El SsangYong Tivoli es la mayor apuesta de la marca coreana en toda su historia. Es su modelo que mÔs en cuenta tiene el diseño, la habitabilidad, el comportamiento dinÔmico y una buena relación precio-producto. Es el pilar mÔs fuerte de crecimiento de la marca en este momento. En el verano se lanzó al mercado el SsangYong Tivoli G16, la variante gasolina de 128 caballos que ya hemos probado. Ahora la marca ha iniciado la comercialización de las variantes diésel y GLP del SsangYong Tivoli, que también las hemos podido probar.
Las motorizaciones diĆ©sel copan el 64% del segmento de los SUV-B en EspaƱa, por lo que la llegada del motor 1.6 D16T de 115 caballos a la gama Tivoli serĆ” un repunte para las ventas, con la mayorĆa de clientes decantĆ”ndose por esta motorización. Con las versiones automĆ”ticas para el diĆ©sel (16% del segmento en EspaƱa), asĆ como las 4Ć4 (7%)que llegarĆ”n en los primeros meses de 2016 y las de GLP, SsangYong trata de conquistar pequeƱos nichos a los que otros fabricantes no prestan atención y que para los coreanos son muy importantes. El Tivoli tiene una gama mecĆ”nica bastante completa con respecto a la competencia, ademĆ”s de los otros argumentos ya comentados.
Aunque ya conocemos todas las especificaciones del motor diĆ©sel, incluso los precios, vamos a hacer un pequeƱo repaso. El motor 1.6 D16T es de desarrollo propio, al igual que el gasolina, y es el motor mĆ”s pequeƱo jamĆ”s fabricado por SsangYong, tambiĆ©n el mĆ”s eficiente al ser el Ćŗnico que el Tivoli diĆ©sel 4Ć2 consigue un consumo de 4,3 litros y unas emisiones de 113 gramos de CO2 que le eximen de pagar el Impuesto de Matriculación en EspaƱa. Este motor utiliza la tecnologĆa common-rail, turbo de geometrĆa variable, bomba de aceite de caudal variable y distribución por cadena (igual que el gasolina).
SsangYong Tivoli D16T diƩsel
Particularmente, no me entusiasmó en exceso el SsangYong Tivoli G16 con motor de gasolina tanto por refinamiento mecÔnico como por respuesta. En este aspecto, el motor diésel del SsangYong Tivoli es mÔs acertado para mover con soltura al todocamino coreano. El motor es bastante silencioso y no transmite vibraciones al habitÔculo. En marcha se percibe poco, salvo que circulemos muy altos de vueltas.
El motor entrega 300 Nm de par motor entre las 1.500 y 2.500 revoluciones por minuto. Es realmente en esa zona en la que mejor se mueve el SsangYong Tivoli diƩsel. Afortunadamente, en su parte baja es un motor que no estƔ falto de par y es agradable de conducir a baja velocidad o por ciudad. A partir de esa mayor entrega de par que notamos en el entorno de las 1.500 revoluciones, luego el motor es muy progresivo.
Las prestaciones del SsangYong Tivoli diƩsel no son fulgurantes. En primera, segunda y tercera los desarrollos son mƔs acertados y hacen que se pueda mover con agilidad, pero el resto de relaciones tienen un desarrollo mƔs largo que perjudica a las prestaciones, especialmente a las recuperaciones, teniendo que recurrir en ocasiones al cambio para mantener el ritmo.
Las rutas de la prueba fueron cortas y se desarrollaron con una conducción poco suave y realista, por lo que los valores de consumo arrojados no son representativos de nada. Lo que si quedó patente es la buena puesta a punto del SsangYong Tivoli, con una buena estabilidad, una suspensión firme que contiene bien los balanceos de la carrocerĆa o una dirección con tres modos de dureza que en el modo Sport tiene el peso perfecto, aunque ni transmite ni es todo lo directa que nos gustarĆa, con una zona en torno al punto central donde la dirección apenas actĆŗa.
En cuanto al rodar del SsangYong Tivoli, la principal pega la podemos encontrar en el aislamiento, siendo el ruido de rodadura el mƔs destacado junto con el aerodinƔmico. En este aspecto el motor diƩsel no es ruidoso.
Cambio automƔtico de seis velocidades
El SsangYong Tivoli diĆ©sel es el Ćŗnico de la gama que puede tener una caja de cambios automĆ”tica. Es un cambio de convertidor de par y seis relaciones desarrollado por Aisin, uno de los principales fabricantes de cajas automĆ”ticas. EstĆ” disponible tanto en versiones 4Ć2 como 4Ć4 del motor diĆ©sel.
Pudimos probar el cambio automÔtico del SsangYong Tivoli en una unidad diésel de tracción delantera. El cambio ofrece un funcionamiento muy suave y relativamente rÔpido en los cambios de marcha, aunque en parado con alguna marcha introducida notamos mÔs vibraciones que en las unidades con cambio manual. Al soltar el freno con la D o R introducida, el coche avanza solo con suavidad, siendo fÔcil aparcar. La caja automÔtica es ideal para quien busque el mayor confort y no le preocupe un consumo de combustible superior y unas prestaciones inferiores con respecto al D16T manual.
