El Dieselgate del Grupo Volkswagen parece que va a tardar en ser olvidado. Estados Unidos estĆ” juzgando lo que el gigante alemĆ”n ha hecho con sus coches en el paĆs y parece ser que la Unión Europea podrĆa ser proclive a hacer lo mismo. Sin embargo, desde la otra parte del mundo ha llegado la noticia de que Audi ha sido denunciada por sus consumidores por falsear las emisiones de sus motorizaciones diesel.
El paĆs no es ni mĆ”s ni menos que Australia. Los consumidores de la gran isla se han sentido estafados por la firma y por ello los consumidores del paĆs han decidido denunciar a Audi Australia por el caso de las emisiones contaminantes. Hay que decir que el nĆŗmero de vehĆculos afectados en el paĆs no es ni mucho menos alarmante, pero como la legislación del paĆs les arropa (no como pasa en Europa) pues han decidido tomar esta medida.
En total, los casos contabilizados en Australia por emplear un software trampa han sido 12.000. Si comparamos esta cifra con las que hay en Europa y Estados Unidos, para la marca no es nada. El problema estĆ” en que su imagen podrĆa quedar muy daƱada a consecuencia de esta situación. Pero ademĆ”s de todo, el consumidor australiano es igual de puntilloso que el inglĆ©s o americano, y cuando se les lleva la contraria, la marca lo acaba pagando antes o despuĆ©s.
AdemĆ”s de todo, la Comisión Australiana de Competencia y del Consumidor (ACCC) tambiĆ©n ha decidido denunciar a la compaƱĆa. En este caso, el organismo que vela por los derechos de los consumidores ha expresado que āAudi AG y Audi Australia incurrió en una conducta equĆvoca o engaƱosa, hicieron declaraciones falsas o engaƱosas y se involucraron en comportamientos que puedan inducir a error al pĆŗblico en relación con determinadas reclamaciones emisiones de los vehĆculos diesel, y que Volkswagen AG conocĆa que se que se estaban comportando de esta formaā.
De todo esto Audi Australia y su matriz en Alemania deben estar atentas. Los clientes quieren ser resarcidos por haber sido engañados y por como pinta el panorama la cosa se le puede complicar mucho a la marca en un mercado tan duro y competitivo como el australiano. A ver qué pasa y cómo acaba este culebrón en la otra parte del mundo.
Fuente ā Motoring