El trabajo de BMW Motorrad en los últimos años está siendo muy importante. La evolución experimentada por la división de motocicletas del fabricante alemán está dejando unos productos dignos de admirar en todas las categorías. Desde las míticas viajeras hasta las superdeportivas, pasando por naked, trail y scooters. Recientemente han presentado una nueva cruiser, la BMW R 18.
Como podéis ver en las imágenes, esta BMW R 18 es una moto con un estilo clásico en su diseño. Sin embargo, ese estilo histórico, herencia de la mítica R5, no debe engañarnos. Se trata de una moto muy potente y, sobre todo, con mucha tecnología. De hecho, probablemente estemos ante una de las motos de este segmento con mayor apoyo tecnológico. Además, también conocemos su precio: desde 24.590 euros.
Empezamos con su motor. La BMW R18 lleva un propulsor bóxer de dos cilindros con 1.802 cc. Es lo que se conoce comúnmente como un “Big Bóxer” y, por otro lado, estamos ante el bóxer bicilíndrico más potente utilizado en una moto de producción en serie. Tampoco va corto de potencia, pues es capaz de entregar 91 CV a 4.750 rpm y un par motor de 158 Nm a 3.000 vueltas.
Por otro lado, cuenta con un bastidor tubular de acero de doble bucle y una horquilla telescópica delantera con barras de 49 mm, recurriendo a un amortiguador posterior con ajuste en precarga del muelle. El equipo de frenos consta de un doble disco delante y un monodisco detrás, siendo mordidos por pinzas fijas de cuatro pistones en ambos casos.
Un detalle atípico en este tipo de motocicletas es la electrónica y los modos de conducción. Sin embargo, BMW sí ha querido integrarlos en esta R 18. Los modos son “Rain”, “Roll” y “Rock”. Lógicamente, varían la entrega de energía. También tenemos control de tracción desconectable, asistente para marcha atrás y función de control de arranque en pendientes.
Por último, para terminar, una de las premisas a la hora de diseñar esta motocicleta ha sido que sea fácil adaptar y personalizar. Es decir, que cada cliente pueda retocar su moto a su gusto mediante piezas de aftermarket. Pero, por supuesto, BMW ofrece un amplísimo catálogo para sacarla del concesionario a tu gusto. No faltan asientos exclusivos, escapes más emotivos (Vance & Hines) o un manillar alto tipo “cuelgamonos”.