Homologar para la ITV. Probamos a pasar la ITV con una reforma de importancia (parte II y ultima)

Viene de:  Homologar para la ITV. Probamos a pasar la ITV con una reforma de importancia

Conseguir que nos reflejen las indicaciones en la ficha técnica (abajo) puede ser un suplicio en España

La semana pasada os conté mi pequeña batalla particular para conseguir homologar los cambios realizados al coche. Según me indicaron en la ITV, era poco menos que imposible, pese a ser una reforma bastante simple y evidentemente provechosa para el vehículo. Tras varios días buscando información, me di por vencido y me puse en manos de una empresa especializada en homologaciones, en este caso Homologastur

Mis trámites con ellos fueron muy breves: me pidieron la ficha técnica, el permiso de circulación, fotocopia del DNI, un par de fotos de las reformas realizadas y cualquier dato o referencia que pudiera tener del nuevo material montado. Con esa información al cabo de una semana recibí en casa los documentos necesarios para homologar la reforma:

  • Proyecto técnico con cálculos justificativos y visado
  • Informe favorable del laboratorio sellado.
  • Certificado de montaje en blanco, a falta de rellenar y sellar por el taller que lo instaló.

Con todo completado me presento en la ITV (otra estación distinta a la primera que fui, por supuesto), donde, como me esperaba, la acogida no fue muy buena. Es normal…por allí pasan muchos coches, cuya inspección dura 10 minutos. Realizar un trámite de reforma lleva muchísimo más tiempo y sólo cuesta 9 euros más que una revisión rutinaria (si, el trámite cuesta sólo nueve euros!!). El ratio ingresos/hora se desploma…y eso no es bueno para ningún negocio!
El ingeniero de reformas se llevó la documentación con cara de pocos amigos, y tras unos 25 minutos de espera me comentó que había algunas irregularidades, por incoherencia en algunas fechas y porque algún texto no estaba detallado. Me dijo que si me parecía bien, se iba a quedar la documentación y al día siguiente me llamaría para detallarme que cosas debían ser corregidas. También me invitó, bromeando, a hacer la reforma en otra ITV, a lo que me negué (está claro que cualquier estación de  ITV, si puede, se quita estos trámites de encima). Lo cierto es que el trato cambió bastante, y ahora el inspector parecía animado a hacer la reforma.

Al día siguiente, a primera hora me llamaron y la ITV me detalló lo que había que corregir: incoherencia en la fecha del informe favorable y referenciar la directiva 98/12 relativa al frenado. Es evidente que los datos que a una ITV la pueden parecer bien, a otra no le parecen correctos y viceversa. Da la impresión de no estar perfectamente definido como funciona el asunto.
Llamo a Homologastur, quienes me aseguran que en dos días recibiría la nueva documentación con las fechas que fueran necesarias. Con esta promesa, el inspector de la ITV me dice que si quiero puedo hacer ahora la revisión y que Homologastur envíe los documentos a la propia ITV, para no tener que volver más que a recoger la ficha técnica modificada.
Así lo hacemos, sin ningún problema. La ITV me expide un papel justificativo por si me para la policía (es obligatorio llevar la tarjeta de ITV), asegurando que en cuanto reciba la documentación de Homologastur modificaría la tarjeta y podría pasar a por ella. A los tres días la tramitación quedó concluida, con la reforma autorizada en mi poder y la documentación en el Ministerio de Industria.

Resumiendo:

Aunque la reforma que hagamos a nuestro coche nos parezca mínima, siempre que esté catalogada como “reforma de importancia” deberemos homologarla si queremos circular con legalidad y evitar problemas.
Como he podido comprobar, los trámites son tremendamente engorrosos y difíciles de llevar a buen puerto por un ciudadano “normal”. No es que sea algo muy complicado, pero se necesitan papeles que no están al alcance de todo el mundo (proyecto técnico visado y certificado de laboratorio).
Por eso, salvo que seamos ingenieros colegiados y tengamos un amigo en algún laboratorio autorizado, está claro que lo mejor es hacer las reformas con una empresa especializada. Es cierto que es algo caro (Homologastur cobra por este tipo de trabajos unos 300€) pero te ahorras todos los quebraderos de cabeza y viajes en balde a diferentes sitios (que también es tiempo y dinero) . Solo tuvimos que  sacar un par de fotocopias y un par de fotos, el resto del trabajo lo hizo Homologastur en una semana aproximadamente. Ten en cuenta que si te decides a hacer la homologación por tu cuenta, también deberás pagar el certificado al laboratorio y el visado al colegio de ingenieros, por lo que los 300 euros de los que hablo arriba ya no me parece tan caro.

Finalmente, la impresión que he sacado de todo esto es que la Ley de Reformas en Vehículos en este país cojea muchísimo. Si Brembo fabrica un kit de frenos específicamente para este coche, valorado en más de 2.000€ y de una calidad muy superior al equipo de serie, resulta un tanto absurdo que haya que realizar tantos trámites para poder instalarlos legalmente. ¿No sería más lógico que fuera la marca quien debiera homologar sus productos para poder venderlos? Ah, si, que eso ya existe…marcado CE, TUV, etc. Entonces…¿por qué se exige tanto documento y certificado, llegando  a una conclusión (los frenos frenan bien) que ya se sabe de antemano?

Si alguno de los lectores ha tenido alguna experiencia en homologaciones y reformas, agradezco enormemente que nos lo cuente, nos interesa tu opinión.


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