Ducati enfría la renovación con Marc Márquez de cara a 2027

  • Márquez sitúa en "8 sobre 10" sus ganas de seguir en Ducati, pero aplaza la decisión
  • Domenicali avisa de que Marc "sale al mercado" y que el equipo valorará todas las opciones
  • El nuevo reglamento de MotoGP en 2027 y el fin de los contratos condicionan el futuro
  • Ducati trabaja ya en las motos de la próxima era mientras gestiona el encaje de Márquez y Bagnaia

En Borgo Panigale se vive un momento dulce y, a la vez, lleno de dudas sobre el futuro de Marc Márquez en Ducati. El español acaba de conquistar su noveno título mundial, séptimo en MotoGP, en una temporada arrolladora con el equipo oficial, pero tanto la marca italiana como el propio piloto han dejado claro que la renovación más allá de 2026 no está, ni de lejos, cerrada. Entre el nuevo reglamento de 2027 y el fin de los grandes contratos, el escenario es mucho más complejo de lo que aparentan las sonrisas en las celebraciones.

Durante el evento Campioni in Festa, la gran fiesta de Ducati en su sede de Borgo Panigale, se mezclaron los homenajes con mensajes de calma respecto al futuro. Márquez ha reconocido que su prioridad es seguir siendo competitivo y que, si puede hacerlo con Ducati, intentará no moverse. Sin embargo, él mismo admite que necesita tiempo para valorar qué es lo mejor para los años 2027 y 2028, justo cuando MotoGP cambiará por completo de normas y todos los grandes nombres volverán a quedar libres.

Ducati celebra un ciclo ganador mientras mira a 2027

La marca italiana ha cerrado un ciclo espectacular, con títulos de pilotos, constructores y equipos en MotoGP y una nueva Triple Corona en 2025. El fichaje de Marc Márquez para el equipo oficial ha sido el gran golpe de efecto de este periodo, devolviendo al español a lo más alto de la categoría reina tras seis años sin coronarse campeón.

En la fiesta, bautizada como ‘Campioni in Festa’, todos los pilotos de la casa desfilaron ante los empleados para celebrar un 2025 plagado de victorias (17 en MotoGP) y éxitos en varias disciplinas. Ducati, orgullosa de este dominio, presentó además una edición limitada de la Panigale V4 de calle inspirada en la Desmosedici campeona de Márquez, con solo 293 unidades numeradas.

El detalle más simbólico fue que a Márquez se le entregó la unidad número 93, en referencia a su dorsal. El propio piloto, entre risas, reconoció que ya había dicho «me gusta, quiero una» antes incluso de saber que esa moto especial llevaría el número que le acompaña desde sus primeros éxitos en el Mundial.

Márquez, feliz en Ducati pero sin atarse antes de tiempo

En lo estrictamente deportivo, Marc Márquez insiste en que, a corto plazo, su futuro inmediato pasa por Ducati. Para 2026 da por hecho que tendrá «la moto más rápida», algo que considera esencial para seguir sumando títulos. Sin embargo, cuando mira a 2027 y 2028, reconoce que «todo está en duda» por el nuevo reglamento y la posible reconfiguración de fuerzas en MotoGP.

El de Cervera explicó que, a lo largo de su carrera, siempre que ha estado contento, ha sido rápido y ha ganado, ha intentado no moverse de su estructura. Por eso, si en Ducati se mantiene competitivo, su idea es continuar. Aun así, subrayó que debe «entender muchas cosas» antes de tomar la decisión definitiva sobre los años posteriores a 2026.

Preguntado de forma directa por las opciones de renovar con la fábrica de Bolonia, Márquez cifró en «8 sobre 10» sus ganas de seguir de rojo. Un mensaje claro de voluntad personal, pero acompañado de un matiz importante: él es solo «una parte» de la ecuación. «Todas las partes queremos ganar y eso es lo más importante pensando en 2027 y 2028», apuntó, dejando entrever que no todo depende de su deseo, sino también de la estrategia global de Ducati.

Domenicali frena las prisas: «Marc sale al mercado»

Mientras el piloto se mostraba abiertamente predispuesto a continuar, Claudio Domenicali, consejero delegado de Ducati, rebajaba el tono triunfalista y enfriaba la idea de una renovación inmediata. El dirigente italiano recordó que todos los grandes contratos concluyen a finales de 2026, lo que convertirá el mercado de pilotos de cara a 2027 en uno de los más movidos de los últimos años.

