El atasco de solicitudes del Plan Moves III tenía en vilo a decenas de miles de compradores de vehículos eléctricos e híbridos enchufables en España. Tras agotar la dotación inicial, muchas comunidades autónomas llevaban meses con las ayudas bloqueadas y una larga cola de expedientes sin resolver, pese a que los vehículos ya estaban comprados y circulando.
Para resolver esta situación, el Gobierno ha decidido inyectar 400 millones de euros adicionales al Moves III, una cantidad equivalente a la dotación original del programa. Con este movimiento, se pretende cerrar la etapa del plan actual sin dejar a nadie fuera y despejar el terreno para el nuevo esquema de incentivos, el Plan Auto+, que arrancará a partir de 2026 con un modelo de gestión distinto.
400 millones adicionales para cerrar la lista de espera del Moves III…
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha acordado ampliar el presupuesto del Moves III con otros 400 millones de euros aproximadamente, destinados de forma específica a cubrir las solicitudes que estaban pendientes de cobro. Según las estimaciones del sector, se trata de unas 40.000 personas que ya habían solicitado la ayuda para la compra de un coche electrificado y que seguían esperando el ingreso de la subvención.
La bolsa de expedientes acumulados rondaría los 300 millones de euros, por lo que la nueva inyección presupuestaria permite no solo atender esas peticiones, sino también dar cierto margen para nuevas operaciones hasta el final de la vigencia del programa. El propio Ejecutivo reconoce que el Moves III se había quedado corto ante el fuerte avance de las matriculaciones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, que ya concentran una cuota de mercado superior al 20% en España.
Este refuerzo no supone un nuevo plan, sino una ampliación del Moves III ya existente, que se mantiene en vigor hasta el 31 de diciembre de 2025. La ayuda típica con achatarramiento de un vehículo antiguo se sitúa en torno a los 7.000 euros para la compra de un turismo 100% eléctrico, una cuantía relevante que muchos compradores han tenido que adelantar de su bolsillo durante meses, a la espera de que la administración ordenase el pago.
Comunidades autónomas desbordadas y papel del IDAE…
El diseño original del Moves III dejaba en manos de las comunidades autónomas la gestión directa de las ayudas. Cada región recibía una parte del presupuesto asignado por el Estado y se encargaba de tramitar las solicitudes de su territorio, lo que en la práctica ha generado una situación muy desigual entre comunidades, con territorios que agotaron sus fondos hace tiempo y largas listas de espera para acceder a las bonificaciones.
Ante este escenario, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), organismo dependiente de Transición Ecológica, ha sido el encargado de trasladar a las comunidades la ampliación de recursos. El IDAE comunicó que el plan dispondrá de aproximadamente 400 millones de euros extra con el objetivo de que las autonomías puedan atender las solicitudes pendientes y dar salida a los expedientes que habían quedado en el limbo administrativo.
La realidad es que el modelo descentralizado ha implicado tiempos de respuesta muy distintos según la comunidad. En muchos casos, el cobro efectivo de la ayuda se ha retrasado entre ocho meses y dos años desde que el comprador presentó toda la documentación, una demora que el sector y los usuarios venían criticando con insistencia. El añadido presupuestario pretende, al menos, evitar que quienes ya tenían concedida la subvención se queden sin cobrarla por simple falta de fondos.
Un cambio de rumbo: hacia ayudas directas y gestión centralizada…
El Gobierno ha aprovechado esta ampliación del Moves III para perfilar la transición hacia un nuevo esquema de incentivos, enmarcado en la estrategia España Auto 2030. Este giro se articula a través del Plan Auto+, que se pondrá en marcha en 2026 con una dotación inicial de 400 millones de euros para la compra de vehículos electrificados, y que supondrá cambios profundos en la forma de gestionar las ayudas.
Una de las principales novedades es que las subvenciones dejarán de tramitarse a través de las comunidades autónomas y pasarán a estar gestionadas directamente por la Administración central, en concreto por el Ministerio de Industria y Turismo. Con ello se busca reducir la burocracia, homogeneizar los criterios y acelerar los plazos, tomando como referencia la experiencia del Plan Reinicia Auto+ aplicado en la Comunitat Valenciana tras la dana, donde la mayor parte de las ayudas se abonaron en cuestión de semanas.
