La nueva submarca AUDI, creada específicamente para el mercado chino y desligada del emblema clásico de los cuatro aros, empieza a perfilar una gama propia en el segmento eléctrico. Tras el lanzamiento del E5 Sportback, su primer familiar de baterías, el siguiente paso es un SUV de gran tamaño que está generando interés más allá de China: el AUDI E7X, un todocamino de altas prestaciones que ya ha iniciado sus trámites de homologación en el país asiático y que podría terminar desembarcando en Europa.
Este modelo se ha conocido a través de documentación oficial del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información chino (MIIT) y de su presentación en el salón Auto Guangzhou. Las filtraciones han permitido anticipar tanto su diseño definitivo como un buen número de datos técnicos, y han reabierto el debate en el Grupo Volkswagen sobre la importación de vehículos fabricados en China a la Unión Europea, en un contexto de aranceles específicos sobre coches eléctricos.
Diseño exterior, Lidar y opciones de llanta y retrovisores…
A nivel estético, el AUDI E7X mantiene una línea muy cercana al prototipo E SUV Concept presentado anteriormente, con cambios limitados a ajustes de producción y detalles funcionales. La silueta y los volúmenes recuerdan al E5 Sportback, lo que consolida un lenguaje de diseño propio para esta nueva submarca china, diferente al de la gama Audi convencional vendida en Europa.
Uno de los rasgos más llamativos es la presencia de una gran unidad Lidar situada sobre el parabrisas, en la zona frontal del techo. Este sensor, orientado a sistemas avanzados de asistencia y conducción automatizada, se une a un conjunto de cámaras y radares que apuntan a un nivel alto de ayudas a la conducción, aún por detallar en su totalidad para el mercado chino.
En cuanto a personalización, la documentación de homologación desvela que el modelo dispondrá de llantas opcionales de 21 o 22 pulgadas, algo habitual en este tipo de SUV de gran tamaño. También se ofrecerán dos soluciones para los retrovisores exteriores: espejos convencionales en las versiones más básicas y sistemas de retrovisor por vídeo, con cámaras montadas sobre soportes estilizados, en las variantes más equipadas o potentes.
Dimensiones y planteamiento del AUDI E7X: un SUV del tamaño de un Q7
El AUDI E7X se encuadra en el segmento de los SUV grandes eléctricos. Según la documentación publicada por el MIIT y las filtraciones posteriores, el modelo se sitúa en torno a los 5,04-5,05 metros de longitud, sobre 1,99-2 metros de anchura y 1,71 metros de altura, con una generosa distancia entre ejes cercana a los 3,03-3,06 metros. En la práctica queda muy próximo a un Audi Q7, aunque con una altura algo más contenida.
El enfoque, sin embargo, es distinto al del SUV europeo: aquí no hay versiones de combustión, solo mecánicas 100 % eléctricas, lo que permite optimizar espacio interior y proporciones. Estas medidas, combinadas con una batalla larga, apuntan a un habitáculo amplio y orientado al confort, una característica muy valorada en el mercado chino de gama alta.
Gama mecánica: de la propulsión trasera al sistema AWD de 500 kW…
Los documentos de homologación y la información avanzada por distintos medios especializados coinciden en que el AUDI E7X estará disponible en configuraciones de tracción trasera y total. La versión de acceso recurrirá a un único motor eléctrico situado en el eje posterior con una potencia en torno a 300 kW (unos 402 CV), mientras que el peso en orden de marcha de esta variante se sitúa ligeramente por encima de los 2.500 kilos.
Por encima se situará el E7X con tracción total, que añade un segundo motor en el eje delantero. Este propulsor frontal aportará unos 200 kW adicionales, para alcanzar una potencia máxima del sistema de 500 kW, equivalentes a unos 670 CV en las especificaciones chinas. En este caso, la masa se eleva hasta los 2.673 kg para la versión AWD, una cifra lógica para un SUV eléctrico de estas dimensiones y potencia.
