Esta es ya la Ćŗltima entrega sobre la Shell Eco Marathon 2011, y repasaremos los dĆas de la carrera, donde conocerĆ©is todas las alegrĆas y frustraciones del equipo Gorbea, formado por profesores y alumnos de los institutos Mendizabala y Miguel Altuna, de Vitoria y Bergara respectivamente.
DĆa 26: A la maƱana a todo correr nos fuimos a la inspección tĆ©cnica, porque todavĆa no la habĆamos terminado debido a los problemas y pegas del dĆa anterior por parte de la organización. Estuvimos mĆ”s de dos horas, dos horas en las que nos dio tiempo a pensar bastantes veces que nos volvĆamos a casa con lo puesto, pero afortunadamente estĆ”bamos equivocados, acabaron dĆ”ndonos el visto bueno, no sin antes pelearnoslo y haber sudado de lo lindo hablando con los tĆ©cnicos. Cada vez que recuerdo lo que nos costó conseguir las dos malditas pegatinas de que habĆamos pasado las pruebas pertinentes⦠Al final mereció la pena.
Como ya eran dĆas de carrera no se podĆan hacer pruebas en el circuito, por lo que nuestra prueba de circuito fue, al mismo tiempo, la primera de las cuatro mangas. Salió el coche a pista, pero la cosa no pintaba muy bien, iba muy retrasado, mĆ”s de un minuto en algunas vueltas e incluso mĆ”s, y para mĆ”s inri, tras cuatro vueltas y media (eran seis las que habĆa que dar) la bombona de hidrógeno se quedó mĆ”s seca que el desierto de Gobi.
La grĆŗa (un BMW Serie 5 Touring con un remolque con un colchón de gomaespuma) recogió el coche del circuito y lo llevó al paddock donde lo estĆ”bamos esperando, con un desĆ”nimo bastante grande, para que engaƱarnos. Tras las revisiones pertinentes se llegó a la conclusión de que al motor le faltaba par, y que por lo tanto no se estaba aprovechando la electricidad generada por la pila hidrógeno todo lo que se podrĆa. Se hicieron las modificaciones pertinentes en el sistema electrónico para una mayor obtención de par, peroā¦
DĆa 27: Salió el coche a pista el segundo dĆa de carrera con todas las ilusiones puestas en Ć©l, pero parece ser que no se acertó con las modificaciones echas con el fin de aumentar el par, y fue todo a peor, el coche a penas llegó a la primera curva del circuito cuando fue recogido. El Ć”nimo del equipo estaba por los suelos, pero habĆa que seguir trabajando, todavĆa quedaba un dĆa de carrera y tres mangas por delante, pues debido a unos avisos de tormenta se suspendió la competición y se otorgó una manga extra a todos los equipos). El resto de la maƱana y toda la tarde de este segundo dĆa de carrera se empleó en mejorar el sistema, limitando la pila, que por cierto, estaba estropeada y solo daba un tercio de su rendimiento y a partir de un valor X saltaba y habĆa que volver a encenderla, con el gasto de hidrógeno que ello suponĆa. Se buscó ese valor y se limitó la pila justo antes del momento del salto. Era nuestra Ćŗltima opción, teniamos los dedos cruzados.
DĆa 28: Tercer y Ćŗltimo dĆa. A primera hora metimos el coche al circuito con el primer piloto al volante, todo parecĆa ir bien, ademĆ”s, acabamos las 6 vueltas, con la mala fortuna de no clasificarnos por haber pasado por lĆnea de meta 7 segundos tarde (y la botella vacĆa). Quedaban dos tantas, los nervios estaban a flor de piel. Entró el segundo piloto a pista con el coche nada mĆ”s acabar la primera manga del dĆa. Iba a lo que daba el coche, pensĆ”bamos que a ese ritmo acabarĆa quedĆ”ndose sin hidrógeno, pero no, acabó con mĆ”s de dos minutos de sobra, estĆ”bamos como locos: Ya estĆ”bamos clasificados. Quedaba una tercera manga, y ya mas relajados por haber cumplido nuestro objetivo, fuimos a intentar aumentar la autonomĆa, ajustandonos mĆ”s a los tiempos y por tanto (supuestamente) reduciendo consumos. Pasamos la lĆnea de meta con 30 segundos de sobra, con unos datos un pelĆn mejores en cuanto a consumos.
Al final la categorĆa de Urban Concept de Hidrógeno quedó con 10 coches clasificados, con nosotros dĆ©cimos de 10 clasificados, de un total de mĆ”s de 18 equipos en la categorĆa. Hicimos un total de 37,4 kilómetros kw/h. Los resultados completos de la competición puede verse aquĆ.