La Fórmula 1 se prepara para recibir un nuevo competidor en su parrilla a partir de 2026: Cadillac F1 Team. Tras meses de negociaciones intensas y varios giros en el proyecto inicial, General Motors y su marca Cadillac tendrán el honor de representar a Estados Unidos como el undécimo equipo oficial en la categoría reina del automovilismo. Este movimiento marca un punto crucial en la expansión del deporte en territorio estadounidense, reforzado por el auge de la audiencia gracias a la serie “Drive to Survive” en Netflix.
El anuncio llega acompañado de un ambicioso plan estratégico respaldado por TWG Global y General Motors, que aspiran a posicionar a Cadillac como un protagonista clave tanto dentro como fuera de las pistas. En 2026, el equipo debutará en la Fórmula 1 utilizando inicialmente motores suministrados por Ferrari, pero ya tiene en la mira el desarrollo de sus propios propulsores para 2028. Este paso audaz permitirá a Cadillac pasar de ser un cliente a convertirse en un fabricante independiente, un estatus reservado solo para las grandes escuderías de la parrilla.
Un proyecto con historia y ambición
El camino hacia este logro no ha sido fácil. El plan original de Andretti Global para entrar en la Fórmula 1 fue rechazado por la falta de garantías económicas y deportivas suficientes, lo que llevó al equipo a buscar un respaldo más sólido. Fue entonces cuando General Motors y sus socios de TWG Global se unieron al proyecto, aportando los recursos necesarios para relanzar la propuesta bajo el nombre de Cadillac.
Dan Towriss, actual empresario líder del grupo, y Mario Andretti, campeón de F1 en 1978, desempeñarán roles cruciales en la dirección y gestión del equipo. Andretti, que goza de un legado intachable en el mundo del automovilismo, aportará su experiencia como asesor para formar un equipo técnico competitivo y acertar en la selección de pilotos.
Una estructura internacional
Para garantizar el éxito en su entrada a la Fórmula 1, Cadillac ha establecido sedes repartidas en Silverstone (Reino Unido), Indiana, Michigan y Charlotte (Estados Unidos). Estas localizaciones se centrarán en diferentes aspectos del desarrollo técnico, desde la aerodinámica hasta los sistemas de simulación.
Grandes nombres del automovilismo, como Pat Symonds y Rob White, se han unido al equipo técnico, aportando su experiencia previa en F1 para sentar las bases de un equipo competitivo. Además, Cadillac ya ha comenzado el desarrollo de tecnologías avanzadas de propulsión y simulación, que buscarán cumplir con las exigencias del reglamento técnico de 2026.
Colaboraciones estratégicas y objetivos a largo plazo
Durante sus dos primeras temporadas, Cadillac dependerá de Ferrari como su proveedor de motores. Sin embargo, todo apunta a que este acuerdo es solo una solución temporal. En 2028, la marca tiene previsto fabricar sus propias unidades de potencia, una decisión determinante para consolidarse como un equipo de fábrica.
Mario Andretti ha confirmado que ya están en conversaciones avanzadas con Ferrari para cerrar este acuerdo inicial. Según el propio Andretti, su histórica relación con la Scuderia ha sido un factor clave en la elección: “Hay muchas razones para que Ferrari sea nuestra primera opción, y sería un gran privilegio trabajar con ellos”, afirmó.
Un costo elevado para asegurar la entrada
El camino hacia la Fórmula 1 no ha salido barato. Según información de la BBC, General Motors y TWG Global desembolsarán alrededor de 450 millones de dólares como cuota de entrada, una cifra que será distribuida entre los equipos actuales como compensación por la redistribución del dinero de premios. Este monto supera con creces los 200 millones inicialmente establecidos bajo los acuerdos anteriores, reflejando la alta exigencia económica de la categoría.
El compromiso financiero y operativo de General Motors y TWG Global refuerza la seriedad del proyecto, que busca llevar el nombre de Cadillac al máximo nivel del automovilismo mundial.
La importancia de conquistar el mercado estadounidense
La incorporación de Cadillac no es solo un logro técnico y deportivo, sino también un movimiento estratégico para la Fórmula 1. Liberty Media, propietaria de los derechos comerciales del campeonato, ha trabajado activamente en la expansión del deporte en Estados Unidos, sumando eventos en Austin, Miami y Las Vegas. Con la entrada de Cadillac, la F1 refuerza su presencia en un mercado clave, alineándose con las tendencias de crecimiento en el continente.
Greg Maffei, CEO de Liberty Media hasta finales de 2024, destacó: “Siempre hemos creído que agregar una marca estadounidense como Cadillac es fundamental para atraer más interés al deporte. General Motors aporta ese valor adicional que estábamos buscando”.
Mark Reuss, presidente de GM, añadió: “La Fórmula 1 es el escenario ideal para demostrar la innovación y el liderazgo tecnológico de Cadillac a nivel global. Competiremos con pasión para ofrecer un espectáculo inolvidable a los aficionados”.
Con este movimiento, Cadillac busca posicionar su marca no solo en el ámbito deportivo sino también en el mercado automotriz internacional, demostrando el poder de innovación y excelencia que General Motors tiene para ofrecer.
Con la entrada de Cadillac en 2026, la Fórmula 1 verá un incremento en la competencia y la emoción. La promesa de un equipo estadounidense con ambiciones reales de éxito añade un nuevo atractivo a un campeonato que no deja de crecer. Sin duda, los próximos años serán apasionantes tanto para los aficionados como para los nuevos protagonistas del paddock.