El manejo secuencial no es intuitivo
La caja de cambios ofrece manejo secuencial desde la palanca con un selector de botón, muy poco intuitivo y que solamente funciona cuando situamos el cambio en la posición M. En D el conductor no tiene opción de cambiar de marcha. No hay tampoco levas en el volante. El accionamiento del botón es confuso porque no sabemos (hasta que probamos) hacia que lado del pulsador subimos o bajamos marchas. AdemÔs, en la posición D/M, la palanca queda muy echada hacia atrÔs, por lo que la postura que debemos adoptar para cambiar manualmente no es cómoda.
La caja de cambios cuenta con tres programas de gestión, Normal, Power y Winter. No hay diferencias en cuanto a prestaciones, mÔs allÔ de que en modo Power el cambio revoluciona mas ante de insertar la siguiente velocidad. En modo Winter inicia la marca en segunda velocidad para evitar perder tracción. De lo que peca esta caja de cambios en todos los modos es de la poca retención que ofrece, le cuesta mucho bajar marchas en este aspecto.
SsangYong Tivoli GLP
El botón conmutador del GLP estÔ bien integrado
El SsangYong Tivoli G16 con motor gasolina 1.6 de 128 caballos estĆ” a partir de ahora disponible tambiĆ©n con una adaptación a GLP. Se trata de una adaptación que se hace en EspaƱa por el especialista Ferrosite, con equipamiento de la empresa BRC para el equipo de gas. El coche se entrega al cliente ya transformado y con la pertinente homologación, ademĆ”s de conservar los cinco aƱos de garantĆa. Con el Tivoli de GLP SsangYong reafirma su compromiso con los combustibles alternativos.
Esta opción tiene un sobrecoste de 1.750 euros respecto al motor de gasolina y es 250 euros mÔs caro que el diésel, siempre en igualdad de equipamientos. Al igual que con el motor de gasolina, la única opción disponible es la de tracción delantera con cambio manual. La gama de acabados también es mÔs limitada.
El GLP y la rueda de recambio perjudican notablemente la capacidad del maletero
Bajo el piso del maletero es donde se ubica el depósito toroidal de GLP, con una capacidad de 56 litros, que se suma asĆ a los 47 litros de gasolina proporcionando una gran autonomĆa. La pega es que el depósito de gas perjudica mucho a la capacidad del maletero, al igual que la rueda de repuesto. La boca de carga de gas estĆ” tras la misma tapa que oculta el tapón de la gasolina.
Como en cualquier coche de GLP, a la hora de arrancar utiliza gasolina, para pasar al coger temperatura a gas, de forma automƔtica si tenemos el gas seleccionado. Un LED del indicador de GLP se ilumina de color rojo cuando circulamos con gasolina (verde en GLP) mientras que los otros cuatro marcan el nivel de combustible. Es curioso que cuando salta el Stop & Start, al arrancar, el coche tambiƩn lo hace con gasolina, para pasar tras unos segundos a gas.
Bocas de llenado de GLP y gasolina
Tanto la respuesta como la sonoridad de esta variante con GLP son idénticas utilizando cualquiera de los dos combustibles, no hemos notado diferencias durante nuestra prueba. Es posible cambiar en marcha la alimentación del combustible sin que el coche de tirones ni nada por el estilo, incluso a plena carga. En caso de que se acabe el gas, el coche emite un pitido y automÔticamente pasa a utilizar gasolina sin que se note nada.
Esta opción resulta muy interesantes para quien vaya a hacer muchos recorridos urbanos. El consumo de gas es un 12% superior al de gasolina, pero este cuesta casi la mitad. Se estima un ahorro de 3,5 euros por cada 100 kilómetros con respecto al gasolina y de 1 euro frente al diĆ©sel. En el primer caso se amortizarĆa en 50.000 kilómetros, frente a los 25.000 kilómetros que necesitarĆamos para amortizar el GLP con respecto al diĆ©sel.
Los coches de GLP, en función de ayuntamiento y comunidades autónomas, pueden tener ventajas fiscales a la hora de pagar el IVTM, en los peajes o en los parquĆmetros. TambiĆ©n emite un 15% menos de CO2 y un 68% menos de Nox que cuando se usa gasolina, mientras que en comparación con el diĆ©sel el CO2 disminuye en un 10%, los NOx en un 96% y las partĆculas en un 99%. Viendo como se estĆ” poniendo el tema de los diĆ©sel, especialmente en algunas ciudades, puede ser una alternativa interesante, sobre todo ahora que Repsol quiere duplicar su red de suministro de cara a 2016.
Las cifras de SsangYong con el Tivoli
El SsangYong Tivoli es un coche muy importante para la marca, sobre el que se sustentarĆ” su crecimiento. Para 2015 la marca espera vender en EspaƱa un total de 3.400 unidades de toda su gama, un 32% mĆ”s que en 2014. Para 2016 y a nivel global los objetivos son todavĆa mĆ”s ambiciosos, ya que esperan alcanzar las 250.000 unidades fabricadas (fabricaron 141.000 el pasado aƱo), con 100.000 Tivoli de los cuales 28.000 irĆan a parar a Europa.
No todos los GLP arrancan en gasolina, solamente los de inyeccion de gas. Los LPDI, inyeccion directa lĆquida son los GLP de Ā«ultima generacionĀ» y ni necesita arrancar en gasolina, ni consume mĆ”s, ni precisa inyectores adicionales (utiliza los del mismo motor) ni precisa de agujerear la admision,… etc, etc. Un saludo