En los últimos años la movilidad en las carreteras españolas ha cambiado de forma notable con la irrupción de nuevas señales, tecnologías de control y una adaptación paulatina a los modelos del resto de Europa. Entre estas novedades, destaca tanto la implantación de carriles exclusivos para determinados vehículos como el refuerzo de la vigilancia mediante cámaras de la DGT inteligentes conectadas a los sistemas de control de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El avance de estos nuevos sistemas han traído consigo un aumento de las señales que generan dudas entre conductores y la presencia de cámaras que monitorizan el correcto uso de los carriles reservados así como el uso del cinturón de seguridad y el uso de teléfonos móviles. Todo ello persigue hacer más fluida la circulación, reducir la contaminación y garantizar la seguridad en la red viaria. Con todo, toma nota de todos los cambios que llegan y qué podría pasarte si no cumples las normas.
La nueva señal del rombo: ¿a quién afecta?
Una de las principales novedades que está introduciendo la DGT es la señal azul con un rombo blanco en su interior, que se inspira en países vecinos como Francia. Esta señal identifica los llamados carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación), por los que únicamente pueden circular determinados vehículos. Aquellos con varios ocupantes (habitualmente, dos o más personas, aunque en algún tramo se exige tres), taxis, autobuses y automóviles con distintivos ambientales ‘ECO’ o ‘Cero Emisiones’, incluso aunque solo viajen con el conductor.
El desconocimiento de esta señal, cada vez más presente en accesos a grandes ciudades y algunas autovías, puede traducirse fácilmente en sanciones. Pasar por un carril VAO sin cumplir las condiciones establecidas puede acarrear multas desde 100 hasta 200 euros, según el reglamento local y la gravedad de la infracción.
Vigilancia electrónica: cámaras de la DGT y un control continuo
El correcto uso de los carriles VAO reservados es supervisado por cámaras estratégicamente instaladas en los puntos más transitados. Estos sistemas permiten identificar si el coche circulando por el VAO cumple con la normativa respecto al número de ocupantes o la etiqueta ambiental. La Guardia Civil de Tráfico y los cuerpos autonómicos utilizan las imágenes captadas para comprobar las infracciones de forma automática, un método que ya se utiliza de forma generalizada en Francia y cada vez se extiende más en territorio español.
La DGT ha confirmado que la vigilancia mediante cámaras térmicas y ópticas es clave para el éxito de estos carriles, ya que permite sancionar de forma ágil y justa a quienes incumplen las reglas, además de contribuir a la seguridad general. Las cámaras también ayudan a evitar situaciones de colapso o riesgo derivadas del uso inadecuado de los carriles exclusivos.
Unificación de normativas y tecnología avanzada
La introducción de la señal de rombo y el refuerzo de la vigilancia automática responde a la voluntad de armonizar las normas de tráfico entre los países de la Unión Europea. Este proceso de homogeneización facilita que quienes viajan a menudo por distintos estados miembros se adapten más fácilmente a las nuevas señales y reglas.
Junto con la implantación de estas señales, la vigilancia digital y el control automatizado se encuadran en proyectos de movilidad sostenible y segura, en consonancia con los retos medioambientales y de congestión del tráfico que afrontan las grandes ciudades y corredores de nuestro país.
Qué hacer si te enfrentas a un carril VAO
Si al circular te encuentras con un carril señalizado con el rombo blanco sobre fondo azul, asegúrate de cumplir los requisitos. Viaja con el número mínimo de ocupantes, o bien conduce un taxi, autobús o vehículo con distintivo ambiental adecuado. No lo dudes: las cámaras de la DGT pueden captar fácilmente si no cumples la normativa, y las sanciones no suelen hacerse esperar.
Los paneles informativos y las señales verticales suelen indicar de manera clara las condiciones específicas, que pueden variar en función del tramo o la ciudad. Como medida adicional, la DGT va actualizando su normativa para incluir cambios y nuevas señales en el catálogo oficial, de modo que conviene estar atentos a las novedades que puedan afectar a nuestras rutas habituales.
La llegada de las cámaras de vigilancia, la nueva señal del rombo y la automatización de los controles ya están transformando la movilidad urbana e interurbana en España. Es fundamental circular informados y adaptarse a estos nuevos sistemas de control para garantizar la seguridad y evitar sanciones.
Fuente – Dirección General de Tráfico (DGT)
Imágenes | Dirección General de Tráfico (DGT)