Como muchos supondréis, el desarrollo de un motor de Fórmula 1 lleva bastante tiempo y dinero. No es algo que se realice de forma fácil -y sino preguntad a Honda-. Red Bull acordó con Aston Martin entrar en el Gran Circo gracias a un patrocinio, y los ingleses planean producir su motor para el monoplaza austriaco, eso sí, para como mínimo, 2021.
Os preguntaréis porqué para dentro de tres años. Bueno, como he comentado, el propulsor de un Fórmula tiene muchísima tecnología de alto nivel, y más aún con estos nuevos sistemas híbridos. Aún con esto, Aston Martin se esperaría a esa fecha debido a que el reglamento cambiará y sería una pérdida de dinero desarrollar algo para que más tarde no tenga utilidad.
A pesar de no formar parte actualmente del plantel de motoristas de la categoría reina del automovilismo, Cosworth es uno de los mayores fabricantes de motores, solo superado en victorias por Ferrari. Los ingleses ayudaron a la producción del motor del Aston Martin Valkyrie, el último superdeportivo de la firma británica, por lo que la colaboración en Fórmula 1 se daría tarde o temprano.
En el año 2021 cambiará el reglamento de motores, dejando a un lado los costosos y complicados propulsores híbridos para reducir los costes de producción y hacer sistemas más sencillos. Esto tendrá una repercusión inmediata en todos los equipos, pero sobre todo en los pequeños y en los que no disponen de motorista propio, como Red Bull o Williams.
«Hemos trabajado mucho con Aston durante bastantes años, y estamos trabajando muy de cerca con Red Bull y el equipo del Valkyrie, por lo que existe cierta lógica en la colaboración. Aston Martin tampoco aspiran a diseñarlo por sí mismos, por lo que nuestro apoyo en el desarrollo era evidente.» afirmaba Bruce Wood, Director Técnico en Cosworth.
A raíz de este acuerdo, Renault no suministraría motores a Red Bull, y los chicos de Cosworth volverían de nuevo a una categoría que, hace muchos años, les convirtió en uno de los grandes fabricantes de motores.
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