta con dos esferas para velocĆmetro y tacómetro, con nĆŗmeros bastante grandes y una pequeƱa pantalla central donde se concentra la información del ordenador de a bordo, o el nivel de combustible, entre otros.
Una de las novedades, precisamente en esta versión ITech, es el navegador. Como antes decĆamos, no queda integrado en el salpicadero pero a cambio se sitĆŗa en una perfecta posición elevada. TambiĆ©n se puede ajustar al gusto rotĆ”ndolo. Es de funcionamiento tĆ”ctil, con una pantalla suficiente y, ademĆ”s, tambiĆ©n sirve como pantalla para visualizar el equipo multimedia.
Cómodo para 4 pasajeros
Los utilitarios, por definición, tienen que ser coches prÔcticos, útiles para diversas situaciones. El espacio interior es algo con lo que éstos tienen que jugar, y el SEAT Ibiza SC, aun no siendo de los mÔs grandes, cumple. Las plazas delanteras son amplias y cómodas, con unos asientos bastante sencillos en esta versión que agarrarÔn lo suficiente, sin mÔs, a la hora de tomar curvas.
En la parte trasera la cosa se complica para los mĆ”s ācreciditosā. Cuenta con tres plazas, pero sólo las laterales serĆ”n las mĆ”s utilizables. La plaza central peca de estrecha, como suele ocurrir, pero es bastante aprovechable en caso de necesitarla. Sin embargo, su forma coupĆ© merma la altura disponible para la cabeza, y los mayores de 1,80 m se resentirĆ”n. Para las piernas, si los pasajeros delanteros no abusan, no habrĆ” mayor problema.
Otro caso son los huecos portaobjetos. AtrÔs casi brillan por su ausencia, a cambio, en la consola central se agolpa una buena cantidad de huecos muy aprovechables para dejar las llaves o el móvil. No hay ningún hueco mÔs grande con tapa para dejar objetos mayores ocultos, pues la guantera no cubica demasiado. También echamos en falta un apoyabrazos central, aunque en un coche como este, de uso eminentemente urbano, no es algo tan reprochable.
Maletero de 284 litros
El maletero de SEAT Ibiza SC no es precisamente de los mÔs grandes, pero con 284 litros de capacidad (292 l en 5p y 430 l en ST) bastarÔ para llevar el equipaje de dos o tres personas sin mayor problema. Su mayor pega es el suelo del maletero, que no cuenta con una bandeja para crear un doble fondo y deja un importante escalón hasta la boca. Por otro lado, las formas son bastante cúbicas, por lo que es un hueco aprovechable.
Cuando necesitemos mƔs espacio tendremos que abatir los asientos traseros hasta obtener 930 litros de capacidad (938 l en 5p y 1.164 l en ST). El suelo no quedarƔ precisamente plano, aunque nos puede bastar a la hora de cargar objetos mƔs voluminosos y largos.
Mañana serÔ el momento de girar la llave y poner en marcha el motor 1.2 TSI de 85 CV en nuestro SEAT Ibiza SC, ver qué tal se comporta y comprobar si merece la pena decantarse por una versión de acceso sobrealimentada frente al 1.2 atmosférico o a la gama baja en diésel.
MĆ”s información ā El Seat Ibiza celebra su 30Āŗ anivesario en el ClassicAuto
























