Los cambios de estación siempre son delicados. Las temperaturas varían, las horas de sol también y lo notamos en todo lo que hacemos, pero sobre todo a la hora de conducir.
Si tienes que hacer un viaje por carretera entre otoño e invierno, debes prepararte muy bien y hacer un buen chequeo de tu vehículo. Puede parecer que todo está bien, pero el cambio en las condiciones climáticas puede afectar a tu conducción y seguridad.
Hay muchos detalles que debes tener en cuenta antes y durante tu viaje por carretera y, para que no te dejes nada atrás, te vamos a ayudar con una guía de lo más completa. Así, podrás conducir de la forma más segura posible, sea la estación que sea.
Revisión previa del vehículo
Por supuesto, antes de comenzar a recorrer kilómetros, tienes que asegurarte de que tu coche está en perfectas condiciones. Lo primero que hay que hacer es una revisión previa comprobando que toda la carrocería está bien, haciendo hincapié en todas sus superficies.
Presta especial atención a los cristales. Con la llegada del frío y los cambios bruscos de temperatura pueden aparecer pequeñas grietas o imperfecciones que pueden ir a más y causarte serios problemas en carretera. Si detectas un impacto en tu parabrisas, no dudes en acudir a un taller especialista y pedir cita cuanto antes para la sustitución parabrisas. Empresas como Carglass son expertas en reparar o sustituir las lunas de tu coche. Además, cuentan con más de 25 años de experiencia y forman parte del Grupo Belron, multinacional líder en este sector.
Dicho esto, es esencial que en la revisión compruebes el estado y presión de los neumáticos para garantizar la adherencia correcta en la carretera, sobre todo en caso de lluvia o nieve. Asegúrate también de que los frenos están en buen estado, revisando tanto pastillas como discos, que suelen sufrir cuando llega el frío. Y no te olvides de los líquidos.
Recuerda que el aceite del motor debe cambiarse cada ciertos kilómetros, según estipule el fabricante y el uso que le des al vehículo, como también que hay que comprobar el anticongelante (más en esta época) y el líquido para el limpiaparabrisas para no perder visibilidad. Es importante comprobarlo todo para que tus viajes transcurran sin problemas ni contratiempos.
Equipamiento de Emergencia
Aunque prepares bien tu coche y pase por el taller, hay veces en las que es inevitable que surjan inconvenientes, sobre todo si el viaje por carretera es largo. Para estas ocasiones, lo mejor es prepararse bien, y para ello hay dos elementos que son indispensables. Vamos a profundizar en ellos:
Kit de emergencia básico
Cuando hablamos de kit de emergencia básico en un coche, lo hacemos con dos sentidos. El primero es por el coche en sí mismo pues podría sufrir algún problema mecánico y si no es grave podríamos solucionarlo nosotros mismos. Para ello hay que llevar herramientas para arreglar posibles pinchazos o cambiar ruedas o pinzas por si la batería tiene algún problema. Además de cadenas de nieve por si nos sorprende una nevada en mitad del camino.
También es recomendable llevar linternas y pilas de repuesto por si se agotan, más herramientas como llaves o destornilladores multiusos. Adicionalmente no pueden faltar mantas térmicas por si os quedáis parados en lugares fríos, un extintor pequeño y un poco de agua o alimentos. A ello hay que sumar chalecos reflectantes, los triángulos y la baliza V16 por si surge algún fallo en el vehículo y nos quedamos tirados para señalizar nuestra posición. Puede parecer algo excesivo, pero es bueno ser precavido.
Sistemas de navegación y comunicación
Es indispensable llevar los teléfonos siempre bien cargados en caso de tener que llamar al seguro, una grúa o a emergencias si hay algún problema. Por eso, otro indispensable en los viajes por esta época es la batería externa. Es fundamental llevar al menos una y salir siempre a carretera con el teléfono cargado al 100%.
Afortunadamente los smartphones actuales tienen sistemas de navegación integrados, pero es mejor tener otro independiente para no consumir toda la batería. Si tu coche lo incluye mejor pero sino fuera así busca un modelo que cuente con una cartografía actual y cuyos mapas se actualicen constantemente para evitar sorpresas en el camino.
Consejos para la conducción en carretera
Hecha toda la preparación previa, podrás comenzar tu viaje sin problemas. No obstante, también debes hacer todo lo posible por aplicar una conducción segura y preventiva. ¿Cómo se logra esto en una época en la que el clima puede ser adverso y los demás conductores algo más peligrosos? Con mucha atención y sin prisa:
- Adáptate a la carretera. Si llueve, recuerda que la adherencia será peor; si hay niebla, recuerda que debes alargar la distancia de seguridad con los demás vehículos. Si hay hojas, no olvides que afectan a la estabilidad. En definitiva, amóldate al estado de la carretera en todo momento.
- Planifica bien las paradas. Debes organizar tu camino de forma que hagas una parada al menos una vez cada dos horas o cada 200 kilómetros. Es una recomendación que da la mismísima Dirección General de Tráfico (DGT) por seguridad.
- Cuidado con las luces y sombras. Es muy recomendable que tengas unas gafas de sol a mano para las horas en las que el sol baja y afecta a la visibilidad. Por otra parte, ten cuidado con las sombras en la carretera, ya que pueden ocultar, placas de hielo, charcos o anomalías que te pongan en peligro.
Recuerda que la seguridad es lo primero al conducir, sobre todo si no vas solo en el coche.