Si te ves atrapado en una situación complicada como una riada mientras estás dentro de tu coche, es posible que no sepas cómo actuar. Este tipo de fenómenos meteorológicos, especialmente en épocas de lluvias intensas o gota fría, pueden tomar por sorpresa a cualquier conductor. Lo importante es mantener la calma y conocer los pasos adecuados a seguir para salvar tu vida en estas circunstancias.
Entre las consecuencias más graves de una riada se encuentra el riesgo de que el agua arrastre vehículos, lo que puede convertirse en una situación de extremo peligro. Aquí te damos una guía detallada de lo que debes hacer si te encuentras atrapado en el coche con el agua subiendo a niveles peligrosos y cómo salir de esta situación de la forma más segura posible.
Evalúa el entorno antes de actuar
Lo primero que debes hacer es valorar la situación. Si te encuentras con una zona anegada y el nivel del agua es relativamente bajo, lo mejor es detenerse y evitar atravesarla. La profundidad del agua puede ser engañosa, y lo que parece ser poco profundo puede esconder un peligro mayor. La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda evitar cruzar áreas inundadas porque podrías perder el control del vehículo.
Si te encuentras con una profundidad de agua de 20 cm, el coche ya podría tener dificultades para avanzar con normalidad, ya que perdería adherencia en las ruedas motrices. A partir de los 30 cm de altura, el coche comenzará a flotar y sería arrastrado en caso de enfrentarse a una corriente fuerte. Por ello, si observas que la riada está cobrando fuerza o la profundidad supera estos 20 cm, lo mejor es dar la vuelta y buscar rutas alternativas o esperar a que disminuya el peligro.
Qué hacer si no puedes evitar la riada
Si, pese a todas las precauciones, te ves envuelto en una riada y el agua comienza a sumergir tu coche, lo más importante es no intentar mover el vehículo si el nivel de agua es considerable. En estos casos, es preferible intentar evacuar lo antes posible. Si la corriente tiene velocidad o la profundidad del agua llega a los bajos del coche (aproximadamente 30 cm), tu vehículo podría comenzar a flotar, y perderás todo control sobre él.
Aunque pueda parecer que estar dentro del coche te ofrece más seguridad, esto es una falsa sensación. Los estudios demuestran que más de la mitad de las personas que fallecen en este tipo de situaciones lo hacen porque intentaron permanecer en el vehículo, en lugar de abandonarlo a tiempo.
Si notas que el agua está subiendo rápidamente y no puedes abrir las puertas debido a la presión, lo mejor es intentar salir por la ventanilla. Las ventanillas, en general, son más fáciles de romper que las lunas delanteras o traseras del coche debido a su tipo de cristal. Mantén siempre un martillo de emergencia contigo para estas situaciones. En caso de no tener uno a mano, utiliza cualquier objeto contundente como el reposacabezas para destrozar el cristal lateral.
Cómo salir del coche en una riada
El método más seguro para evacuar un coche atrapado en una riada es a través de las ventanas. Si puedes bajar la ventanilla antes de que la corriente sea demasiado fuerte o el agua llegue a lo alto de los cristales, hazlo y sal del vehículo lo más rápido posible.
En caso de que el sistema de elevalunas no funcione debido a que el agua ha afectado a la parte eléctrica, romper el cristal lateral es tu mejor opción. Golpea la ventana con fuerza en las esquinas, ya que es el punto más débil de los cristales templados.
Una vez fuera, trata de nadar a favor de la corriente pero dirigiéndote hacia la orilla o una zona más elevada. Nadar contra la corriente solo agotará tus fuerzas y aumentará el riesgo de sufrir un accidente. Además, si el coche se está moviendo, trata de salir por el lado contrario a la corriente para evitar ser arrastrado por el propio vehículo.
Lo que no debes hacer
Es importante recordar qué evitar cuando te enfrentas a una situación de este tipo. Lo primero y más importante: nunca arranques el motor de un coche sumergido o parcialmente sumergido, ya que el agua puede haber afectado partes sensibles del motor, como el sistema de escape o el sistema eléctrico, y podrías causar daños irreparables.
Tampoco debes intentar abrir la puerta si el coche está sumergido en una corriente fuerte, ya que la presión del agua hará que sea casi imposible de abrir desde dentro hasta que las presiones del interior y exterior se igualen. Además, no frenes bruscamente, ya que esto podría hacer que el agua entre más rápido en partes sensibles del coche.
Quedarte dentro del coche es una opción muy peligrosa, ya que, aunque el coche parezca estable, la situación puede cambiar rápidamente. La fuerza de la corriente puede hacer que el coche sea arrastrado de forma inesperada.
Por último, evita romper el parabrisas, ya que este tipo de cristal está diseñado para no romperse fácilmente y hacerlo podría acelerar la inundación del coche.
Es fundamental mantener la calma y reaccionar de forma rápida pero segura, siguiendo cada uno de los pasos mencionados.
Si te encuentras en una situación tan complicada como una riada mientras conduces, lo primero que debes hacer es mantener la calma y salir del coche si la situación lo permite. La profundidad del agua puede engañar y la mejor manera de evitar accidentes es actuar con precaución y no correr riesgos innecesarios.