Además, el diseño del Auto+ se orienta hacia un sistema de ayudas prácticamente directas. La idea es que el descuento se aplique en el propio concesionario en el momento de la compra, o que el pago al comprador llegue en un plazo muy corto, evitando que los ciudadanos tengan que adelantar varios miles de euros y aguantar más de un año hasta ver el dinero en su cuenta. El Ejecutivo y el sector coinciden en que esta agilidad es clave para que los incentivos tengan un efecto real sobre la decisión de compra.
Plan Auto+ arrancará sin heredar la carga del Moves III…
Uno de los motivos de esta ampliación de 400 millones adicionales para el Moves III es precisamente evitar que el nuevo Plan Auto+ nazca arrastrando la “mochila” de expedientes no resueltos. El Ministerio para la Transición Ecológica ha recalcado que el paquete extra servirá para cerrar el capítulo del Moves y que el programa de 2026 empezará desde cero, sin listas de espera heredadas.
Fuentes del sector automovilístico señalan que esta decisión despeja el principal cuello de botella que se había generado: más de 40.000 solicitudes valoradas en torno a 300 millones de euros, que ahora deberían resolverse con cargo a la nueva dotación. De esta forma, las ayudas aprobadas bajo el paraguas del Moves III podrán abonarse conforme las comunidades vayan tramitando los expedientes, ya con el respaldo presupuestario necesario.
Mientras tanto, el Gobierno mantiene el mensaje de que se puede seguir comprando vehículos electrificados con normalidad durante la vigencia del programa. El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha insistido en que la ampliación del Moves III y la puesta en marcha del Auto+ forman parte de una estrategia más amplia para garantizar el futuro de la industria automovilística española, tanto en términos de demanda como de producción.
Más allá del Moves: Auto 2030, Moves Corredores y nuevo Perte VEC…
El refuerzo del Moves III con 400 millones adicionales no llega de forma aislada. Se enmarca en el plan estratégico España Auto 2030, que prevé un conjunto de medidas por valor de más de 1.200 millones de euros para 2026 vinculadas al vehículo electrificado. Dentro de este paquete, además del Auto+, se incluye un programa específico para infraestructuras de recarga y un nuevo impulso a la industria.
Por un lado, el Gobierno ha anunciado el Moves Corredores, dotado con unos 300 millones de euros, destinado a desplegar puntos de recarga de alta y muy alta potencia en las denominadas “zonas de sombra”: tramos de carretera con mucha circulación que aún carecen de la infraestructura necesaria. El objetivo es reducir la brecha entre la expansión del parque de vehículos eléctricos y la disponibilidad de estaciones de carga rápidas en la red viaria.
Por otro lado, se contempla una nueva convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), con una dotación adicional cercana a los 580 millones de euros. Este instrumento, financiado en buena parte con fondos europeos, ha sido clave para atraer grandes proyectos industriales relacionados con baterías, componentes y electrificación de fábricas en España, y se concibe como la palanca principal para reforzar la cadena de valor del automóvil en los próximos años.
Impacto en el mercado y retos pendientes…
El aumento de fondos del Moves III y la llegada del Auto+ se producen en un momento en el que las ventas de vehículos electrificados están marcando máximos históricos en el país. Según los datos del sector, las matriculaciones de coches eléctricos e híbridos enchufables han logrado duplicarse respecto al año anterior y podrían superar ampliamente las 200.000 unidades en el conjunto del ejercicio, impulsadas por una oferta cada vez más amplia y por la llegada de modelos por debajo de los 25.000 euros sin contar subvenciones.
Pese a este avance, siguen existiendo retos importantes: los tiempos de tramitación de las ayudas, la desigualdad territorial en la gestión de los programas, la cobertura insuficiente de puntos de recarga en ciertas zonas o la incertidumbre de los usuarios ante cambios constantes de marco regulatorio. La decisión de reforzar el Moves III con 400 millones adicionales busca precisamente dar una señal de estabilidad y evitar que quienes apostaron por un coche electrificado se queden sin el apoyo prometido.
La ampliación del presupuesto del Moves III, el diseño del Auto+ con ayudas más rápidas y centralizadas, el despliegue de Moves Corredores y el nuevo Perte VEC dibujan un escenario en el que España intenta consolidar tanto la demanda de vehículos de cero y bajas emisiones como su posición industrial en el contexto europeo. Queda por ver cómo se traducen estas partidas en la práctica, pero la decisión de añadir 400 millones extra al Moves III supone un paso clave para recomponer la confianza de los compradores y cerrar una etapa marcada por retrasos, incertidumbre y falta de fondos.
