La nueva generación de la Renault Master llega con la carta de presentación de ser nada más y nada menos que una pionera en asuntos aerodinámicos. Difícil al tratarse de un vehículo comercial de gran tamaño, pensaréis… Pero lo cierto es que sí, los ingenieros y diseñadores la han metido en el túnel de viento de Saint-Cyr para reducir su Cx en un 20% y convertirla en el modelo más eficiente de su categoría.
Esto, además de en el consumo (la Master eléctrica se quedó por debajo de los 20 kWh/100 km con 400 kg de lastre y la diésel, con la misma carga, no llegó a tocar los 9 l/100 km), se nota especialmente al volante. Tras haber probado tanto sus variantes furgón como volquete, os podemos asegurar que el ruido aerodinámico sensible en el interior es prácticamente nulo, algo casi impensable en un modelo con semejante superficie frontal.
El frontal de la Renault Master 2024 impresiona
El diseño es otra de sus grandes bazas, y es que todo el conjunto que conforman la parrilla, las ópticas full led, el paragolpes delantero y el capó se ha desarrollado tomando de inspiración el frontal de las cabinas de los camiones americanos. De hecho, desde cerca impresiona ver una calandra tan enorme en una furgoneta.
Para el furgón de carga y el de doble cabina, que serán seguramente los más demandados, habrá dos alturas y tres longitudes diferentes (una altura y dos longitudes en la eléctrica) con hasta 10 centímetros más de zona de carga que antes. A ellos se suman las variantes de chasis para camión, volquete e infinidad de conversiones como ambulancia, taller móvil, isotermo, etc. En cualquier caso, el volumen de carga varía entre los 11 y los 22 metros cúbicos para albergar hasta dos toneladas de carga útil.
Renault Master: diésel, eléctrica… y en el futuro hidrógeno
La gama mecánica se compondrá de una opción eléctrica con 105 kW de potencia y baterías de 40 o 87 kWh que brindarán un máximo de 460 km de autonomía, en el caso de la más capaz; así como de cuatro opciones diésel manuales y automáticas con motor de dos litros y 105, 130, 150 o 170 CV que incluso podrán funcionar con biocombustible HVO. Meses más tarde llegará una Master de hidrógeno.
Esta nueva Master de cuarta generación estrena además una plataforma que le permite mejorar en aspectos esenciales de seguridad, tecnología y sostenibilidad. Por ejemplo, a la posibilidad de ofrecer la mencionada multienergía se añaden aspectos como la incorporación de un total de 20 ADAS, un sistema de frenado asistido electrónico, funciones V2G y V2L (es decir, permite utilizar el vehículo tanto para cargar otros dispositivos como para integrarse a una red en carga bidireccional) y una conectividad plena con la integración de los servicios Google Automotive en la pantalla central de 10 pulgadas.
Fácil al volante y sorprendentemente confortable
Como os podéis imaginar, porque es habitual en la categoría, una vez que accedemos al interior encontramos multitud de huecos portaobjetos y guanteras. Hasta el asiento intermedio se puede convertir en mesa para facilitar las tareas de quien tiene que ir apuntando detalles de la rutina profesional. Al arrancar y ponernos en marcha, notamos rápidamente que la conducción, como pasa en los comerciales ligeros, cada vez se parece más a la de un turismo.
Pese a su finalidad, y a excepción del Master E-Tech que en ciudad nos pareció demasiado duro, todas las versiones se comportan con mucha nobleza y suavidad, especialmente la Master con volquete, sin duda la más confortable de todas con un eje delantero notablemente más blando. Su configuración se completaba con el motor diésel de 150 CV y la transmisión manual de seis marchas, que por comodidad de conducción y rendimiento me pareció la mecánica ideal para quien no tenga que estar la mayoría del tiempo en ciudad -ahí la eléctrica es imbatible…-
La comercialización de esta nueva Renault Master dará comienzo a principios del verano, aunque todavía no se han especificado los precios para España.
Imágenes | Renault