Tras muchos años en los que los motores diésel han campado a sus anchas por el mercado europeo parece que se les va a poner límite en no mucho tiempo. Tras el Dieselgate del Grupo Volkswagen parece que las autoridades medio ambientales de Europa y gran parte del mundo se han dado cuenta del grave error que se estaba cometiendo al favorecer a estas mecánicas, con respecto a las peor miradas de gasolina.
Cierto es que las motorizaciones diésel son mucho más frugales que las de gasolina, pero su nivel de complejidad técnica y el coste que supone diseñar y fabricar una motorización de estas características hacen que cada vez sea menos rentable apostar por ellas. A esto debemos unirle el endurecimiento de las normativas anti contaminación, lo que hace que en un breve periodo de tiempo las mecánicas diésel tengan que adaptarse de nuevo, aumentando de nuevo su coste de desarrollo y fabricación.
Uno de los grupos industriales que más ha apostado por el desarrollo de mecánicas diésel en Europa es la Alianza Renault-Nissan, creando una gama atractiva y con consumos muy contenidos. Sin embargo, adaptarse a la próxima norma Euro 6c va a suponer una nueva vuelta de tuerca a sus motores, haciendo que su coste crezca. Este aumento de coste debe ser asumido por alguien y evidentemente la marca lo dejará caer del lado del consumidor.
Evidentemente este aumento del coste se traducirá en un mayor periodo de amortización haciendo que el cliente se piense mucho si está dispuesto a comprar un modelo con motorización gasolina o diésel. Debemos recordar que algunos segmentos ya están abandonando el diésel en favor de la gasolina, como los micro urbanos y los urbanos. Este abandono progresivo podría extenderse al segmento C, el que mayor número de ventas tiene en Europa y que más caja proporciona a los fabricantes.
De ser así, según Reuters, Thiery Bolloré el jefe de competitividad de Renault tiene dudas acerca de la continuidad del motor diésel sobre todo en los segmentos B y C. De esta forma es muy probable que la gama de mecánicas diésel de la alianza sufra una reestructuración a medio plazo, dando paso a mecánicas híbridas u otras alternativas. De esta forma se apostará por mejorar la gama de gasolina y desarrollar nuevas alternativas de movilidad para las gamas más bajas del grupo.
Fuente – Reuters