Comentamos el nuevo Hyundai i30.

A falta de un mes escaso para que empiece a comercializarse el nuevo Hyundai i30, todo parece indicar que se unirá sin problemas ni complejos a este complicado y peleado segmento.

Con unas dimensiones externas en la media del segmento, tiene una línea con cierto parecido al Kia Ceed y algo más de azúcar que diseño del Toyota Auris.

La marca ha hecho un gran esfuerzo en que este Hyundai i30 (que ya podemos ver en los concesionarios) produzca una buena sensación de calidad. De hecho, una vez montado no se produce una sensación que le haga desmerecer frente a la competencia.

No tiene mucho que ver con los productos de hace unos años de este fabricante, y yo personalmente, así lo prefiero.
Pese a compartir varios elementos con el Kia Cee´d, no se puede hablar de una excesiva similitud. De hecho, exteriormente puede parecerse más a el citado Toyota Auris, aunque todo es discutible. No son tan discutibles en cambio las líneas principales tomadas del prototipo Arnejs (ver imagen inferior).

Las medidas interiores y exteriores están en la media del segmento (4.245 mm de longitud, y 2.650 mm de batalla). Particularmente beneficiadas están las plazas posteriores en comparación con sus competidores. No así el maletero, que se sitúa de la media hacia abajo con 340 litros. A cambio, tiene también unos prácticos huecos de fácil acceso junto a la rueda de repuesto. Normalmente estos huecos son ofrecidos en coches con kit reparapinchazos, y no tienen un acceso tan conseguido.
Atrás, la plaza central no es nada del otro mundo, tanto por altura como por el descomunal túnel que la atraviesa, pero ninguno en su categoría tiene una quinta plaza muy conseguida (quizá el Honda Civic con su suelo trasero plano).
El salpicadero y tapizados entran por los ojos; nada que ver, como ya he dicho, con otros modelos anteriores de la marca; especialmente en la versión Style, que lleva una tapicería mixta cuero-tela. La luz azulada tenue de sus indicadores contribuyen a esas sensación de calidad, quizá porque me recuerdan a las de un Golf. (La foto corresponde a una tapicería que de momento no se vende en España)

Hay tres acabados disponibles: Classic, Comfort y Style. Tan sólo he visto esta última, y el equipamiento es abundante. De hecho, no puede montar nada en opción. Es lo que hay y punto, te guste o no. Curiosa política de equipamientos, a diferencia de otras marcas como Fiat, BMW, etc, que tienen una interminable lista de opciones añadir (algunas más baratas que otras).
El Style trae ESP (en todas las versiones), 6 airbags, reposacabezas activos, llantas de aleación de 16”, climatizador, la mencionada tapicería de calidad, luces y limpias automáticos, CD Mp3 (con entradas auxiliares y capacidad para controlar discos duros o equipos externos), espejos eléctricos e interior electrocromático (se oscurece en función de la luz que en él incida). He echado de menos el teléfono Bluetooth, algo que todavía no se ha generalizado pero cada vez viene más en los coches nuevos, mucho mejor integrado y más barato. Tampoco puede montar faros de Xénon.
El más bajo de gama, Classic, no trae aire acondicionado ni como opción, por lo cual no creo que se venda mucho en este país. Desconozco que tipo de acabados lleva en su interior, pero seguro que no impresiona tan positivamente como el Style. Me he quedado con ganas de ver la versión intermedia, Comfort.
En pocos meses la marca introducirá dos equipamientos nuevos, el Style Sport y el Premiun, cuyos nombres ya indican las pretensiones. El primero incluirá unas llamativas llantas de 17” y el segundo tapicería íntegra de cuero, entre otras cosas.

La gama de motores no es muy variada que digamos; tenemos dos gasolina de 109 y 122 CV, ambos multiválvulas y de distribución variable y dos Diésel de 90 y 115 CV, ambos con la misma cilindrada de 1.600 cc. A falta de una prueba dinámica poco puedo contar sobre ellos, salvo que la marca asegura que el consumo medio para sus motores Diésel es de lo mejorcito (habrá que verlo).
Coincidiendo con la llegada de los nuevos acabados, Hyundai introducirá en la gama dos nuevos motores, el 2.0 gasolina de 143 CV y un Diésel de 140CV que podrán combinarse (en opción, afortunadamente) con una “nueva” caja automática de 4 relaciones. Extraña decisión, introducir esta caja en un modelo nuevo y “europeizado”.

Las actuales versiones salen a la venta entre 15.000€ y 22.000€, con lo que la idea tradicional de asociar la marca a precios muy competitivos desaparece.
Una apuesta arriesgada, más aún si tenemos en cuenta lo mucho que pesa la imagen de marca en este país. Pese a todo, Hyundai pretende vender nada menos que 14.000 unidades en el mercado español.