Pagani vuelve a desafiar los límites del diseño y la exclusividad con el lanzamiento del Huayra Codalunga Speedster. Una obra de arte sobre ruedas inspirada en los legendarios coches de carreras de mediados del siglo XX. Esta edición limitada va a representar la interpretación más pura del concepto de speedster. Y lo hace fusionando tradición artesanal, tecnología vanguardista y una estética marcada por la ligereza y la elegancia esencial.
Solo existirá una decena de unidades en todo el mundo, cada una construida en estrecha colaboración entre el equipo de Pagani y sus futuros propietarios. Estas creaciones personalizadas, homologadas para uso en carretera, nacen con el firme propósito de rendir culto a la belleza clásica, a la vez que abrazan prestaciones de vértigo y una atención obsesiva por los detalles. Así es que si quieres tener uno (que dudamos aún queden) no te pierdas todos sus detalles…
Diseño exterior: homenaje a los prototipos de otra época…
La silueta del Huayra Codalunga Speedster se inspira abiertamente en los deportivos «longtail» de los años 50 y 60. Su carrocería, esculpida sobre un chasis monocasco de Carbo-Titanio y Carbo-Triax, se alarga y estiliza hasta dibujar una línea de gota desde el bajo parabrisas curvado hasta la cola, incrementando la eficiencia aerodinámica y el impacto visual. La ausencia de tomas de aire convencionales y la integración de conductos NACA refuerzan esa búsqueda de pureza y minimalismo.
Al adoptar la carrocería speedster, el modelo suma un techo escamoteable de fibra de carbono y policarbonato, ajustable según las condiciones y gustos del propietario. Las llantas monolíticas de avional —de 20 pulgadas delante y 21 detrás—, los pasos de rueda musculosos y los faros integrados completan la imagen de un coche concebido para destacar tanto en movimiento como en reposo.
Un interior de alta costura y tecnología…
De puertas adentro, el lujo artesanal es protagonista. El habitáculo está revestido de cuero martillado y cosido a mano, metales fresados y una tela exclusiva inspirada en el motivo de los escapes de Pagani. Este tejido, con más de 450.000 puntadas por unidad, traslada técnicas de alta costura al mundo de la automoción, haciendo que cada unidad sea única en sensaciones y acabados.
El volante une fibra de carbono y madera en una evocación a los Nardi clásicos. Mientras que la palanca de cambios expuesta recuerda a los deportivos históricos y resalta la conexión entre la máquina y el conductor. Los clientes pueden personalizar colores, texturas y hasta el aroma de los materiales, encarnando la filosofía del departamento Grandi Complicazioni, responsable de las creaciones más exclusivas de la marca.
Motor V12 y mecánica de excepción…
Debajo de la elegante carrocería late un V12 biturbo de 5.980 cc, desarrollado junto a Mercedes-AMG. Este propulsor rinde 864 CV y 1.100 Nm de par, disponibles desde apenas 2.800 rpm. La transmisión transversal de siete relaciones, desarrollada por Xtrac, puede elegirse en versión AMT (manual automatizada) o manual tradicional para quienes buscan una experiencia de conducción completamente analógica.
Las prestaciones no son menos exclusivas. El nuevo Pagani Codalunga Speedster alcanza los 350 km/h de velocidad máxima limitada, apoyado por un escape de titanio de seis salidas —cuatro centrales y dos superiores recubiertas en cerámica— que no solo reduce peso, sino que aporta una banda sonora reconocible entre mil.
Tecnología, dinamismo y personalización al detalle…
Para lograr una experiencia de conducción a la altura de su imagen, el modelo recurre a una suspensión activa de doble horquilla en aluminio forjado, frenos Pagani by Brembo carbocerámicos (410 mm delante y 390 mm detrás) y neumáticos Pirelli Trofeo R, lo que asegura tanto confort como eficacia en cualquier circunstancia. Todo el conjunto detiene la báscula en apenas 1.270 kilos en seco, demostrando el compromiso de la marca por la reducción de peso sin sacrificar rigidez ni seguridad.
El último suspiro del motor V12 a cielo abierto…
En una era en la que la electrificación masiva gana terreno en el segmento de los superdeportivos, Pagani sigue apostando por la combustión pura y el romanticismo de la mecánica de alto rendimiento. El Codalunga Speedster representa como ese último bastión donde la belleza, la artesanía y el placer de conducir a cielo abierto prevalecen sobre la velocidad absoluta y los récords de pista. Más que un automóvil, es una declaración de intenciones y un tributo a la emoción que solo despiertan las grandes obras de la ingeniería automovilística tradicional.
Solo para coleccionistas: precio y exclusividad
La producción está limitada estrictamente a 10 unidades, con entregas previstas a partir del próximo año 2026. Aunque la firma no ha hecho público el precio final, se estima que superará los siete millones de euros que se pagaron en su día por la versión coupé. Cada unidad nace del diálogo directo entre el cliente y el equipo de Pagani, llevando la personalización al extremo hasta que prácticamente no existan dos Speedster idénticos.
El proceso de adquisición y fabricación es exclusivo y también selecto. Se espera que buena parte de los ejemplares encuentre sitio en los garajes de coleccionistas y museos privados, dada la tradición de Pagani de vender sus creaciones antes incluso de su presentación oficial.
Fuente – Pagani
Imágenes | Pagani