Bugatti sube un peldaño más en personalización con la creación de Programme Solitaire. Un departamento concebido para encargos verdaderamente únicos que recuperan el espíritu de los antiguos carroceros, y que va más allá del conocido Sur Mesure. Brouillard es la primera pieza de esta nueva etapa. Un hipercoupé encargado por un cliente que ha permitido a Molsheim explorar un nivel de exclusividad inédito, con un enfoque artesanal y técnico que busca diferenciarse incluso dentro del universo Bugatti.
Por todos es sabido que la casa del Molsheim ofrece pingües beneficios al Grupo Volkswagen. Su modelo de negocio es igual al que siguen firmas rivales como Ferrari o Rolls Royce. Con todo, su orientación hacia la deportividad más extrema y radical junto a la gama de modelos únicos que ha ido creando la han granjeado una imagen de super lujo. Y aprovechando la etiqueta irán un paso más allá con la creación de este nuevo departamento de personalización extrema. Toma nota de este Bugatti Brouillard.
Qué es Bugatti Brouillard y por qué importa tanto a los fanáticos de los superdeportivos…
Se trata de un one-off con nombre propio, no de una edición limitada, cuya misión es condensar diseño, artesanía y herencia en un único ejemplar destinado a un coleccionista de primer nivel. Parte de la probada arquitectura W16 de Bugatti que está compartida con Chiron y Mistral. Pero estrena una carrocería coupé completamente nueva y un trabajo de detalles que se aleja de la simple personalización estética para abrazar el «coachbuilding» contemporáneo.
Diseño exterior: proporciones clásicas y aerodinámica integrada
El frontal alarga el capó y preserva la parrilla en forma de herradura, acompañado de una firma lumínica moderna y tomas de aire cuidadosamente esculpidas para alimentar y refrigerar el motor W16. En la zaga destaca un alerón fijo tipo ducktail que aporta carga sin romper la silueta, un difusor de gran tamaño y un sistema de escape con configuración vertical 2+2 inspirado en las versiones más veloces del Chiron.
Los pilotos traseros dibujan una X de clara inspiración Mistral y el tratamiento bicolor con un tercio inferior más oscuro ayuda a estilizar visualmente el conjunto, aportando esa sensación de coupé largo y bajo. Un techo de cristal fijo aumenta la sensación de amplitud y permite apreciar desde dentro la columna central que recorre el coche, un gesto de diseño que conecta interior y exterior de forma muy sutil.
Las tomas de aire en techo y pilar C quedan integradas en una superficie limpia, sin aristas agresivas, reforzando esa lectura orgánica que Bugatti asocia a la musculatura de un pura sangre.
Un interior con guiños ecuestres…
La cabina combina fibra de carbono tintada en verde con piezas de aluminio macizo fresadas a medida y tejidos exclusivos, incluyendo un tartán desarrollado para el proyecto. Los paneles de las puertas y respaldos lucen caballos bordados como homenaje al Brouillard original de Ettore, con un tejido que integra crin de caballo obtenida sin causar daño a los animales.
La palanca de cambios esculpida en aluminio incorpora en su interior un elemento de cristal que encierra una pequeña figura ecuestre, ejemplo del nivel de detalle que se ha perseguido en cada componente. Incluso las llantas adoptan sutiles motivos de herradura, reforzando el hilo conductor temático sin caer en estridencias y manteniendo el enfoque sobrio que caracteriza a la marca.
Motor y base técnica…
El corazón es el 8.0 W16 con cuatro turbocompresores afinado a 1.600 CV, una cifra ya conocida en la casa que garantiza prestaciones superlativas con una entrega de potencia muy refinada. Este motor destaca por su rendimiento excepcional aunque la marca no ha ofrecido, aún, cifras oficiales de aceleración o velocidad máxima. No obstante, cabe esperar que sus números estarán a la altura de otros modelos desarrollados por Bugatti. Por su parte el chasis monocasco de carbono con subestructuras de aluminio se ha optimizado para el nuevo formato coupé, mientras que el paquete aerodinámico prioriza soluciones pasivas como el ducktail y el gran difusor.
Programme Solitaire: dos piezas únicas al año…
Solitaire nace para producir un máximo de dos one-off anuales, con libertad creativa para modificar las proporciones, las superficies y elementos exteriores con un alcance que no ofrece el programa Sur Mesure. Según el equipo de diseño liderado por Frank Heyl, el objetivo es permitir cambios de carrocería sin precedentes en la marca, con procesos propios de construcción artesanal integrados en los estándares actuales de Molsheim. A corto plazo aún veremos proyectos apoyados en el W16, pero el plan contempla aprovechar la nueva arquitectura con V16 del Tourbillon como base idónea para futuras interpretaciones únicas.
Presentación, cliente y precio…
El debut público está previsto en la Monterey Car Week, con parada obligada en The Quail, A Motorsports Gathering, uno de los escaparates de referencia para este tipo de creaciones. La marca no ha revelado la identidad del comprador, aunque señala que se trata de un cliente muy relevante dentro del universo Bugatti y con estrecha relación con Molsheim. Tampoco hay precio oficial. La firma solo admite que está «varias veces por encima» de un Bugatti de serie; en el sector se habla de cifras de ocho dígitos para una pieza ultra exclusiva.
Fuente – Bugatti
Imágenes | Bugatti