Domenicali fue claro al afirmar que «Marc sale al mercado y será un tema a valorar». El CEO subrayó que Márquez está muy bien en Ducati y que el equipo también está muy satisfecho con él, pero insistió en que «todo está por evaluar». En ese paquete de decisiones entra también Pecco Bagnaia, el hombre que inició el actual ciclo ganador y que lleva muchos años vinculado a la estructura.

El italiano recalcó que «el mercado existe para todos» y que todavía es pronto para cerrar movimientos de futuro. En su opinión, será entre febrero y marzo cuando empiecen realmente los contactos serios y las primeras decisiones de cara a 2027. Es decir, Ducati no tiene intención de apresurarse ni de dejar completamente cerrada ahora la alineación de pilotos para la nueva era, pese al título recién conquistado por Márquez.

Renovación antes de 2026: Ducati enfría esa posibilidad

En los últimos años, MotoGP ha visto casos de pilotos renovados incluso antes de que arranque la temporada, pero Domenicali descartó que ese vaya a ser necesariamente el camino con Marc Márquez. Según explicó, cerrar un acuerdo tan importante depende del «momento general» y de tener sobre la mesa todas las variables deportivas, técnicas y contractuales.

El dirigente apuntó que existe una «voluntad común» entre Ducati y Márquez de seguir juntos, pero matizó que «aún es un poco pronto» y que no se dispone de todos los elementos necesarios para encajar cada pieza del puzzle. La sensación que transmitió es que, aunque la relación es excelente, el fabricante quiere reservar cierto margen de maniobra ante un cambio reglamentario tan profundo como el de 2027.

Esta postura contrasta con el entusiasmo lógico que rodea al nonacampeón tras un año brillante, y sirve como aviso de que la renovación no será un mero trámite. Ducati pretende valorar el rendimiento de toda su estructura, el impacto del nuevo reglamento y las alternativas internas y externas antes de blindar su pareja de pilotos.

Nuevo reglamento: el gran interrogante que condiciona a todos

Uno de los elementos que más pesa en la cautela de Ducati es el radical cambio de reglamento previsto para 2027. MotoGP pasará a motores de 850cc, habrá una reducción notable de la aerodinámica, se prohibirán los dispositivos de altura y cambiará incluso el proveedor de neumáticos, con la llegada de Pirelli en lugar de Michelin.

Para la marca de Borgo Panigale, que ha liderado buena parte de la revolución técnica de los últimos años, supone casi empezar de cero. Domenicali reconoció que varias de las innovaciones introducidas por Ducati han sido expulsadas del reglamento, en especial los sistemas de variación de la configuración trasera, en los que fueron pioneros y con los que obtuvieron ventaja.

El CEO recordó que Ducati ya experimentó con conceptos similares en 2001 en Superbike y fue de las primeras en trabajar con alerones, con ejemplos visibles ya en 2008 en la moto de Nicky Hayden que se exhibe en el museo de la marca. Precisamente por ese historial, considera que a nivel político y normativo se busca ahora simplificar al máximo las motos para evitar que Ducati vuelva a «inventar algo extraño».

Ducati se prepara para la nueva era mientras gestiona el vestuario

Con ese telón de fondo, la fábrica italiana lleva tiempo manos a la obra para mantener su hegemonía incluso con las nuevas reglas. Domenicali destacó el trabajo incansable de los responsables de Ducati Corse, con Gigi Dall’Igna y Davide Barana al frente, para desarrollar una moto competitiva en un entorno más sencillo en apariencia, pero muy exigente en términos de ingenio.

El dirigente explicó que las motos de 2027 serán más simples, con menos elementos sobre los que intervenir, lo que trasladará el peso de la diferencia a la capacidad de interpretar mejor la normativa y encontrar pequeños resquicios reglamentarios. En este contexto, la combinación de talento técnico y nivel de pilotos será clave para seguir mandando en la parrilla.

En paralelo, Domenicali recordó que la filosofía de Ducati sigue siendo apostar por la cantera. Puso como ejemplos a Pecco Bagnaia y Jorge Martín, pilotos que crecieron dentro de la órbita de la marca hasta pelear por títulos, y mencionó también la figura de Fermín Aldeguer como uno de los jóvenes con más proyección. Eso sí, dejó claro que la puerta sigue abierta a operaciones «externas» de impacto, como fue precisamente la llegada de Márquez.

