La etapa de Audi en la F1 toma forma con la puesta de largo en Múnich de un primer prototipo que adelanta el monoplaza con el que la marca desembarcará en el campeonato. Bajo el nombre R26 Concept, la firma de los cuatro aros enseñó su nueva identidad deportiva y sentó las bases de un proyecto que se apoya en Europa y aspira a ser competitivo desde sus primeros pasos.
El coche exhibe una decoración en plata, rojo y negro que reinterpreta el legado histórico de la marca con un estilo sobrio y muy limpio. De momento, el concepto se mostró sin publicidad, aunque Audi confirmó acuerdos clave y dejó claro que el coche definitivo se presentará antes de los test invernales previstos en España.
Diseño y lenguaje visual

El R26 Concept apuesta por un gris titanio con trazos en negro y un rojo de tono intenso que cubre la sección posterior. Llama la atención el emblema de los cuatro anillos en rojo sobre fondo oscuro, un guiño poco habitual en competición que refuerza la nueva identidad. La idea es mantener una estética reconocible y sin saturación de logos, a la espera de la versión final.
Reglamento 2026 y calendario previsto
Lo presentado es un avance de la silueta y la imagen del coche que se adaptará a las normas de 2026: monoplazas algo más cortos y estrechos, neumáticos con menor anchura, adiós a tapacubos y simplificación de elementos aerodinámicos externos. El alerón delantero será más compacto y las superficies trabajarán en busca de agilidad, especialmente en trazados urbanos. La presentación del coche de carrera está programada para enero y, a continuación, el plan contempla rodar en el Circuit de Barcelona-Catalunya antes de viajar a Baréin para la pretemporada. El estreno oficial en gran premio llegará con la primera cita del curso.
Estructura operativa en Europa
La organización se articulará en tres sedes estratégicas. En Hinwil (Suiza) se mantiene el núcleo técnico heredado de Sauber; en Bicester (Reino Unido) se integra el nuevo Technology Centre para conectar con la Motorsport Valley; y en Neuburg an der Donau (Alemania) se desarrollará y evolucionará la unidad de potencia. Esta red busca eficiencia y velocidad de respuesta en un entorno tan exigente como la F1.
Unidad de potencia e ingeniería

El proyecto de motor propio avanza en Neuburg con el enfoque de la normativa venidera: ERS centrado en el MGU-K, eliminación del MGU-H y trabajo conjunto con chasis desde etapas tempranas. La marca fabricará elementos críticos como la caja de cambios y la electrónica, con bancos de pruebas y laboratorios de precisión dedicados. El calendario de test será escueto, por lo que el plan de desarrollo ya contempla paquetes de mejora para la segunda temporada del programa.
Liderazgo y hoja de ruta deportiva
Desde la dirección corporativa se subraya que el salto a la F1 forma parte de una transformación industrial y tecnológica. Mattia Binotto encabeza el programa de F1 y defiende el control integral de chasis y unidad de potencia como ventaja competitiva a medio plazo. Jonathan Wheatley asume la dirección del equipo con una cultura de trabajo basada en la mejora continua, el aprendizaje y la cohesión del grupo, con la vista puesta en empezar como retadores y aspirar al título a partir de 2030.
Patrocinios e inversión
Audi confirmó a Revolut como patrocinador principal, y trabaja con socios como Adidas (equipación) y BP (combustibles sostenibles) dentro de la nueva era de la F1. Además, la entrada de un fondo soberano de Qatar como inversor minoritario refuerza la estructura financiera del proyecto. Aunque la librea se mostró sin logos comerciales, el acuerdo con Revolut tendrá presencia relevante en el coche definitivo.
Pilotos y base deportiva
La escudería dará continuidad a Nico Hülkenberg y Gabriel Bortoleto, que ya trabajan con los ingenieros en la transición hacia la estructura de fábrica. Su labor será clave para guiar el desarrollo en pista y aportar referencias en una fase de cambios normativos que exigirá adaptación rápida y constancia en la suma de kilómetros.
Historia y puesta en escena
La presentación se celebró en el Brand Experience Center de Múnich y se acompañó de vehículos icónicos de Audi: desde los Auto Union previos a la F1 hasta prototipos ganadores en Le Mans, pasando por el Quattro de rallies, modelos del DTM y el coche híbrido con el que la marca conquistó el Dakar. Una escenografía que enlaza el pasado con un proyecto pensado para competir en la élite.
Con la compra total del Grupo Sauber y una red técnica repartida en Europa, Audi marca el paso de su desembarco: imagen propia, motor de casa, patrocinio principal ya definido y una ruta deportiva clara. Falta por ver el coche definitivo, pero el mensaje es nítido: empezar sólidos, crecer como contendientes y convertir la nueva identidad en resultados cuando el semáforo se apague.