Las prestaciones, según los datos difundidos, se adaptan a un uso rápido en autopista: la variante de tracción trasera se sitúa en una velocidad máxima cercana a los 205 km/h, mientras que la configuración con tracción total alcanza hasta 230 km/h. Ambos motores son suministrados por Huayu Automotive, una filial de SAIC, reforzando el carácter local del proyecto dentro de la colaboración con Volkswagen.
Batería, arquitectura de 800 V y recarga ultrarrápida…
En el apartado de la batería, los datos oficiales aún son parciales. La documentación china confirma que el proveedor es CATL, uno de los mayores fabricantes de baterías a nivel mundial, pero no especifica de forma definitiva la capacidad de almacenamiento. No obstante, durante el salón Auto Guangzhou la marca habló de un paquete de 109 kWh de capacidad como referencia para el modelo.
Con esta batería, el AUDI E7X apuntaría a una autonomía superior a los 700 kilómetros según el ciclo de homologación chino CLTC, mucho más optimista que el procedimiento europeo WLTP pero útil para hacerse una idea del rango teórico. Además, el modelo se basa en una arquitectura de 800 voltios integrada en la denominada Plataforma Digitalizada Avanzada, lo que le permite tasas de recarga muy elevadas en corriente continua.
La marca ha señalado que, en condiciones ideales y utilizando un cargador rápido adecuado, el sistema permitiría recuperar unos 320 kilómetros de alcance en apenas diez minutos. Este dato refuerza la apuesta de AUDI por la carga ultrarrápida en su gama eléctrica para China, un punto clave en un mercado donde las redes de alta potencia se están desplegando con rapidez.
Producción en China y encaje en la estrategia del Grupo Volkswagen…
El AUDI E7X se enmarca en la ofensiva eléctrica de SAIC y Volkswagen en el mayor mercado automovilístico del mundo. Igual que el E5 Sportback, el SUV se producirá en China y está planteado inicialmente como un producto exclusivo para clientes chinos, en un segmento donde la competencia local y extranjera es especialmente intensa.
Este planteamiento responde a una estrategia de desarrollar modelos específicos para China, con diseño, tecnología y posicionamiento adaptados a los gustos y regulaciones del país, sin condicionantes directos de la gama europea. De hecho, de momento la comunicación oficial de la marca insiste en que el AUDI E7X está orientado principalmente al mercado doméstico, igual que su hermano E5.
¿Un SUV chino rumbo a Europa? Marca registrada y debate arancelario…
El Grupo Volkswagen estudia la posibilidad de exportar el AUDI E7X fuera de China, pese a que inicialmente nació con un enfoque local. Diversos medios chinos han informado sobre esta intención, reforzada por movimientos administrativos dentro de la UE. Entre ellos destaca especialmente el registro de la marca E7X en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea. Este tipo de trámite suele indicar una potencial comercialización futura en Europa. Aunque no garantiza un lanzamiento inmediato, sí apunta a que la opción está sobre la mesa.
A la vez, Volkswagen presiona a las instituciones europeas para revisar los aranceles aplicados a los coches eléctricos fabricados en China. El debate se intensificó con el caso del Cupra Tavascan, diseñado por una marca europea pero producido en territorio chino y sujeto a los mismos gravámenes que los modelos de fabricantes chinos. Esta situación afecta directamente a proyectos como el AUDI E7X. La combinación de intereses industriales y regulatorios complica el escenario. Sin embargo, también abre la puerta a reconsiderar estrategias de importación si el mercado europeo de eléctricos no avanza al ritmo previsto.
El AUDI E7X se presenta como un SUV eléctrico de gran tamaño, altas prestaciones y abundante tecnología, pensado principalmente para el consumidor chino. Su fabricación en China y el uso de proveedores locales como Huayu Automotive y CATL fortalecen su competitividad. La arquitectura de 800 V y la potencia de hasta 500 kW lo posicionan en un segmento elevado. Estas características lo harían atractivo para Europa si los aranceles y la estrategia comercial se alinean. En conjunto, el modelo encarna una opción potencial para reforzar la oferta eléctrica de Volkswagen en la UE.
Fuente – Audi
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