Un mercado de pilotos al rojo vivo en 2027

La coincidencia del final de contrato de los grandes nombres con el cambio de reglamento anticipa un mercado de pilotos particularmente intenso para 2027. Ducati es consciente de que, además de Márquez y Bagnaia, el resto de fábricas también moverán ficha para reforzarse con vistas a la nueva etapa.

En ese escenario, Marc Márquez será una de las piezas más codiciadas. Su rendimiento con la Desmosedici, su experiencia y su capacidad para marcar diferencias hacen que cualquier decisión suya tenga un efecto dominó en toda la parrilla. De ahí que en Borgo Panigale midan muy bien los tiempos para no atarse de manos antes de ver cómo se perfila el reparto de fuerzas con las nuevas motos.

Por su parte, el piloto catalán no cierra ninguna puerta. No ha descartado incluso un eventual regreso a Honda en 2027, siempre en función de dónde pueda ser más rápido. Eso sí, subraya que ahora mismo la prioridad número uno es seguir ganando y que sabe que, a día de hoy, con Ducati tiene la herramienta adecuada para hacerlo.

Lesión superada y mirada puesta en 2026

Mientras se especula sobre su futuro, Márquez apura la recuperación de la lesión en el hombro derecho que le dejó sin las últimas cinco carreras del año del título, en las que llegó a ser reemplazado. El español reconoció que este nuevo contratiempo fue «duro psicológicamente», sobre todo porque le obligó a repetir un proceso de rehabilitación que ya había atravesado en varias ocasiones desde 2020.

El piloto explicó que su día a día durante la recuperación ha sido casi una jornada laboral completa: levantarse a las ocho de la mañana y acabar a las siete de la tarde, con sesiones de trabajo físico y mental, y con días en los que, lejos de avanzar, notaba pasos atrás. De esa experiencia asegura haber sacado una lección de paciencia que dice haber aplicado también en su pilotaje esta temporada.

Tras las revisiones médicas más recientes, los doctores han confirmado que el hueso está soldado y los ligamentos en su sitio. Márquez calcula que su estado físico está ahora mismo entre un 70 y un 80%, suficiente para volver a subirse a una moto de entrenamiento en los próximos días. Sus «vacaciones» serán, en realidad, unas semanas más tranquilas pero con muchas horas encima de la moto, pensando ya en llegar al máximo nivel para 2026.

Un cambio de rumbo que empezó lejos de Ducati

El camino que ha llevado a Márquez a esta situación, campeón de nuevo con Ducati y en el centro del mercado, se remonta a decisiones muy duras. El propio piloto recordó el Gran Premio de Japón 2023 como uno de los momentos clave, cuando tomó la determinación de dejar Honda, la marca con la que había ganado todo, para dar el salto al equipo Gresini.

Antes de eso, otra elección arriesgada fue someterse a una cuarta operación en el brazo derecho, viajando a Estados Unidos para fracturarlo de nuevo y recolocarlo. A nivel personal, reconoció que aquel brazo estaba «bien» para una vida normal, pero no para pilotar al máximo nivel. Ese paso, unido a la apuesta por Gresini, fue lo que, según él, terminó abriéndole las puertas del equipo oficial Ducati.

Durante estos años, también vivió fines de semana extremos, como el de Alemania 2023, donde llegó a caerse seis veces. Davide Tardozzi llegó a decirle entonces que quizá era el momento de pensar en dejar Honda. Márquez admite que casi no recuerda ese domingo, pero acepta que fue uno de los episodios que le hizo ver que tenía que cambiar de rumbo, decisión que finalmente cristalizó entre Misano y Japón.

Con todo este contexto, la relación entre Ducati y Marc Márquez combina éxito inmediato y prudencia a medio plazo: piloto y fábrica comparten el deseo de seguir juntos y el propio Márquez se pone un 8 sobre 10 en ganas de renovar, pero Ducati ha decidido frenar cualquier acuerdo precipitado, esperando a ver cómo se reordena MotoGP con el nuevo reglamento y un mercado de pilotos completamente abierto a partir de 2027.

marc marquez
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